Escamas en la piel: causas, síntomas y tratamiento
¿Alguna vez has sentido que tienes escamas en la piel y no sabes a qué se debe? ¿Tomas suficiente agua? Es posible que tu piel se haya secado y agrietado, creando una apariencia escamosa. Esto ocurre cuando la piel está expuesta a factores que pueden dañarla.
Aunque las escamas en la piel no suelen ser peligrosas, pueden resultar molestas, ya que pueden estar acompañadas de picazón, erupciones, enrojecimiento o irritación, afectando la apariencia y la autoestima de quienes las padecen.
En este artículo de ONsalus, hablamos de las causas, síntomas y tratamientos disponibles para las escamas en la piel.
Qué es la piel escamosa
La piel escamosa o la descamación de la piel es el daño involuntario de la capa externa de la piel, la epidermis. Es un término que se refiere a la apariencia de la piel cuando está seca, áspera y con escamas o placas de piel muerta que se desprenden.
La piel seca o xerosis tiene una alta prevalencia en toda la población, caracterizada por presentar piel descamativa, áspera y con picazón. En condiciones normales, la piel sana tiene entre un 15% y un 20% de agua; cuando esta cantidad de agua es menor al 10%, se hacen evidentes y visibles las escamas en la piel[1].
La descamación de la piel normal es un proceso natural en el que las células de la piel se desprenden de manera regular para dar paso a células nuevas y sanas. Esto puede verse como pequeñas escamas que se desprenden de la piel de forma suave y uniforme.
En cambio, la descamación anormal de la piel se refiere a un proceso en el que la piel se desprende en cantidades anormales, de forma excesiva o en áreas específicas del cuerpo.
Causas de escamas en la piel
Las escamas en la piel pueden tener varias causas, entre las que se incluyen:
- Frío: el clima frío repercute directamente en la hidratación de la piel. Es conocida también como xerosis del invierno.
- Edad: después de los 75 años es normal que notes la piel seca o escamosa, lo cual es más frecuente en las piernas y puede, en ocasiones, manifestarse con picazón que empeora en las noches. Un estudio epidemiológico acerca de la prevalencia y factores de riesgo de xerosis en ancianos concluyó que la prevalencia de la xerosis es del 55.6%, asociándose significativamente con la edad. El sexo femenino fue el más afectado[2].
- Piel seca o deshidratada: la piel seca es una de las causas más comunes de las escamas en la piel. La falta de hidratación en la piel puede hacer que se vuelva áspera y seca, lo que puede provocar la formación de escamas.
- Dermatitis seborreica: la dermatitis seborreica es una afección de la piel que causa enrojecimiento, escamas y picazón en zonas como el cuero cabelludo, la cara y la parte superior del cuerpo.
- Dermatitis atópica: la dermatitis atópica es una afección de la piel que provoca sequedad, picazón y enrojecimiento, lo que puede llevar a la formación de escamas en la piel.
- Psoriasis: la psoriasis es una enfermedad autoinmune que provoca la rápida multiplicación de las células de la piel, lo que da lugar a la formación de escamas blancas plateadas en la piel.
- Ictiosis: es un trastorno genético de la piel que se caracteriza por la presencia de escamas secas y gruesas en la piel, que pueden ser de diferentes tamaños y formas. Puede ser hereditaria o adquirida y puede afectar diferentes áreas del cuerpo.
Otras razones por las cuales puedes tener escamas en la piel son:
- Baños frecuentes, sobre todo con jabones fuertes.
- Reacciones alérgicas.
- Infecciones por hongos como la tiña.
- Enfermedad de Kawasaki.
- Lupus eritematoso sistémico.
- Síndrome de Stevens–Johnson.
- Quemaduras solares.
- Efectos secundarios de medicamentos.
- Cáncer de piel.
Síntomas de escamas en la piel
Los síntomas de las escamas en la piel pueden variar según la causa subyacente, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Piel seca.
- Piel áspera al tacto.
- Descamación de la piel en forma de escamas pequeñas.
- Enrojecimiento
- Picazón.
- Irritación y sensibilidad en la piel.
- Formación de escamas blancas o plateadas en la piel.
- Grietas o fisuras en la piel.
- Sensación de tirantez en la piel.
Es importante consultar a un médico o dermatólogo si experimentas estos síntomas para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.
Tratamiento de las escamas en la piel
El tratamiento de las escamas en la piel dependerá de la causa de cada una de ellas, algunas opciones básicas incluyen:
- Hidratación: mantener la piel adecuadamente hidratada es fundamental para tratar las escamas. Utiliza cremas hidratantes especiales para pieles secas o con tendencia a la descamación de 2 a 3 veces al día, o cuantas veces sea necesario.
- Toma baños cortos de agua tibia 1 vez al día de máximo 5 a 10 minutos, evita usar agua caliente.
- Aplica compresas frías en el área escamosa de la piel.
- Toma abundante líquido, al menos 2 litros u 8 vasos de agua al día.
- Exfoliación: utiliza exfoliantes suaves para eliminar las células muertas de la piel y prevenir la acumulación de escamas. Evita los exfoliantes agresivos que puedan irritar la piel.
- Utiliza ropa de algodón o de telas suaves.
- Evita lavar la ropa con jabones o detergentes fuertes.
- Tratamientos tópicos: en algunos casos, puede ser necesario el uso de cremas o ungüentos específicos para tratar la condición subyacente que causa las escamas, como la dermatitis seborreica o la psoriasis.
- Medicamentos: en casos más severos, es posible que el médico recete medicamentos orales o tópicos para tratar la condición y reducir las escamas en la piel. Tu médico de cabecera puede indicarte cremas que contienen cortisona.
- Evitar factores desencadenantes: identifica y evita los factores que pueden empeorar la descamación de la piel, como el estrés, el frío extremo o el uso de productos irritantes.
La piel escamosa puede ser un síntoma de una condición de la piel subyacente y es importante prestar atención a sus síntomas para determinar si la descamación es normal o anormal. Si la descamación es persistente, severa o está acompañada de otros síntomas, es importante que consultes a un dermatólogo para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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- Barco. D, Giménez. A, (2008, Noviembre), Xerosis, Actas Dermo – Sifilográficas Academia Española de Dermatología y Venereología, https://www.actasdermo.org/es-xerosis-articulo-S0001731008761714
- Pablo. C, Maumus. S, Mazereeuw. J, Guyen. CN, Saudez. X, (2011, Noviembre 22), Prevalencia y factores de riesgo de xerosis en ancianos: un estudio epidemiológico transversal en atención primaria, Karger, https://karger.com/drm/article/223/3/260/114111/Prevalence-and-Risk-Factors-for-Xerosis-in-the