Verrugas genitales: contagio, síntomas y tratamiento
Las verrugas genitales son una de las enfermedades de transmisión sexuales más comunes, pues se contagian de forma muy fácil al entrar en contacto directo con la piel de una persona infectada por el virus del papiloma humano, que es el virus que las origina. Se caracterizan por ser una especie de protuberancias que pueden variar en tamaño y en forma según el paciente, pero que por lo general no causan dolor, aunque sí es posible que se presente prurito o picazón. Es necesario un diagnóstico y un tratamiento médico temprano para evitar mayores complicaciones y no poner en riesgo la salud sexual de otras personas. En ONsalus explicamos con detalle las formas de contagio, los síntomas y el tratamiento de las verrugas genitales.
Causas de las verrugas genitales
Las verrugas genitales están causadas por el llamado virus del papiloma humano (VPH), y de este existen más de 100 tipos diferentes, pero los que suelen ocasionarlas son los tipos 6 y 11. Otros tipos de VPH pueden dar lugar a la aparición de verrugas en otras partes distintas del cuerpo, como puede ser las manos, los pies o los dedos.
El VPH es un virus que se propaga fácilmente y, en el caso de las verrugas genitales, estas pueden transmitirse de una persona infectada a otra a través del contacto de piel a piel, por lo general durante el acto sexual. Por ello, es tan importante detectarlas lo más pronto posible para tomar las medidas necesarias e iniciar el tratamiento adecuado en cada caso.
A pesar de que todo el mundo puede desarrollarlas, hay ciertos casos en los que se es más propenso a padecer de verrugas genitales, así como que su diseminación ocurra de forma más rápida. Estos son los siguientes:
- Tener relaciones sexuales con personas distintas y sin hacer uso del preservativo.
- Ser sexualmente activo a una edad temprana.
- Padecer de una infección viral, como el herpes, y tener estrés simultáneamente.
- Tener un sistema inmunológico debilitado debido a enfermedades como el VIH/SIDA, cáncer, diabetes o en consecuencia a la toma de ciertos medicamentos.
- Estar embarazada.
Formas de contagio de las verrugas genitales y medidas de prevención
La forma de contagio común de las verrugas genitales es el contacto directo con la piel de una persona infectada por VPH. Generalmente, suelen propagarse al mantener relaciones sexuales, ya sean vaginales, anales u orales. Es importante tener en cuenta que la transmisión puede darse incluso aún cuando las verrugas no sean visibles, y es que se trata de una infección que tiene un largo periodo de incubación. Es muy probable que no se observen hasta pasadas de entre 6 semanas a 6 meses después de infectarse, e incluso hay casos en los que pueden tardar años en llegar a desarrollarse.
De esta forma, la única forma segura de prevenir las verrugas genitales es no mantener relaciones sexuales, por lo que será esencial utilizar la protección debida durante el sexo haciendo uso del preservativo en todo momento. Cabe señalar que este método no es tan efectivo como con otras infecciones, ya que no llega a cubrir toda la zona afectada, pero que sí reduce enormemente las posibilidades de contraerla. Además, también es fundamental usar barreras de látex bucal o envoltorios de plástico para evitar el contagio durante el sexo oral.
Otras medidas de prevención que conviene tener en cuenta, según los especialistas, según las siguientes:
- Mantener una buena higiene íntima antes y después de mantener relaciones sexuales.
- Realizarse las pruebas ginecológicas oportunas para descartar problemas de salud y el padecimiento de enfermedades de transmisión sexual. Las mujeres deben realizarse una citología vaginal al año como mínimo una vez que ya hayan mantenido relaciones sexuales; así mismo, deberán hacérsela si son mayores de 21 años aunque no sean sexualmente activas.
- Asegurarse de que la pareja tiene una buena salud sexual y está libre de infecciones.
- Evitar las prácticas sexuales de alto riesgo.
Síntomas de las verrugas genitales
Las verrugas genitales pueden definirse como una especie de protuberancias o masas en la piel y las membranas mucosas de los genitales, que son suaves al tacto, del color de la misma piel y que pueden presentarse de distintas formas en cada paciente. Así, podemos decir que pueden lucir:
- Elevadas o planas.
- Grandes o pequeñas.
- Únicamente aparición de una verruga o muchas en una misma área formando una especie de racimo.
Estas lesiones cutáneas suelen manifestarse en zonas concretas del cuerpo femenino y masculino, tal y como detallamos a continuación:
- Mujeres: en el interior de la vagina o el ano, en la piel que rodea a la vagina o el ano, el cuello uterino.
- Hombres: en el pene, el escroto, en el interior o alrededor del ano, las ingles o los muslos.
Además, otros de los síntomas de las verrugas genitales que los pacientes pueden experimentar son los siguientes:
- Picazón o prurito genital.
- Flujo vaginal más abundante.
- Aumento de la humedad en la zona genital.
- Sangrado vaginal si se mantienen relaciones sexuales, que puede aparecer durante y después del coito.
Ante el manifiesto de estos síntomas o si se han mantenido relaciones sexuales con una persona infectada por VPH, es fundamental acudir al médico de forma inmediata para someterse a los exámenes apropiados e informarse acerca del tratamiento requerido.
Tratamiento para las verrugas genitales
El virus del papiloma humano no tiene cura, pero sí es posible curar y eliminar las verrugas genitales, en ocasiones, es el propio cuerpo el que se encarga de combatirlo y las lesiones cutáneas desaparecen por sí solas. No obstante el tratamiento de las verrugas genitales debe estar en manos de un especialista y puede consistir en lo siguiente:
- Aplicación local de medicamentos tópicos directamente en la zona donde se encuentran las verrugas genitales. Los más comunes son Podofilox y Imiquimod y el paciente puede aplicárselos él mismo en casa, pero siempre deben estar recetados por el médico y seguir las instrucciones de uso.
- Aplicación de ácido tricoloroacético una vez por semana hasta eliminar las lesiones. Este únicamente puede ser administrado por un especialista en consulta médica.
Además de los tratamientos anteriores, hay otros procedimientos médicos que se pueden emplear en caso de verrugas genitales:
- Crioterapia: se procede a congelar las verrugas con nitrógeno líquido.
- Láser: se destruyen las verrugas mediante el uso de un rayo de luz intensa.
- Electrocauterización: las verrugas se queman con una pequeña sonda con corriente eléctrica.
- Cirugía: se extirpa el tejido dañado haciendo uso de un instrumento cortante.
Es importante hacer un seguimiento del paciente y que este vuelva a consulta médica tras realizar el tratamiento, pues en muchos casos las verrugas genitales reaparecen.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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