Anemia macrocítica: síntomas, causas y tratamiento
Una de las alteraciones más frecuentes en la sangre es que la concentración de eritrocitos o de hemoglobina disminuya, trastorno que se le conoce como anemia y suele ser un indicativo de que algo no anda bien en tu organismo. El causante y el cómo se genera la baja concentración de estos componentes sanguíneos puede variar, mayormente es por alguna enfermedad o la deficiencia de ciertos nutrientes por una dieta incorrecta, por lo que existen varios tipos de anemia, entre ellas la anemia macrocítica.
La incidencia de anemia macrocítica es más común de lo que se cree, ocupando el tercer lugar entre los tipos de anemia en la población. En la mayoría de los casos se debe a una deficiencia de vitamina B12, por lo que las personas que excluyen de su dieta los alimentos de origen animal son propensas a padecer de este trastorno, ya que dicha vitamina no se encuentra en los vegetales.
Si bien, las molestias que se generan pueden ser leves, es importante tratar la anemia, ya que de seguir su curso podría ocasionar complicaciones por el bajo suministro de oxigeno a los diferentes tejidos. Por ello, es indispensable realizarte chequeos médicos regularmente, sobre todo si padeces de alguna enfermedad que altere la producción de glóbulos rojos o de hemoglobina. Si deseas saber más al respecto, en ONsalus te invitamos a leer el siguiente artículo sobre la anemia macrocítica: síntomas, causas y tratamiento.
¿Qué es y cuántos tipos de anemia macrocítica existen?
Se denomina como anemia macrocítica a un grupo de anemias que se caracterizan por el tamaño más grande de lo normal de los glóbulos rojos, pero de coloración normal. La deficiencia en dichas células sanguíneas en el cuerpo puede ser por su liberación en sus formas inmaduras o porque disminuye la velocidad en su producción.
Los tipos de anemia macrocítica se pueden dividir en:
- Hematológicas: son aquellas que surgen de enfermedades propias de la sangre.
- No hematológicas: cuando no está relacionado directamente con la formación de los eritrocitos o la hemoglobina.
En la primera división se encuentra un subgrupo conocido como anemia megaloblástica, resultado de la alteración en la división celular, y cuyo mayor representante es la anemia perniciosa. Asimismo, en dicha división se ubican aquellas producidas por la falta de médula ósea necesaria para la formación de las células sanguíneas, como la anemia aplásica y el síndrome mielodisplásico, o por la destrucción temprana de las células rojas, trastorno llamado anemia hemolítica.
Sin embargo, aunque pertenezcan al mismo grupo, no significa que la causa o el modo de acción que altera la producción de los glóbulos rojos o la hemoglobina sea la misma. Es por la cantidad de posibilidades existentes que resulta indispensable identificar la patología correcta y realizar el tratamiento indicado según el tipo de anemia, por lo que es muy importante que visites a un médico y te realices controles con frecuencia.
Síntomas de la anemia macrocítica
La sintomatología en la anemia por deficiencia de vitamina B12 depende de cada persona; sin embargo, generalmente los síntomas son leves o en algunos casos inexistentes. Entre los más frecuentes se destaca:
- La falta de apetito
- Tener la piel pálida
- Diarrea o estreñimiento
- Sufrir mareos al pararse o realizar esfuerzos
- Sentirse cansado de manera crónica
- Fatiga
- Dificultad para concentrarse
- Problemas respiratorios
- Enrojecimiento o inflamación en la lengua
- Encías sangrantes.
Si la anemia macrocítica ha estado permanente durante un largo período de tiempo, se puede presentar daños neurológicos por la falta de la vitamina B12 en el cuerpo. Por ejemplo, se puede experimentar confusiones, depresión, hormigueo en las manos y pies, pérdida del equilibrio y, en casos graves, demencia.
Causas de la anemia por déficit de vitamina B12
Generalmente la anemia macrocítica se origina por el déficit de cobalamina, aunque también es posible que se deba por la falta de otros nutrientes necesarios para división y elaboración de los glóbulos rojos como la vitamina B9 o ácido fólico. Para suministrar estos nutrientes al cuerpo es importante que realices una dieta balanceada, rica en vitaminas de este tipo, puesto que su carencia puede ser causada por factores alimenticios, tales como consumir una dieta vegetal no planeada correctamente, desnutrición durante el embarazo y, en los niños, una alimentación deficiente.
Asimismo, existen algunos trastornos que pueden dificultar al cuerpo una correcta absorción de vitamina B12. Por ejemplo:
- El alcoholismo crónico.
- Diarreas abundantes.
- Cirugías para extirpar algunas zonas del estómago o del intestino delgado.
- Sufrir enfermedad de Crohn.
- Alguna alteración en la función de la glándula tiroides.
- Alguna enfermedad en el hígado.
Tratamiento para la anemia macrocítica
El tratamiento dependerá de la causa de la anemia macrocítica y el objetivo siempre será incrementar el nivel de vitamina B12 en el cuerpo. Es por esto que la terapia podría incluir inyecciones de este nutriente una vez por mes, aunque pueden ser más al principio si se trata de un déficit muy alto. Además, es probable que necesites una dieta estructurada en la que se incluyan alimentos ricos en este tipo de vitamina como la carne de res, productos lácteos, huevos, mariscos y carne de aves.
Asimismo, el médico podría optar por incluir en el tratamiento para anemia macrocítica la administración de suplementos de vitamina B12 por vía oral. En general, al restablecer los valores normales de cobalamina en el cuerpo, el tratamiento puede finalizar; sin embargo, es importante que si se sufre de algún trastorno que favorezca su deficiencia también se combatan o mantengan controlados para evitar nuevamente la anemia.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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