Por qué me dan taquicardias en la noche

La taquicardia está descrita como episodios ocasionales de aumento de la frecuencia cardíaca, es decir, que el corazón, en algunos momentos, se acelera por encima de los 100 latidos por minutos, que sería el límite superior normal. Estos episodios tienen que ver con fallas en la transmisión de los impulsos eléctricos que normalmente producen el bombeo del corazón. Muchas razones pueden afectar este sistema eléctrico tan sofisticado que controla el trabajo del corazón. Es importante recordar que este órgano es un músculo tal como los demás que tenemos en el cuerpo, con la diferencia que no podemos controlar voluntariamente su movimiento. Dicha tarea de control, se realiza a través de un sistema eléctrico que sincroniza la actividad de las diferentes partes que conforman el músculo cardíaco.

Estudios revelan que los episodios de taquicardia tienen una incidencia de 1 a 3 casos por cada 1.000 personas. Son más frecuentes en adultos sanos de edad mediana y en personas mayores. También pueden aparecer en pacientes que han sufrido infarto de miocardio, que tienen un prolapso de la válvula, enfermedad cardíaca reumática, pericarditis, neumonía o enfermedad pulmonar crónica.

Los episodios de taquicardia son muy variables y según las causas que los producen se han descrito diferentes tipos. Estos pueden durar desde algunos segundos hasta varias horas y, en algunas ocasiones, para evitar daños mayores a la salud, se hace necesario incluso acudir a urgencias para interrumpir el episodio con tratamiento. Las taquicardias pueden ser benignas, pero si son muy fuertes y frecuentes es necesario acudir al médico y estudiar su origen, sobre todo, porque en algunos casos pueden pasar desapercibidas, pero en otros los síntomas pueden molestar mucho y producir mucha angustia.

Cuando el corazón late de manera acelerada, su trabajo de bombear sangre a los diferentes órganos queda malhecho, es decir, que la sangre no llega en cantidad suficiente a los diferentes órganos, entonces, los tejidos pueden sufrir porque la cantidad de oxígeno es insuficiente. En esos momentos, la persona puede sufrir mareos, dolor en el pecho, dificultad para respirar, entre otros síntomas.

Aunque en la mayoría de los casos, las taquicardias son inofensivas, es recomendable consultar a tu médico si los episodios se presentan de manera recurrente. El cardiólogo deberá considerar todos los síntomas y evaluar qué está produciendo la taquicardia. Seguramente, además del chequeo físico y las pruebas de sangre, pedirá un electrocardiograma, un Holter (o electrocardiograma de 24 o 48 horas) o un ecocardiograma. Entre las causas de las taquicardias durante la noche más frecuentes, se encuentran:

• Las emociones como el estrés, la ansiedad o el nerviosismo producto de un sueño o pesadilla o por las preocupaciones del día, son quizás la causa más común de las taquicardias nocturnas.
• Una cena fuerte y copiosa puede hacer difícil conciliar el sueño y también dar origen a un episodio de taquicardia.
• El consumo excesivo de bebidas estimulantes como el té, el café, las gaseosas o las bebidas alcohólicas.
• La nicotina del tabaco.
• La fiebre.

Existen otras condiciones que pueden producir taquicardias nocturnas, se trata de condiciones que merecen mayor atención, pues pueden poner en riesgo la salud de la persona. En esta categoría, se encuentran:

• Diferentes enfermedades cardíacas adquiridas o congénitas.
• Daño en el sistema eléctrico del corazón por razones congénitas o por desequilibrio de los electrolitos en el organismo, a veces, la deshidratación puede producir este desequilibrio.
• Apnea del sueño.
• Enfermedades de la tiroides.
• Una disminución marcada de la tensión arterial puede producir un aumento de la frecuencia cardíaca como una forma de compensar la distribución de sangre hacia los diferentes órganos.
• Efecto secundario de algún medicamento.

En algunos casos, la causa exacta de la taquicardia no se logra determinar.

La taquicardia nocturna es, como mencionamos anteriormente, una serie de episodios generados en su mayoría por las situaciones de estrés. Sin duda, existen factores que incrementan la posibilidad de que ocurran estos episodios donde el ritmo del corazón se ve alterado. Entre los factores de riesgo, se encuentran:

• Enfermedad del corazón o hipertensión
• El tabaquismo, el consumo de alcohol y de cafeína en exceso.
• El uso de drogas.
• Las situaciones de estrés en general.

Estas pueden ayudarse con cambios de hábitos y medicación. Existen además otros factores que incrementan el riesgo de sufrir taquicardias como: la edad, pues el paso de los años tiende a desgastar el corazón y lo vuelve propenso a sufrir de taquicardias; la herencia, si en la familia está presente la taquicardia o alguna otra enfermedad cardíaca, entre otros factores de riesgo.

Aunque se trata de una condición bastante benigna, en algunos casos pueden coincidir varios factores que agraven la situación de la persona. La gravedad del padecimiento dependerá básicamente de qué causa la taquicardia y si se suman varios factores de riesgo. Las complicaciones de esta condición se relacionan con el tipo de la taquicardia, la recurrencia y la duración de estos episodios, además de que hayan condiciones preexistentes que compliquen la salud del individuo. Entre las posibles complicaciones, se encuentran:

• Coágulos de sangre, que pueden producir derrames cerebrales.
• Insuficiencia cardíaca.
• Desmayos frecuentes.
• Muerte súbita (por taquicardia ventricular o fibrilación ventricular).

Es cierto que algunas veces las personas con taquicardia no presentan síntomas evidentes, por lo que solo se enteran de su condición tras un examen médico o después de realizarse un electrocardiograma. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las personas perciben diferentes síntomas producto de estas alteraciones de la frecuencia cardíaca. Algunos individuos incluso expresan sentirse muy afectados en su cotidianidad, pues los aumentos en la pulsaciones del corazón son tan fuertes que les generan muchísima angustia y hasta la sensación de que van a morir al instante. Los pacientes incluso reportan no querer salir a la calle y tener mucho temor de que se les presente un episodio en cualquier momento.

Entre los síntomas que pueden sentir si se trata de taquicardia nocturna, se encuentran:

• Despertarse sobresaltado en medio del sueño con el corazón acelerado como si se fuera a salir por la boca.
• Palpitaciones en el pecho, cuello y garganta.
• Aumento de la presión arterial incluso hasta alcanzar valores muy altos.
• Disminución muy marcada de la tensión arterial.
• Dificultad para respirar, dolor leve en el pecho y mareos.

Si has consultado a tu médico y la taquicardia nocturna que padeces no tiene su origen en alguna razón de peso, los siguientes consejos te pueden ayudar.

Lo principal para evitar las taquicardias nocturnas es actuar sobre los factores que las producen, que por lo general, en los casos leves, están vinculados al estrés. Es recomendable entonces, tratar de controlar el estrés, tratando de no pensar en los problemas a la hora de ir a la cama y tratando de desconectarse de las preocupaciones. Puede ayudar escuchar música suave, ver alguna comedia o película que te haga reír. Esto, además de distraerte, te ayudará a desviar los pensamientos y no pensar en las cosas que te agobian, incluso si lo crees necesario, puedes acudir al psicólogo o psiquiatra para tratar de poner reparo a lo que te agobia. Puedes también tomar una infusión caliente de manzanilla, tilo, laurel u otras infusiones que tengan propiedades relajantes, tomar un baño tibio o practicar la meditación.

Por otro lado, durante el día, se recomienda seguir hábitos sanos de alimentación, mantener horarios para comer y dormir y, además, practicar alguna rutina de ejercicios. Se recomienda especialmente reducir el consumo de azúcar refinada, bebidas estimulantes como té y café o gaseosas de cola. También se deben suprimir el tabaco y el alcohol.

Si ya tienes el episodio de taquicardia nocturna, puedes retomar todas las recomendaciones anteriores para tratar de calmarte y volver a dormir, incluso puedes intentar hacer ejercicios de respiración para bajar la frecuencia cardíaca.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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