Qué vitamina falta cuando salen manchas blancas en la piel

Las lesiones blanquecinas en la piel, a veces, aparecen cuando las proteínas o células muertas quedan atrapadas debajo de su superficie. Esto puede deberse a muchos factores o enfermedades, entre ellos, la falta de vitaminas C, D, E y B.

Esta despigmentación de la piel no es motivo de gravedad, sin embargo, es una señal de alerta de que algo no está funcionando bien en el organismo y debe atenderse con prontitud.

A continuación, te explicamos las vitaminas que faltan cuando salen manchas en la piel y su importancia en el cuerpo humano.

La vitamina E es un compuesto potencialmente efectivo para combatir los daños inducidos por los radicales libres, puesto que reacciona fácilmente con ellos, impidiendo que afecte a otras biomoléculas.

El organismo procesa esta vitamina como una grasa, la almacena en el hígado y en el tejido adiposo para que el cuerpo la utilice cuando sea necesario.

Es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo, específicamente, para el sistema inmunológico, la piel y el cabello, ya que protege a las células del daño que puede ocasionar los radicales libres.

En atención a esto, dicha vitamina es muy favorable para la piel, pues aumenta su firmeza y tenacidad, postergando la formación de arrugas y el envejecimiento prematuro. Asimismo, mejora la cicatrización y evita el maltrato producido por los rayos del sol.

En sentido contrario, la falta de esta vitamina impacta negativamente en el organismo como, por ejemplo, formando manchas blancas en la piel, haciéndola frágil y con poca elasticidad.

Algunos alimentos son buenas fuentes dietéticas de vitamina E, que se deben considerar en la ingesta diaria para obtener este nutriente. Entre los más relevantes, se encuentran:

• Semillas de girasol
• Almendras
• Espinacas
• Brócoli
• Mantequilla de cacahuete.

La vitamina B12, constituida por cobalamina, es un nutriente esencial para la vida del ser humano. Perteneciente al grupo de vitaminas del complejo B, es hidrosoluble, se transporta por el torrente sanguíneo y se almacena en el hígado.

Esta vitamina es necesaria para la síntesis de ADN, la producción de energía, la formación de glóbulos rojos, el funcionamiento del sistema nervioso, la protección de la piel, cabello y uñas, entre otras funciones.

La deficiencia de vitamina b12, por lo general, tarda en aparecer, ya que el organismo la almacena para cuando la necesite. Normalmente, las personas cuando carecen de esta vitamina, sufren de fatiga, pérdida de apetito, dificultad respiratoria y piel pálida, en ocasiones, con manchas blancas en la zona del pecho, cara y espalda.

Diversos alimentos de producto animal contienen vitamina B12, los cuales son necesarios incluir en la dieta diaria para garantizar los valores apropiados de este nutriente. Algunos de ellos son:

• Pescados y mariscos.
• Huevos.
• Pollo.
• Pavo.
• Carne roja.

Los vegetarianos y veganos tienen mayor riesgo de sufrir una carencia de vitamina B12, por lo que necesariamente deben consumir suplementos farmacológicos que garanticen las dosis adecuadas de esta vitamina.

La vitamina A y sus derivados son nutrientes importantísimos para mantener una piel saludable, ya que su aporte de ácido retinoico permite regular el tejido celular, estimular la síntesis del colágeno y la producción de células nuevas en las capas internas de la piel, evitando la formación de arrugas, manchas blancas, el engrosamiento y envejecimiento prematuro de la piel.

Es una vitamina del grupo liposoluble, por lo que se disuelve en grasas o aceites y no se libera en la orina, como lo hacen las vitaminas hidrosolubles. Se almacena principalmente en el hígado y en el tejido graso de la piel, manos y pies.

Además de mantener la piel y el cabello sano, también participa en la formación de los huesos y dientes, en la protección de los tejidos del aparato respiratorio, digestivo y urinario y en la prevención de enfermedades infecciosas. Por ello, es fundamental consumirla y mantener los niveles apropiados para el buen funcionamiento de los sistemas esenciales del organismo.

Atendiendo a esto, es necesario incorporar en la dieta los siguientes alimentos:

• Hortalizas de hojas verdes.
• Melón.
• Mango.
• Brócoli.
• Zanahoria.
• Productos lácteos.
• Carne de hígado.
• Salmón.

La vitamina C es un nutriente fundamental para la salud, es un antioxidante que tiene como principio activo el ácido ascórbico, que ayuda a neutralizar los radicales libres que dañan las células. Tiene como función contribuir a la reparación de los tejidos, fortalecer al sistema inmunitario y, además, fundamental para muchos procesos enzimáticos del organismo.

Esta vitamina es esencial para la piel, pues ayuda a la producción de colágeno, permitiendo mantener la estructura de ella y retrasar las señales del envejecimiento prematuro. La presencia de vitamina C en el organismo se evidencia notoriamente en la piel, dándole un aspecto de frescura, juventud y tenacidad, por lo que su falta o deficiencia desencadena un estrés oxidativo que impacta en la piel negativamente. Puede evidenciarse opaca, con manchas blancas y frágil, además de provocar cansancio, fatiga e irritabilidad; y en casos más graves, hematomas en la piel, problemas dentales y anemia.

En este sentido, es fundamental garantizar la presencia de vitamina C en el organismo, consumiendo alimentos que la contienen, ya que el cuerpo no la sintetiza. Así, la dieta debe contemplar:

• Frutas cítricas como naranja, limón, fresa y toronja.
• Guayaba.
• Pimientos rojos.
• Kiwi.
• Brócoli.
• Tomates.

La vitamina D, conocida también como calciferol, es un nutriente imprescindible para la formación de los huesos y dientes y para la absorción del calcio a nivel intestinal. Asimismo, interviene en los procesos del sistema inmunológico, en las funciones antienvejecimiento y el bienestar de la piel, precisamente, por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras.

En atención a esto, el cuerpo humano genera vitamina D cuando la luz del sol entra directamente en la piel y produce un químico llamado calciferol. Su cantidad dependerá de la hora del día en que se exponga a la luz, la estación, la latitud y la pigmentación de la piel.

La carencia de esta vitamina puede hacer que los huesos se vuelvan más delgados, quebradizos o deformes, la piel se torne pálida y, en ocasiones, presente manchas blancas, se vuelva seca, escamosa y más propensa a infecciones, así como a desarrollar problemas con el acné, el eccema y la psoriasis.

Por ello, es fundamental mantener el nivel adecuado de vitamina D en el organismo, adquiriéndolo a través de las fuentes naturales, tomando en cuenta una alimentación equilibrada y el contacto controlado con la luz solar.

Entre los alimentos que se deben considerar en la dieta para consumir vitamina D, se encuentran:

• La trucha, el salmón y el atún.
• Aceite de hígado de bacalao.
• Huevos.
• Leche.
• Mantequilla.

En el siguiente artículo explicamos con detalle Cómo aumentar la vitamina D.

Este tipo de manchas son delicadas, por lo que deben tratarse con un dermatólogo para seguir un tratamiento farmacológico adecuado.

Normalmente, el especialista indica medicamentos orales de uso tópico especiales a base de vitaminas, corticoides e inmunomoduladores, y terapias con luz ultravioleta para eliminar de manera progresiva estas lesiones.

Por otra parte, también suele recomendar una dieta rica en frutas verduras y pescado graso para establecer los niveles apropiados de vitaminas C, D y E; y mantener un cuidado meticuloso de la piel diariamente, hidratándola y limpiándola tanto en la mañana como en la noche, utilizando productos regeneradores o reparadores de la piel.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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