¿La gabapentina engorda o adelgaza?

La gabapentina pertenece a la clase de fármacos anticonvulsivos, por lo que se prescribe para mejorar los episodios de convulsiones en personas que sufren de epilepsia.

Este medicamento también está indicado para tratar los dolores de la neuralgia postherpética, caracterizada por un dolor punzante, ardor o molestias que persisten tras sufrir de herpes zóster.

Asimismo, se usa para abordar el síndrome de las piernas inquietas, el cual suele causar molestias, sobre todo cuando el paciente descansa o está sentado. En este sentido, la gabapentina disminuye la excitación anormal en el cerebro para que la persona pueda encontrar cierta estabilidad en su cuerpo.

Por otro lado, este fármaco puede ser administrado para disminuir los dolores causados por la neuropatía diabética, una condición que afecta a pacientes con diabetes y cuyos nervios ya están lesionados. Cuando las mujeres están recibiendo tratamiento para combatir el cáncer, es posible que sufran algunos malestares y este fármaco también les puede funcionar para sentirse mejor.

Por último, algunos médicos lo indican a mujeres que están atravesando la menopausia y sufren de bochornos, sudoración excesiva y olas de calor.

Es decir, la gabapentina no es un fármaco que esté indicado para la pérdida ni la ganancia de peso. Sin embargo, entre los efectos secundarios aparece el aumento de apetito, por lo que si no se adoptan otras medidas complementarias, el paciente podría experimentar un aumento de peso.

No hay una relación precisa entre la ganancia o pérdida de peso y la gabapentina, pero es más probable que la persona experimente ganancia de peso. Esto se debe no solo a que figura entre sus efectos secundarios, sino también a que produce cansancio y somnolencia, lo que tiende a reducir la actividad física del paciente.

No obstante, un estudio realizado por DeToledo siguió a 44 pacientes que fueron tratados con gabapentina durante un periodo de 12 meses y encontró que todos experimentaron cambios en sus medidas corporales.

En dicho estudio, 10 pacientes ganaron más del 10 % de su peso; 16 pacientes no registraron cambios significativos y solo 3 pacientes tuvieron una pérdida del 5 % de su peso inicial.

Este estudio permitió comprobar que la ganancia de peso comenzaba entre el segundo y el tercer mes después de iniciar el tratamiento, y la mayoría de los pacientes tendía a experimentar una estabilización entre los 6 y 9 meses de tratamiento. Además, se observó que la mayoría de los pacientes que ganaron peso tomaban gabapentina sola o en combinación con otros fármacos antiepilépticos.

Por ello, se recomienda que, cuando se ingiera gabapentina, se siga una dieta equilibrada que incluya frutas, vegetales y proteínas. Además, se sugiere realizar algún tipo de actividad física, como caminar o trotar, o alguna otra actividad que se adapte al paciente para mantener el metabolismo activo.

En caso de observar una ganancia de peso, es importante hablar con el médico para que te indique las pautas a seguir. Las dosis nunca deben ser disminuidas ni aumentadas sin la aprobación del especialista; siempre se debe seguir la prescripción tal como la ha indicado el médico.

La manera en la que se indique la gabapentina va a depender de la presentación de la misma. Esta puede venir en forma de cápsulas, tabletas, cápsulas de liberación prolongada y solución oral. Cuando a un paciente le prescriben una de las presentaciones, no debe cambiarla por otra, sino seguir las pautas que el médico le ha prescrito.

En general, tanto las cápsulas como la solución oral y las tabletas se deben tomar con un vaso de agua, 3 veces al día, con o sin alimentos. Entre las dosis, no deberían pasar más de 12 de horas. En el caso de las tabletas de liberación prolongada, se toma 1 sola vez al día, cerca de las 5 de la tarde.

Entre los efectos secundarios de la gabapentina, se encuentran los siguientes:

• Debilidad.
• Somnolencia.
• Cansancio.
• Dolor de cabeza.
• Mareos.
• Visión borrosa o doble.
• Temblores incontrolables.
• Inestabilidad.
• Náuseas.
• Movimientos involuntarios con los ojos.
• Diarrea.
• Vómito.
• Acidez estomacal.
• Estreñimiento.
• Sequedad en la boca.
• Aumento de peso.
• Incremento del apetito.
• Sarpullido.
• Ronquera.
• Comezón, entre otros.

Algunos de estos síntomas son más frecuentes que otros. Es importante comunicar al médico si presentas alguno de los efectos secundarios mencionados u otros que observes tras iniciar la ingesta de gabapentina.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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