Todo lo que has de saber sobre el herpes labial

Podríamos definir el herpes labial -conocido habitualmente como herpes febril- como una infección producida por un virus que recibe el nombre de VHS-1 o virus del herpes simple de tipo 1.

Cuando el virus se manifiesta en la persona infectada, en los labios e incluso en las proximidades de dicha parte del rostro surgen una serie de ampollas que acostumbran a ser de dimensiones más bien reducidas. Dichos sacos externos presentes en la dermis tienen líquido en su interior y, aunque depende de cada caso en concreto, suelen agruparse, por lo que terminan produciéndose una serie de manchas.

Hay muchas personas infectadas con el VHS-1 que no lo saben porque nunca les han salido ampollas calenturas en los labios. Sin embargo, tarde o temprano acaban sufriendo la primera de ellas y, a partir de ese momento, puede pasar una mayor o menor cantidad de tiempo hasta que vuelve a producirse la situación.

Pero, ¿cuál es el motivo de que salgan? Hay varias causas de calenturas en los labios, resumiéndose una de ellas en un mal endémico que, por desgracia, afecta a millones de españoles. Nos referimos al estrés. En efecto, los períodos de nerviosismo y ansiedad acostumbran a dar pie a que se produzcan las calenturas del herpes labial.

Cuando las defensas bajan -sea cual sea el motivo que lleve al organismo a experimentar este cambio-, hay un mayor riesgo de que salgan las calenturas. Exactamente lo mismo sucede al tener fiebre, sufrir algún tipo de cambio a nivel hormonal e incluso en caso de exponer la piel a la radiación UV durante demasiado tiempo.

Indistintamente del factor que lleve al infectado por el VHS-1 a que le salga una calentura, esta pasa por diversas fases que describiremos a continuación. Eso sí, hay que tener en cuenta que, en función de cada caso, algunas de las etapas experimentan variaciones.

En líneas generales, todo empieza con el típico escozor de calenturas labiales, sensación que muchos pacientes identifican como una especie de dolor, mientras que otros se refieren a dicha molestia como si fuese más bien picazón. El hormigueo también es bastante habitual entre los afectados.

Tras un par de días sufriendo las consecuencias de que dé comienzo el episodio, van surgiendo varias ampollas de tonalidad rojiza. El cuarto día acostumbra a ser el peor de todos, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta que dichas ampollas se rompen al acumular una excesiva cantidad de líquido. Es entonces cuando el dolor se apodera del paciente.

Justo después, las ampollas se convierten en costras, un proceso que concluye como máximo el octavo día. Es fundamental que, durante todo este tiempo, no se toque ninguna de ellas. En aproximadamente diez o catorce días, estas costras se pelan por completo y la dermis recupera su aspecto natural.

Durante las fases que acabamos de describir, el picor o quemazón es una molestia que pasa factura al individuo con bastante frecuencia. Afortunadamente, existe un tratamiento herpes labial que es muy efectivo, sea cual sea la etapa en la que se encuentre el episodio en cuestión.

Se trata de un gel que no solo alivia el picor y el quemazón, sino que también estimula el proceso de cicatrización para que no se requieran los diez o catorce días anteriormente sacados a colación.

Con tal de que el tratamiento calenturas sea lo más eficaz posible, es esencial iniciarlo cuanto antes. Si empiezas a notar el hormigueo del que hablábamos en anteriores líneas o cualquier otra de las primeras molestias, empieza a tratar las calenturas con alguna crema tópica e incluso con medicamentos antivíricos orales.

Una compresa cuya temperatura sea fría puede ser de gran ayuda para reducir las molestias que generan las calenturas. Por otra parte, determinados ingredientes naturales han demostrado ser eficaces tratando las calenturas, tal como demuestran el ajo y el aceite de árbol de té -este último en pequeñas cantidades-.

Urgo Calenturas Filmogel es la solución contra las molestas calenturas producidas por el virus del herpes simple. Es eficaz en todas las fases de la calentura desde el picor o escozor inicial hasta la formación de la ampolla. Gracias a su exclusiva Tecnología Filmogel, evita el contagio y favorece la cicatrización.

Básicamente esto es fruto de que las ampollas contienen el virus VHS-1 cuya propagación tiene lugar por medio de la saliva. Así pues, al contactar con esa parte de la dermis, ya sea con un beso o simplemente bebiendo del mismo vaso, es muy probable que el otro individuo contraiga la infección vírica y pase a tener calenturas el resto de su vida.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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