Pezón agrietado: causas
Las grietas en el pezón pueden ser dolorosas y molestas por lo que es mejor prevenirlas, pero son muchos los factores tanto en mujeres como en hombres que pueden provocar este problema. Es una afección más común en las mujeres lactantes, pero que por diversos motivos puede darse en cualquier persona y a cualquier edad.
Cuando la piel de esta parte del seno se abre y se hace una herida hay que acudir al médico y tratar este problema cuanto antes, pues a veces es difícil de curar bien, sobre todo si no se detiene alguno de los hábitos que lo haya causado. Por ello, es muy importante saber reconocer el motivo por el cuál se ha producido esta afección y, así, poner remedio de forma más efectiva. Por ello, en este artículo de ONsalus te vamos a contar todas las posibles causas del pezón agrietado así como los tratamientos médicos y remedios naturales que existen.
Causas del pezón agrietado durante la lactancia
La mujeres lactantes son las personas con más tendencia a padecer esta afección en los pezones y puede suceder en ambos o en uno solo. De hecho, el pezón seco y agrietado es una de las complicaciones más comunes durante el periodo de la lactancia. Además, en este momento de la vida es muy fácil de detectar el problema al poco de aparecer, pues las mujeres en lactancia revisan con más frecuencia el estado de sus senos. Pero, no solo se notarán grietas en la piel sino que también habrá dolor en el pezón en la lactancia tanto si el bebé está mamando como en otros momentos del día.
Es muy importante conocer las razones que pueden haberlo producido para tratar lo mejor posible esta condición, pero siempre se deberá consultar con el ginecólogo para que revise los senos. Las grietas en el pezón en la lactancia pueden deberse a las siguientes causas:
El bebé no se agarra correctamente
El mal agarre de un bebé al amamantarse así como una mala posición de este al hacerlo pueden producir problemas en esta parte del seno de la madre. El hecho de que haya un roce constante y que el pequeño no se alimenta bien o le acortamos el rato de toma hará que se produzcan las grietas en la piel de esta parte del seno. El roce y la humedad afectarán a la piel irritándola, pero el hecho de que no haya un buen flujo de leche y no se vacíen los senos completamente entre tomas puede producir que se bloqueen los conductos mamarios. Ambas situaciones harán que la piel de esta zona sufra heridas y que la mujer sienta bastante dolor, además en el caso del bloqueo en los conductos puede apreciarse un bulto y la piel enrojecida.
Por los mismos motivos, si se hace un mal uso del extractor de leche la dermis de esta área se verá afectada hasta el punto de aparecer heridas que deben tratarse cuanto antes.
Desenganchar al bebé sin romper la succión
Separar al bebé del seno sin parar primero el movimiento de succión puede dañar la piel de esta parte del cuerpo. Además de terminar produciendo afecciones como las grietas esta es una mala práctica que a muchas madres les resulta dolorosa, algo totalmente normal. Para soltar al bebé rompiendo la succión y asegurándote así de evitar estas afecciones, tendrás que poner tu dedo meñique entre tu seno y su boca y separarlo poco a poco colocando el dedo entre las encías hasta que deje de succionar. También se puede usar esta técnica cuando el pequeño está mal agarrado y se da dolor en el seno, pudiendo colocar bien al niño para que se agarre adecuadamente.
Mal cuidado de los senos
Como esta parte del cuerpo está muchas horas del día humectada debido a la lactancia resulta un lugar en el que las bacterias y los hongos pueden reproducirse fácilmente. De hecho, uno de los hongos más comunes es la candidiasis. Del mismo modo, es frecuente que se desarrolle una mastitis producida por una infección por los gérmenes y las bacterias.
Por ello, es vital tanto ventilar como higienizar correctamente esta zona, pues tener los senos descuidados, sin mantener una buena higiene y ventilación, hará que la piel de esta zona se agriete. Además, no solo quedará afectada la piel del seno por esta falta de cuidado, sino que el pequeño no podrá comer bien y puede contagiarse. Si alguna de estas situaciones se produce es vital acudir al médico o ginecólogo cuanto antes.
Principales causas del pezón agrietado sin lactancia
Como hemos comentado este problema no es exclusivo de las mujeres lactantes, por lo que también es común en mujeres que no están lactando, ya estén embarazadas o no. El dolor en esta parte del cuerpo puede tener muchas causas y, de hecho, las grietas son uno de los motivos principales. Si quieres saber la respuesta a tu duda sobre "por qué tengo el pezón agrietado" si no estás lactando, presta atención a las siguientes líneas:
Pezón agrietado durante el embarazo
Podemos destacar que puede producirse este problema en los senos por los importantes cambios hormonales que se dan en esta etapa. Pero, además puede producirse por el roce constante de la ropa, pues los senos están mucho más sensibles, o bien por factores ambientales como el exceso de calor y el sudor.
Pezón agrietado sin estar embarazada
Efectivamente, también es posible tener un pezón agrietado sin estar embarazada ni lactando pues, como hemos mencionado, hay algunas razones por las que esto puede pasar que pueden darse también fuera de estas etapas. Por ejemplo, problemas hormonales como el hipotiroidismo, la toma de anticonceptivos hormonales que te afecten en exceso, la enfermedad de Paget de seno, el roce con la camiseta o el sujetador, el exceso de sudor, entre muchas otras. Por este motivo, es importante que aunque no estés gestando ni lactando acudas al doctor de forma pronta.
Pezón agrietado en hombres
En el caso de los hombres también es posible que alguna vez en su vida padezcan este problema, sobre todo si son deportistas pues la causa principal suele ser el exceso de sudor y roce. Esta afección es conocida como pezón de corredor y comienza por ligeras molestáis como enrojecimiento, dolor, escozor y algo de picor en el pezón justo después de haber entrenado.
No solo el deporte con ropa inadecuada puede provocar este problema, sino que las relaciones sexuales en las que haya habido mucho roce en esta zona pueden derivar en pequeñas heridas y en grietas si sucede con frecuencia y no se tienen los cuidados necesarios de esta zona. En este caso, puede suceder tanto en hombres como en mujeres.
Pero, los hombres también pueden desarrollar algunos de los problemas antes mencionados, tanto hormonales como no relacionados con las hormonas. Además, también pueden sufrir cáncer de pezón y, por todo esto, aunque parezca una pequeña herida o grieta debido al roce de la ropa es necesario acudir igualmente al especialista.
Cómo curar un pezón agrietado
Es muy importante acudir al médico en cuanto notemos una herida o grieta. El especialista, ya sea el médico de cabecera o el ginecólogo, podrá revisar el estado de tus pechos y diagnosticar la causa principal.
Así, el tratamiento médico dependerá completamente de cuál sea el origen de las grietas, por lo que se puede recetar tratamiento para una mastitis, una infección por hongos o simplemente aprender a amamantar correctamente y mantener una buena higiene o dejar de usar camisetas que produzcan roces. Por ello, los médicos pueden recetar antibióticos, antifúngicos, mucha hidratación y ventilación, entre muchas más opciones. El tratamiento para curar esta afección en cualquier caso solo podrá indicarlo un médico y se deberán seguir sus instrucciones, sobre todo cuando se trate de una infección. Asimismo existen algunos remedios naturales para curar esta parte del cuerpo, los cuales habrá que aplicar directamente tras limpiar el área y dejar que actúen hasta secarse o tras 30 minutos antes de retirarlos.
Remedios caseros para curar un pezón agrietado
- Membrana de huevo
- Leche materna
- Aceite de oliva
- Crema de caléndula
- Infusión de manzanilla
- Aloe vera
- Agua de baja mineralización tibia
- Fresas
- Arcilla verde
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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