Sabañones en las orejas: por qué salen y cómo curarlos

Los sabañones, también conocidos como eritema pernio, se presentan en algunas personas por la exposición intensa o continua al frío. Las extremidades (manos y pies) y las orejas suelen ser las zonas más afectadas. A ellas llegan unos vasos muy pequeños que con el frío intenso se contraen y se inflaman. Así, se dificulta la llegada de sangre.

Cuando esto sucede, comienzan a aparecer distintos síntomas, tales como:

• Enrojecimiento de la piel de las orejas.
• Picazón en esas áreas.
• Inflamación.
• Ardor.
• Ampollas.
• Úlceras.
• La piel puede tornarse roja oscura o violácea.

No se conoce en la práctica médica científica la causa exacta de su aparición. Según la medicina germánica (que vincula conflictos emocionales específicos con problemas puntuales de salud), los sabañones se producen en aquellos que han sufrido una separación importante y que no han logrado superar o entender.

Uno de los ejes principales a tener en cuenta en aquellos que sufren de sabañones es evitar la exposición al frío o, al menos, hacerlo cubriendo bien la zona afectada.

Los sabañones suelen durar entre 2 o 3 semanas y para que la duración de las lesiones sea la mínima posible, suelen indicarse algunas medidas simples como:

• Permanecer en ambientes secos y con calefacción, de manera que estén cálidos.
• Mantener la zona afectada seca.
• Cubrir la zona afectada para que se mantenga un poco más caliente.

Si existen lesiones, como ampollas o úlceras, estas deben cuidarse para evitar infecciones. Una lesión infectada puede notarse más caliente, puede haber supuración, mucho dolor e incluso malestar y fiebre. En caso de infección, suelen indicarse antibióticos.

Si los sabañones no terminan de curarse, pueden indicarse fármacos para mejorar la circulación, como nifedipina o cremas con corticoides. No resuelven el problema, solo modifican los síntomas.

Para mejorar los síntomas, pueden ser de gran ayuda los siguientes remedios caseros para los sabañones:

Infusión de nogal

Se utilizan las flores y las hojas del nogal, a razón de 20 g por litro de agua. Se puede utilizar de dos maneras:

• Bebiendo 3 o 4 tazas de infusión al día.
• Aplicándola sobre las lesiones.

Cataplasma de patata

Se pela y ralla una patata y se la coloca en una gasa. Se mantiene sobre la zona donde hay sabañones de 1 a 3 horas al día.

Cataplasma de nabos

Se procede de la misma manera que con la papa, a diferencia de que los nabos deben ser previamente cocidos (hervidos o asados).

Aceite de sésamo

El aceite de sésamo favorece la circulación en diferentes zonas del cuerpo. Puedes aplicarlo directamente con masajes suaves sobre la zona afectada.

Alimentos especiales

Es recomendable que una persona que está sufriendo de sabañones en las orejas (u otras zonas) consuma ciertos alimentos que favorecen la circulación sanguínea en el organismo:

• Frutas en general: se recomienda ingerir de un tipo sin mezclarlas (solo naranjas, o solo fresas, o solo banana, por ejemplo) y lejos de otros alimentos, es decir, media hora antes o 3 horas después de otras comidas.
• Zanahoria: consumida cruda, ya que es de fácil digestión.
• Consumir guisados y comidas untuosas y calientes.
• Evitar procesados, refinados, conservantes.

Por otro lado, según la visión de la medicina germánica, encontrar la causa del conflicto emocional aún vigente es fundamental para lograr desactivarlo.

Según esta visión científicamente comprobada, un conflicto de separación repentino vivido en soledad y que no es correctamente identificado o aceptado puede ocasionar dolores en extremidades con sensación de frío. Se corresponde a la fase activa del conflicto. Al identificarlo o hablar de ello con alguien más, el conflicto pierde importancia y da comienzo a la fase postconflictolisis que es el comienzo de la resolución del problema y la desaparición del dolor en las extremidades. Puede, además, sentirse sensación de calor en las zonas antes afectadas por el frío.

Cuando la persona no resuelve adecuadamente este problema, puede notar que cada vez que se expone al frío vuelve la sensación y las molestias. Por ello, para evitar la cronicidad, sería bueno abordar el problema no solamente desde lo físico. Una lesión persistente que no cura, sobre todo, en alguien con una enfermedad de base (como, por ejemplo, diabetes), se debe consultar con el médico de confianza para descartar complicaciones u otras patologías que ocasionan úlceras, infecciones o una tumoración.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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