Por qué estoy tranquila y se me acelera el corazón
Muchas personas, especialmente mujeres, se preguntan por qué estoy tranquila y se me acelera el corazón. La respuesta es que esto puede deberse a múltiples causas, como actividad física intensa, ansiedad, ingesta de ciertos fármacos, enfermedades cardíacas, entre otras.
En un minuto, el corazón late alrededor de 70 veces, lo que equivale a más de 4.200 latidos en una hora y aproximadamente 100.000 contracciones al día. Este órgano realiza uno de los trabajos más arduos en todo el cuerpo y rara vez se detiene, excepto en casos de paro cardíaco. Por lo general, no somos conscientes del constante trabajo del corazón, pero sí lo percibimos en situaciones específicas, como cuando estamos enamorados, emocionados, tomamos café, nos asusta algo, experimentamos ansiedad, estrés, fumamos o sentimos ira. En esos momentos, algunos expresan que el corazón late con toda su fuerza. Aunque tener una frecuencia cardíaca rápida no siempre indica un problema, si ocurre con frecuencia, es necesario consultar a un médico para modificar hábitos o considerar la ingesta de fármacos. La atención médica es esencial porque la taquicardia, término utilizado cuando el corazón está acelerado, también puede estar relacionada con problemas como arritmias, embolias pulmonares, trastornos tiroideos, entre otros.
A continuación, en ONsalus, te explicaremos cuáles son las principales razones por las cuales el corazón puede acelerarse cuando una persona está tranquila.
- Estrés crónico
- Consumo de sustancias estimulantes
- Ansiedad
- Problemas con los electrolitos
- Actividad física extenuante
- Emociones fuertes
- Problemas cardíacos preexistentes
- Desequilibrio hormonal
- Enfermedades pulmonares
- Anemia
- Consumo de suplementos termogénicos
- Embarazo
Estrés crónico
El estrés crónico, característico de la era moderna, constituye una de las principales causas de la taquicardia en estado de reposo. Bajo sus efectos, el organismo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina, las cuales predisponen al cuerpo para la respuesta de lucha o huida.
Aunque esta es una reacción natural del organismo, la exposición constante al estrés puede provocar un aumento en la frecuencia cardíaca.
Consumo de sustancias estimulantes
Tomar café e incluso algunos fármacos podría afectar la frecuencia cardíaca, ya que estimulan el sistema nervioso, aumentando la actividad del corazón incluso cuando el cuerpo está en reposo. La mejor recomendación es evitar este tipo de bebidas estimulantes, que en muchos casos pueden ser desencadenantes de taquicardias.
No obstante, siempre es necesario consultar con el médico, ya que tanto la taquicardia, con una frecuencia cardíaca superior a 100, como la bradicardia, con una frecuencia por debajo de 60, podrían indicar posibles problemas cardíacos.
Ansiedad
Cuando hay mucha preocupación o se experimenta un fuerte miedo, puede surgir la ansiedad, la cual constituye otro tipo de respuesta del organismo. Sin embargo, en exceso, puede ser perjudicial, ya que activa el sistema nervioso simpático, elevando así la frecuencia cardíaca.
Problemas con los electrolitos
Algunos desequilibrios en los electrolitos, como el sodio o el potasio, pueden afectar la actividad cardíaca, requiriendo un tratamiento que contribuya de manera efectiva al restablecimiento de los niveles normales.
Los electrolitos desempeñan un papel crucial en el organismo y se encuentran presentes en la orina, la sangre, los fluidos corporales e incluso en los tejidos. Entre sus diversas funciones, contribuyen a mantener una frecuencia cardíaca estable, así como el ritmo y la presión arterial. Por lo tanto, cuando se produce un desequilibrio, que puede deberse a cambios en la ingesta de agua, como en casos de deshidratación o sobrehidratación, estos minerales se desestabilizan y requieren intervención médica para restablecer su equilibrio.
Actividad física extenuante
Algunas actividades físicas, especialmente aquellas que implican un esfuerzo considerable, como jugar fútbol, correr o practicar básquetbol, pueden provocar que el corazón aumente su ritmo para satisfacer la demanda de oxígeno y nutrientes necesarios para los músculos y el cerebro.
En estos casos, es crucial realizar un seguimiento y, ante cualquier síntoma como mareos, debilidad o dolor en el pecho, es importante buscar asistencia médica.
Emociones fuertes
Algunas emociones intensas, incluyendo episodios de alegría, también pueden repercutir en la actividad del corazón. Cuando la causa es esta, es necesario realizar un abordaje adecuado para evitar la repetición de episodios de taquicardia en reposo.
Problemas cardíacos preexistentes
Algunos problemas cardíacos preexistentes, como la taquicardia supraventricular, caracterizada por un ritmo cardíaco rápido que afecta las cavidades superiores del corazón, o la fibrilación auricular, que también provoca un ritmo cardíaco acelerado y puede generar coágulos sanguíneos, pueden llevar a la persona a experimentar taquicardia, incluso cuando no está realizando ninguna actividad física. Estos casos requieren la intervención urgente de un cardiólogo.
Desequilibrio hormonal
Las hormonas también desempeñan un papel en la regulación del ritmo cardíaco, por lo que cuando están en desequilibrio, pueden alterar la frecuencia cardíaca.
Por ejemplo, el hipertiroidismo puede ocasionar que una persona experimente un aumento en la velocidad de los latidos del corazón.
Enfermedades pulmonares
Aquellas personas que padecen problemas respiratorios pueden experimentar una sensación de reposo mientras su corazón late más rápido. Esto se debe a la disminución de los niveles de oxígeno, lo que obliga al corazón a realizar un esfuerzo adicional para garantizar que el oxígeno llegue a los tejidos.
En situaciones como la embolia pulmonar, un coágulo puede obstruir un vaso sanguíneo, afectando la frecuencia de los latidos cardíacos.
Anemia
Cuando hay una disminución en los glóbulos rojos, la actividad cardíaca se incrementa para compensar la falta de oxígeno en el cuerpo. La hemoglobina desempeña un papel crucial al facilitar el transporte de oxígeno desde los pulmones hacia otros órganos en el cuerpo.
Las personas que sufren de anemia también pueden experimentar debilidad, cansancio y falta de aire. Inicialmente, es posible que la persona no note ningún síntoma, por lo que los controles regulares con el médico son necesarios. Estos controles permiten verificar el estado general del organismo mediante exámenes específicos y, en caso de que la anemia sea la causa subyacente de los problemas cardíacos, se puede prescribir un tratamiento adecuado.
Consumo de suplementos termogénicos
Son utilizados principalmente por personas que buscan mejorar su rendimiento en actividades físicas o perder peso. Estos suplementos aumentan la temperatura del cuerpo para acelerar el metabolismo, lo que podría afectar los latidos cardíacos. Además, la persona podría llegar a experimentar insomnio y ansiedad.
Embarazo
Durante el embarazo, es común experimentar una sensación de aceleración en el corazón, ya que la mujer atraviesa diversos cambios para asegurar el adecuado funcionamiento del cuerpo propio y la provisión de nutrientes y oxígeno necesarios tanto para ella como para el bebé.
Por esta razón, es esencial mantener un seguimiento médico constante a lo largo de la gestación. Si una persona experimenta aceleración del corazón junto con síntomas como sudoración, dificultad para respirar, mareos, fatiga o debilidad, es crucial buscar ayuda médica de inmediato.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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