Dolor alrededor del ojo: causas y tratamiento
El dolor alrededor del ojo puede deberse a diferentes causas, entre ellas, las infecciones oculares, la presencia de un cuerpo extraño en la córnea, sequedad ocular, conjuntivitis, abrasión de la córnea, glaucoma, obstrucción del conducto lagrimal, etc.
Este dolor puede experimentarse en el ojo derecho o izquierdo y, algunas veces, no es fácil establecer con precisión un diagnóstico. En ocasiones, la persona puede sentir irritación o la sensación de que tiene algo en el interior del ojo. Aunque muchas veces el problema no es grave, hay casos en los que sí puede serlo, como por ejemplo en caso de glaucoma.
En ONsalus, te explicamos cuáles son las posibles causas del dolor alrededor del ojo y cuáles son los tratamientos más indicados.
Cuerpo extraño en la córnea
Algunos cuerpos extraños pueden llegar hasta la córnea y hacer que sientas malestar en el ojo, sobre todo, al parpadear. Otros síntomas son la sensibilidad a la luz o claridad y la visión borrosa. Los cuerpos extraños más comunes en el ojo son la arenilla, partículas pequeñas de piedras, virutas de metal, entre otros materiales microscópicos que pueden introducirse de forma accidental.
Tratamiento
La presencia de un cuerpo extraño en la córnea amerita atención médica urgente para evitar complicaciones, como una infección grave en el ojo. Por lo general, el médico puede extraer estos materiales fácilmente en la consulta mediante el uso de instrumentos especializados para ello. Luego, es posible que te indique algunas gotas oftálmicas antibacterianas para que no aparezca una infección mientras la córnea se recupera.
Sequedad ocular
Esta es otra causa que puede provocar dolor alrededor del ojo. Suele comenzar con un dolor leve que se va intensificando con el tiempo y, de no tratarse, puede derivar en una abrasión corneal. Esto sucede porque al no haber lágrimas, la córnea no puede mantenerse húmeda. Esta condición es causada mayormente por el envejecimiento.
La sequedad ocular se produce cuando la cantidad de lágrimas no es suficiente o su calidad no es buena. Las lágrimas se componen de agua, minerales, electrolitos, mucinas, entre otros; y un desequilibrio en estos elementos puede provocar sequedad.
Las lágrimas son muy importantes, porque su función es la de mantener la córnea oxigenada, lubricada e hidratada, para poder parpadear. Asimismo, protegen al ojo de irritaciones e infecciones, ayudan a eliminar el polvo, los microbios o los insectos, y crean una superficie adecuada para el paso de los rayos de luz.
Tratamiento
Hoy en día, existen muchas opciones para tratar la sequedad ocular, entre ellas, las lágrimas artificiales y geles oculares que se indican cuando el paciente tiene sequedad severa en el ojo. Otros tratamientos son los fármacos con corticoides y las terapias regenerativas.
Conjuntivitis
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva y se manifiesta por el enrojecimiento, la irritación y la hinchazón del interior del párpado.
Las causas, por lo general, se deben al uso de lentes de contacto, aunque también puede ocurrir en personas que tienen un ojo artificial. Asimismo, puede deberse a una alergia a los lentes de contacto o a los productos que se usan para limpiarlos.
Tratamiento
El tratamiento recomendado es evitar el uso de los lentes de contacto durante dos semanas hasta que el interior del párpado mejore. Si es necesario el uso de los lentes, entonces, es recomendable limitar el tiempo de uso. El oftalmólogo también puede prescribir gotas o ungüentos para reducir la picazón y la inflamación. Otra opción puede ser cambiar los lentes de contacto, usar soluciones salinas que no tengan conservantes y evitar dormir con los lentes puestos.
Abrasión de la córnea
La abrasión corneal tiene lugar cuando la córnea sufre un rasguño y esto provoca dolor alrededor del ojo, lágrimas excesivas y sensibilidad a la luz. Sus causas pueden ser múltiples, incluyendo la presencia de un cuerpo extraño que, si no se trata rápidamente, puede producir una infección.
Tratamiento
El tratamiento dependerá del diagnóstico establecido por el oftalmólogo, pues lo primero es descartar si hay infecciones o úlceras en la córnea. No obstante, no siempre se puede establecer el origen del dolor, así que, una vez que se identifique cuál es la posible causa que generó la abrasión, se recetará el tratamiento adecuado, el cual puede incluir geles, gotas oftálmicas, extracción del cuerpo extraño, entre otras terapias.
Inflamación del iris
La inflamación del iris, también conocida como uveítis anterior, es una condición que afecta el ojo, específicamente la úvea o el tejido que forma la parte media de la pared del ojo. Esta condición se presenta de forma repentina y empeora de forma rápida, por lo que la persona comienza a sentir dolor alrededor del ojo, enrojecimiento y visión borrosa. Puede surgir en un ojo o en ambos. Las causas son infecciones, quemaduras producidas por el contacto con sustancias químicas abrasivas o herpes zóster.
Tratamiento
El tratamiento se centra en reducir la inflamación, por lo que el médico podría prescribir gotas con corticoides o administrar una inyección alrededor del ojo, ya que las gotas no siempre son eficaces al 100% para esta condición. Alternativamente, el médico puede considerar la prescripción de medicamentos orales.
Infecciones oculares
Las infecciones oculares ocurren cuando microorganismos, como bacterias, parásitos, hongos o virus, invaden una parte del globo ocular. Las causas pueden ser variadas e incluyen una mala higiene, el uso del agua contaminada para bañarse o lavarse la cara, tocarse los ojos con las manos sucias, hacer un uso incorrecto de lentes de contacto o contagio directo de otra persona afectada.
Tratamiento
Dependiendo de la causa, el médico prescribirá un tratamiento u otro para la infección. Si se debe a una infección de origen bacteriano, las gotas con antibióticos pueden ser suficientes. Si es una infección viral, el cuerpo generalmente lucha contra el virus por sí solo, y se pueden aplicar compresas o cremas para aliviar los síntomas. En el caso de infecciones provocadas por hongos, se necesitan medicamentos antifúngicos para tratarlas.
Siempre es importante que el paciente acuda al médico para obtener el diagnóstico apropiado e iniciar el tratamiento más efectivo.
Celulitis
La celulitis es un tipo de infección que, cuando afecta a la región ocular, puede ser periorbitaria u orbitaria. La celulitis periorbitaria implica una infección de los tejidos de los párpados, mientras que la celulitis orbitaria afecta a la órbita, o cuenca del ojo, pudiendo ocasionar hinchazón en el párpado, dolor y dificultad para mover el ojo. Esta última es más grave y se suele tratar de forma más rápida y abrupta.
Las causas de las celulitis incluyen asma, heridas en la piel del rostro, picaduras de insectos y cirugías dentales.
Tratamiento
El tratamiento suele incluir la prescripción de antibióticos por vía oral, pero si se trata de una celulitis orbitaria, es posible que la persona sea internada en el hospital para recibir la medicación de forma intravenosa.
Glaucoma
El glaucoma es una enfermedad que afecta al nervio óptico debido a una acumulación de líquido, el cual aumenta la presión dentro ojo y termina ocasionando daño progresivo al nervio.
Tratamiento
El tratamiento suele incluir el uso de gotas oftálmicas para ayudar a que la presión del ojo disminuya. La otra opción es la cirugía con láser para drenar el líquido ocular.
Obstrucción del conducto lagrimal
La obstrucción del conducto lagrimal ocurre cuando el drenaje de las lágrimas está total o parcialmente bloqueado, por lo que las lágrimas no drenan con normalidad y los ojos se irritan, están acuosos o sufren una infección. Las causas más comunes son obstrucciones presentes desde el nacimiento, conjuntivitis, envejecimiento, pólipos nasales, entre otras.
Tratamiento
En el caso de los bebés, con el paso del tiempo, los conductos lagrimales suelen desbloquearse por sí solos. En adultos, los tratamientos pueden ser variados e ir desde la prescripción de antibióticos hasta la intervención quirúrgica.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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