Helicobacter Pylori en niños: causas, síntomas y tratamiento
El Helicobacter pylori es el nombre de la bacteria que más causa infecciones bacterianas crónicas y que por su capacidad de colonizar el estómago es la primera causa de enfermedad gastrointestinal: gastritis crónica, úlcera gástrica o duodenal, tumores primarios. Este bacilo puede atacar a personas de cualquier edad, pero las personas adultas tienen mayor riesgo de contraerla que los niños.
Cuando esta bacteria infecta el sistema gástrico de un niño, es importante que el pediatra sepa reconocer los síntomas a tiempo para brindar el tratamiento adecuado y evitar que la bacteria continúe reproduciéndose, ya que cuando el Helicobacter pylori coloniza el estómago es capaz de causar un daño severo al estómago, ya sea a través de la producción de enzimas o causando una serie de respuestas inmunológicas. Como los niños no siempre saben expresar sus síntomas, el diagnóstico de esta condición puede ser mucho más complicado, por esta razón en ONsalus hemos preparado este artículo sobre el Helicobacter pylori en niños: causas, síntomas y tratamiento.
Vías de trasmisión y causas del contagio
Para que se lleve a cabo la infección por Helicobacter pylori existen tres vías de transmisión que son las más comunes en toda la población:
- De persona a persona: cuando los padres del niño o alguna persona muy cercana a él están contagiados con Helicobacter pylori, la incidencia de la infección es mucho mayor.
- Vía fecal-oral: las poblaciones en vías de desarrollo presentan mayor cantidad de casos de infecciones por Helicobacter pylori. El contacto con aguas negras sería en este caso la vía de transmisión más común.
- Oral-oral: se cree que la cavidad bucal puede reservar de manera natural esta bacteria.
Factores de riesgo para la Helicobacter pylori
Ya mencionamos las principales vías de transmisión por las que el cuerpo puede verse afectado por este bacilo, ahora resulta importante reconocer algunos hábitos que se consideran las principales causas de contagio y que se recomiendan evitar como medida preventiva, sobre todo cuando alguien cercano al niño tiene o tuvo Helicobacter pylori:
- Compartir vasos, cubiertos o cepillo dental.
- Conservar inadecuadamente los alimentos.
- Lavar las verduras y vegetales con agua contaminada.
- Tomar agua contaminada o estar en contacto con agua infectada de pozos y ríos.
- No limpiar adecuadamente los chupetes del niño.
- Hacinamiento.
Síntomas de la infección por Helicobacter pylori en niños
En algunos casos el niño no presenta síntomas aparentes de infección por Helicobacter pylori, sobre todo si el contagio es reciente. No obstante, a medida que la bacteria va ganando terreno en el estómago y se va reproduciendo, el malestar no tarda en aparecer. Los síntomas de la infección por Helicobacter pylori en niños son:
- Dolor abdominal en en el centro del estómago o del ombligo generalmente 30 minutos después de cada comida.
- Dolor estomacal nocturno o cuando el estómago está vacío.
- Náuseas que se alivian a vomitar, lo cual causa aumenta la frecuencia de hambre.
- Sensación de llenura abdominal.
- Pérdida de peso y apetito.
- En niños es común la pérdida de proteínas, mejor conocida como enteropatía.
- Retraso en peso y talla.
- Diarrea crónica.
- Retraso de la pubertad en preadolescentes.
- Anemia ferropénica sin causa aparente y que no responde a tratamiento.
Diagnóstico de la infección por Helicobacter pylori en niños
Existen muchas maneras de diagnosticar la presencia de Helicobacter pylori en niños, sin embargo, lo más importante es tomar los síntomas del pequeño, ya que son el principal indicador para sospechar la presencia de este bacilo y poder realizar las pruebas necesarias que confirmen el diagnóstico. En los niños se suelen realizar los siguientes exámenes para comprobar la presencia de la bacteria en el estómago:
- Prueba de aliento: es un test sencillo y muy fácil de realizar, solo se necesita que el pequeño tome una sustancia conocida como úrea, la cual, al entrar en contacto con el Helicobacter pylori, comienza a presentar una serie de cambios que permiten detectar el contagio a través del aire.
- Prueba de ureasa. Es una prueba endoscópica en la cual se toma una prueba de la mucosa del estómago del niño y se mezcla junto con un reactivo. Los cambios de color en la mucosa evidencian el contagio. Al igual que la prueba de aliento, este examen solo sirve para diagnosticar la presencia de la bacteria en el organismo, no permite conocer los estragos que esta ha causado.
- Prueba de heces. También es posible detectar el Helicobacter pylori a través del estudio microbiológico de las heces del pequeño.
- Endoscopia. Una endoscopia digestiva alta es necesaria para diagnosticar el tipo de enfermedad gastrointestinal que ha producido el bacilo. Esta prueba es más invasiva y permite la toma de muestras para realizar biopsias y determinar sensibilidad de la bacteria a antibióticos.
Tratamiento del Helicobacter pylori en niños
El Helicobacter pylori es una bacteria muy difícil de eliminar del organismo de niños y adultos, en la mayoría de los casos es recomendable la combinación de dos antibióticos que actúen de manera muy potente para erradicar el bacilo antes de que continúe su colonizacón estomacal. Los antibióticos deberán ser consumidos durante al menos dos semanas (15 días) y se recetan junto con algún protector gástrico que ayudará a bloquear los ácidos del estómago para disminuir los movimientos estomacales y las vías gástricas.
En el siguiente artículo de ONsalus encontrarás la dieta para el Helicobacter pylori mientras dure el tratamiento.
Consejos para prevenir el helicobacter pylori en niños
- Mantener las manos del niño siempre limpias y lavarlas con jabón antibacterial.
- Lavar las manos antes y después de comer.
- Consumir agua de filtro o agua mineral.
- Cocinar los alimentos con agua filtrada.
- No consumir vegetales crudos sin ser lavados y desinfectados.
- Evitar el contacto con personas contagiadas y animales domésticos.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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