Tomo sertralina y me siento mal: por qué y qué hacer
A veces las personas que toman antidepresivos, como la sertralina, cuando van a la consulta del médico preguntan "¿por qué tomo sertralina y me siento mal?". Esto se debe a que cuando se inicia la ingesta del fármaco se pueden experimentar algunos síntomas adversos, tales como dolor de cabeza, sequedad en la boca, mareos, entre otros. En ONsalus te daremos información detallada sobre este fármaco, por qué se siente malestar y qué se puede hacer para reducir estos síntomas que causan malestar.
¿Qué es y para qué sirve la sertralina?
La sertralina es un fármaco que pertenece a los antidepresivos denominados inhibidores selectivos de recaptación de la serotonina (SSRI, por sus siglas en inglés). Su mecanismo de acción se centra en incrementar la serotonina, una sustancia que ayuda a sentir bienestar y equilibrio a nivel mental.
Este fármaco se usa con frecuencia para tratar los síntomas de la depresión, pero también se prescribe para otros casos como el trastorno obsesivo-compulsivo, estrés postraumático, ataques de pánico, trastorno premenstrual, ansiedad social, irritabilidad, cambios en el estado de ánimo, entre otros.
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¿Cuáles son los efectos secundarios de la sertralina en los primeros días?
Cuando se inicia el tratamiento, es posible que se experimenten algunos síntomas, tales como:
- Somnolencia
- Insomnio
- Mareos
- Dolor de cabeza
- Sequedad en la boca
- Náuseas
- Vómitos
- Cambios en el apetito
Además de estos efectos secundarios, hay otros que se pueden ir presentando, aunque con menos frecuencia, pero se debe a que el organismo aún no tolera el fármaco de forma completa. Estos síntomas menos frecuentes, al menos en la etapa inicial, pueden incluir:
- Aumento de peso
- Dolor de garganta
- Depresión
- Dolor en la espalda
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¿Cuáles son los efectos secundarios de la sertralina menos habituales?
Entre los síntomas más extraños o menos habituales se pueden considerar los que se mencionan a continuación:
- Estreñimiento
- Vómitos
- Diarrea
- Acidez estomacal
- Dificultad para dormir
- Mareos
- Sudoración excesiva
- Pérdida del apetito
- Nerviosismo
- Cansancio extremo
- Temblores en el cuerpo
- Disminución del deseo sexual en el hombre y en la mujer
- Incapacidad para mantener o conseguir una erección, en el caso de los hombres
- Dificultad para eyacular, en el caso de los hombres
- Retraso del orgasmo, en el caso de las mujeres
Estos síntomas ameritan consultar al médico. Sin embargo, hay casos que son más graves y es necesario asistir a emergencias. Entre estos síntomas graves se pueden considerar las convulsiones, dificultad para respirar, problemas de coordinación, sarpullido, hinchazón, moretones, sangrado, alucinaciones, agitación, ritmo cardíaco acelerado, pérdida de memoria, rigidez muscular, entre otros.
¿Qué hacer si tomo sertralina y me siento mal?
- Lo primero que debes hacer si experimentas síntomas luego de tomar sertralina es mantener la calma, ya que, a medida que el organismo se va adaptando al medicamento, los efectos secundarios pueden ir mejorando, pero se debe tener en cuenta que si estos empeoran o son persistentes hay que consultarlo con el médico.
- Es recomendable llevar un registro de los síntomas, lo cual se puede hacer en un diario y apuntando el síntoma, la intensidad, la frecuencia y cualquier otro detalle que se observe para notificarlo al médico con más precisión.
- También se aconseja anotar si se repite algún patrón como, por ejemplo, si los síntomas aparecen a determinada hora o si se presentan antes o después de ingerir los alimentos. Siempre se deben consultar estos detalles al experto en salud, ya que el profesional podría sugerir ajustar la dosis o reemplazar el fármaco por otro.
- Es de enfatizar que no debes interrumpir el tratamiento por tu cuenta, sino que debes consultar al médico para que autorice cualquier cambio, ya que detener la ingesta de manera abrupta podría hacer que los síntomas empeoren o que se presenten otros efectos adversos, aparte de los que ya se experimentan. Respecto a los síntomas comunes, estos se podrían manejar en casa, e incluso podrías hablar de ello con el médico tan pronto como te dé la prescripción.
- En el caso de las náuseas, estas se pueden calmar comiendo pequeñas porciones de alimentos, pero con más frecuencia, y evitando los alimentos picantes, irritantes o grasos. También puede ayudar si se ingiere el fármaco con los alimentos.
- Si experimentas somnolencia, debes evitar actividades que demanden atención, además de no conducir, hasta que este efecto secundario pase o el médico cambie el fármaco. Si ocurre lo contrario y no puedes dormir, se puede conversar con el médico para que prescriba un medicamento para dormir, en caso de que sea posible, o que te aconseje algunas estrategias que te ayuden a tener una higiene correcta del sueño.
- Los dolores de cabeza se pueden calmar con la ingesta de analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol. Pero si se trata de migrañas, entonces se debe consultar con el médico para que analice tu caso en particular.
- Tal como se ha mencionado, hay síntomas que son más graves y que ameritan atención médica, tales como hinchazón en el rostro, problemas para respirar, erupciones cutáneas, inflamación de los labios u otros.
- Si presentas pensamientos suicidas, lo debes comunicar de inmediato al médico o ir a urgencias. Si experimentas una excesiva euforia, imposibilidad para dormir, pensamientos acelerados, habla rápida o irritabilidad, también debes acudir a urgencias médicas.
Debes tener presente que cada persona reaccionará de una forma distinta a los fármacos, por lo que los consejos o la experiencia de alguien más podría no funcionarte, así que debes obligatoriamente consultar con tu médico para que te dé atención personalizada.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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