Pezón invertido o hundido: causas
Cualquier cambio en la apariencia de los senos supone un signo de alarma para la mujer. Si bien es importante estar pendiente de cualquier variación repentina en el tamaño o forma de las mamas, también resulta indispensable examinar mensualmente el color, diámetro y forma de los pezones, ya que esta parte de los pechos juega un papel fundamental en la salud. Por lo general, un pezón sano tiene un centímetro de longitud y otro de diámetro, algunas veces no sobresalen de la aureola y otras veces se retraen hacia dentro, condición que se conoce como pezón invertido (hundimiento total) o retraído (hundimiento parcial).
El pezón invertido congénito es benigno en todos los casos, ahora bien cuando los pezones se hunden de forma repentina después de la pubertad pueden ser señal de alguna enfermedad inflamatoria-infecciosa, consecuencia de alguna cirugía o uno de los primeros síntomas del cáncer de mama. Descubre en este artículo de ONsalus por qué se hunde el pezón y cuáles son todas las causas del pezón invertido o hundido.
Por qué se hunden los pezones - Causas
El pezón invertido o hundido también denominado umbilicado es aquel que no sobresale de la areola sino que se queda oculto dentro de esta. Se visualiza como si hubiera una hendidura que forma una línea recta.
Entre las principales causas del pezón invertido o hundido encontramos:
- Defecto congénito.
- Cáncer de mama.
- Mastitits.
- Ectasia de los conductos mamarios.
- Intervención quirúrgica.
Pezones invertidos congénitos
Los pezones invertidos son más comunes de lo que se piensa y la causa más común es la deformidad congénita, es decir, que la persona presenta dicha condición desde el nacimiento, pero es notoria en la pubertad cuando se produce el desarrollo de la mama. Cuando esto ocurre, las fibras conjuntivas que rodean los conductos mamarios se engrosan y se hacen más cortas, quedando el pezón hacia adentro de la aureola.
En algunos casos, la condición se revierte cuando la mujer tira el pezón hacia afuera. En otros casos, el pezón invertido no responde al estímulo, lo cual hace que la lactancia materna sea imposible, ya que es posible que se encuentre comprometido el desarrollo correcto de los conductos galactóforos, canales por donde sale la leche materna al exterior.
Existen distintos grados de pezón invertido por defecto congénito:
- Grado 1: el pezón se corrige al tirarlo con la mano.
- Grado 2: el pezón se corrige con la estimulación manual, pero luego se invierte espontáneamente y de manera frecuente.
- Grado 3: el pezón no responde al estímulo manual.
El pezón retraído representa no solo un inconveniente para amamantar, sino también un problema estético que muchas mujeres desean solucionar para sentirse a gusto con su apariencia física y recuperar la sensibilidad perdida que tanto afecta al placer durante las relaciones sexuales. Afortunadamente, el pezón retraído por defecto congénito se puede corregir fácilmente con cirugía. El tratamiento consiste en cortar los conductos o ligamentos que estén halando el pezón hacia adentro y le impiden salir. Una vez que se realiza la incisión, la patología deja de representar un impedimento para la lactancia y el pezón adopta su forma normal. Lo recomendable es realizar la corrección del pezón antes de que la mujer tenga su primer hijo.
Pezones invertidos por cáncer de mama
En algunos casos, la mujer nace con el pezón normal y, repentinamente, este se hunde o retrae. Cuando esto ocurre, el pezón invertido debe ser considerado un signo de alarma, ya que puede estar asociado a un diagnóstico precoz de cáncer de mama. Al escuchar hablar de cualquier enfermedad maligna de los senos, las personas inmediatamente suelen imaginar el hallazgo de una bolita en la mama, sin embargo, no siempre es así, por eso es tan importante analizar durante el autoexamen de mamas la forma, color, tamaño y cualquier cambio inesperado en los pezones.
La enfermedad de Paget del pezón es un tipo de cáncer de mama que comienza en los conductos galactóforos y se extiende al pezón, el cual puede presentar enrojecimiento, descamación, costras, sangrado y supuración. Este cáncer representa el 1% de todos los cáncer de mama del mundo y su causa se desconoce.
Síntomas de la enfermedad de Paget del pezón
- Cosquilleo o comezón en la aureola.
- Piel engrosada.
- Piel escamada.
- Secreción del pezón color amarillenta o con sangre.
- Pezón invertido.
- Costras.
Los síntomas de este tipo de cáncer de mama pueden ser confundidos con muchas otras condiciones que afectan a los senos como la mastitis (infección en la mama), sin embargo, tener el pezón retraído es un síntoma bastante diferenciador.
Pezón hundido después de la lactancia por mastitis
Durante la lactancia materna, otras causas del pezón hundido puede ser la mastitis, la cual hace referencia a la inflamación del tejido de la mama que, en algunas ocasiones, conlleva una infección. Aunque puede ocurrir también en mujeres no lactantes, es mucho más común en mujeres que están amamantando. Se produce la obstrucción de uno de los conductos mamarios, lo que impide que la leche salga al exterior y, por consiguiente, se genera una infección.
El pezón puede experimentar cambios en su forma, pero los principales síntomas de mastitis son mamas sensibles y calientes al tacto, hinchazón de las mismas, dolor o ardor continuo o durante la lactancia, enrojecimiento de la piel, malestar y fiebre elevada.
Es importante tratar la mastitis de forma temprana para evitar complicaciones como la formación de un absceso en la mama (acumulación de pus).
Pezón hundido por ectasia de los conductos mamarios
Un pezón invertido o hundido también puede ser síntoma de lo que se denomina ectasia de los conductos mamarios. Esta afección sucede cuando un conducto galactóforo debajo del pezón se ensancha y se llena de un líquido espeso y pegajoso. Es mucho más frecuente en mujeres que están entre los 45 y 55 años de edad, aunque también se puede sufrir después de la menopausia. La causa exacta de esta afección no está del todo clara, pero se asocia a los cambios que sufren las mamas debido al envejecimiento, el tabaquismo y la inversión del pezón, pues esta última puede llegar a obstruir un conducto galactóforo.
Entre los síntomas de la ectasia de los conductos mamarios, además del pezón hundido, encontramos la secreción de líquido por el pezón, sensibilidad en la mama, pezón enrojecido, nódulo mamario o engrosamiento de la piel.
Pezón invertido o hundido: tratamiento
Cualquiera que sea la causa del pezón invertido, congénita o repentina, es importante acudir a un especialista ginecólogo o mastólogo para que explore la condición. Por lo general, el médico solicitará estudios profundos para poder observar detalladamente la composición de la mama, por lo que es común que la persona deba realizar una mamografía, resonancia magnética o eco mamario. En caso de que se encuentre algún tumor en el pezón, será necesario realizar una biopsia para conocer la composición celular del mismo y descartar malignidad.
Defecto congénito
Cuando el pezón retraído es una deformidad congénita, la mejor solución, como explicamos anteriormente, será reparar las fibras y conductos mamarios a través de cirugía quirúrgica para recuperar la sensibilidad, la forma natural y la posibilidad de lactar. Asimismo, esta cirugía es de gran ayuda para eliminar complejos y problemas psicológicos derivados del defecto físico.
La cirugía correctiva se realiza en un quirófano y la persona debe estar dormida con anestesia general. Suele ser un procedimiento bastante corto y sencillo que se lleva a cabo a través de una pequeña incisión que será cerrada con sutura. El alta se obtiene el mismo día y tres semanas después se debe regresar al consultorio médico para retirar los puntos. Una vez que la herida haya cicatrizado correctamente, se pueden retomar todo tipo de actividades físicas.
Enfermedad maligna de la mama
Cuando el pezón invertido se presenta como un hallazgo repentino, es importante acudir de inmediato al médico para realizar los exámenes mencionados anteriormente y obtener un pronto diagnóstico que permita aumentar las probabilidades de recuperación.
El tratamiento para el cáncer de mama depende del tipo de cáncer, el estadio de la enfermedad y de si está extendido a otros órganos o no (metástasis). En el caso de la enfermedad de Paget del pezón, suele recomendarse una cirugía de conservación de la mama junto con sesiones de radiación para evitar que el cáncer sea reincidente.
En algunos casos, hay personas que prefieren realizar la mastectomía total para evitar correr el riesgo de que la enfermedad aparezca nuevamente. Si se elige esta opción, será necesario también una cirugía para reconstruir la mama con implantes mamarios. La aplicación de quimioterapia, radioterapia o terapia hormonal dependerá exclusivamente de lo avanzado que esté el cáncer y de los deseos de la persona.
Mastitis
Si el pezón se ha hundido de repente a causa de una mastitis, el médico recetará un tratamiento antibiótico en caso de infección y la toma de algún analgésico para aliviar el dolor.
Por lo general, se recomienda continuar con la lactancia materna, ya que esta ayuda a eliminar la infección, aunque siempre se deben seguir las indicaciones médicas.
Ectasia de los conductos mamarios
Si los síntomas de la ectasia de los conductos mamarios son molestos, el tratamiento puede incluir medicamentos antibióticos en caso de infección, analgésicos para aliviar las molestias en los senos y cirugía mediante una incisión reducida en la areola en el caso de que los tratamientos anteriores no funcionen.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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