Meningioma: síntomas, tratamiento y secuelas
Un meningioma es un tumor generalmente benigno (no canceroso) que se presenta en las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal: las meninges. Las meninges están conformadas por tres capas: duramadre (protección), aracnoides y piamadre (nutrición). Por debajo de la aracnoides se encuentra el líquido cefalorraquídeo, encargado de amortiguar los golpes para reducir la probabilidad de traumatismos. Los tumores ocurren con mayor frecuencia en el cerebro y representan un 30% de los tumores primarios cerebrales, es decir, aquellos que no son consecuencia de una metástasis (diseminación) de otro tumor. Son más frecuentes en mujeres de mediana edad, pero también pueden ocurrir en hombres y niños. Se presenta en 6 de cada 100.000 personas por año, la mayoría no presentan síntomas porque son pequeños y solo son diagnosticados en las autopsias. En ONsalus te explicamos los síntomas, el tratamiento y las secuelas relacionadas con el meningioma.
Síntomas del meningioma
La mayoría de los meningiomas son pequeños (menos de 2 cm) y de lento crecimiento, por lo que los síntomas son muy leves, pero pueden ir apareciendo progresivamente, a medida que el tumor aumente de tamaño. Los síntomas están relacionados con el lugar y el tamaño del tumor. Los síntomas del meningioma más comunes son:
- Cefalea (dolor de cabeza) que empeora con el tiempo.
- Convulsiones.
- Problemas visuales (visión borrosa o doble).
- Debilidad en brazos y piernas.
- Problemas del habla.
- Pérdida del olfato o de la audición.
Sin embargo, los síntomas pueden llegar a ser muy diversos, incluyendo el cambio de personalidad o la pérdida de la memoria.
Diagnóstico del meningioma
Para realizar el diagnóstico del meningioma se puede utilizar:
- Tomografía computarizada: se utilizan rayos X que crean imágenes transversales (horizontales) del cerebro, un software se encarga de unirlas y crear una imagen completa en tercera dimensión.
- Resonancia magnética: se requiere un campo magnético y una onda de radio para crear imágenes transversales del cerebro. Este procedimiento da una imagen más detallada del cerebro y de los tumores. Se puede inyectar un líquido llamado medio de contraste para obtener imágenes mas detalladas.
Se puede realizar una biopsia para tener información más detallada del tumor, pero si se encuentra en un lugar de alto riesgo, no es recomendable hacerla.
Tratamiento del meningioma
El tratamiento del meningioma elegido deberá tener en cuenta muchos factores, incluyendo el tamaño, la localización, la agresividad del tumor, los posibles efectos secundarios y la opinión y estado de salud de la persona.
Vigilancia activa
Si el tumor no está causando síntomas, se recomienda observar la progresión del tumor realizando constantes chequeos. Se comenzaría con un tratamiento si se considera que el tumor está empezando a causar problemas o síntomas.
Cirugía
La cirugía es el tratamiento en el que se remueve el tejido tumoral y una capa de tejido sano de alrededor. Se realiza una craneotomía donde se extrae un pedazo de hueso y se accede al lugar donde se localiza el tumor, es el tratamiento usado más frecuentemente. Se debe realizar un análisis de la muestra extraída con el fin de determinar si es necesario usar un tratamiento adicional. La localización del tumor determina la posibilidad, o no, de realizar la operación, aquellos tumores localizados en zonas de alto riesgo (cercanos al nervio óptico o a un centro respiratorio, por ejemplo) deben ser manejados con otra terapia.
Radioterapia
Se refiere al uso de rayos ionizantes para destruir las células tumorales. El tipo de radiación más utilizada son los rayos X, actualmente se están desarrollando nuevas tecnologías que sean más seguras y disminuyan el daño colateral, por ejemplo la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) o la radiocirugía estereostática (SRS). Algunos médicos recomiendan el uso de esta terapia junto a la cirugía para disminuir la tasa de crecimiento tumoral. Existen varios efectos adversos por el uso de este tratamiento, que incluyen fatiga, reacciones cutáneas, dolor de estómago y problemas neurológicos u hormonales.
Quimioterapia
Es el uso de fármacos para combatir el crecimiento y la división de las células tumorales. Se puede inyectar o tomar una píldora que contenga el medicamento, que comienza a moverse por la circulación sanguínea hasta encontrar las células tumorales y matarlas. Para los meningiomas, la quimioterapia no es muy usada porque el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) tiene un mecanismo de filtración de los contenidos que hay en la sangre, llamado barrera hemato-encefálica, con el fin de que los contenidos tóxicos no lleguen a las neuronas. Lamentablemente, muchos de los fármacos usados en la quimioterapia tampoco pasan esta barrera.
Secuelas del meningioma
En general, los meningiomas se comportan benignamente (no hacen metástasis), por lo que el pronóstico usualmente es favorable.
La escala Simpson se utiliza para medir la probabilidad de recurrencia de un tumor en 10 años después de haber realizado la cirugía. Según el nivel de éxito del procedimiento, se puede evaluar esa probabilidad. En cirugías con extracción completa que incluye el hueso y la duramadre cercana, la probabilidad es de tan solo 9%, mientras que en extracciones incompletas, la probabilidad puede aumentar hasta un 40%.
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