Cómo curar quemaduras de segundo grado

Existen quemaduras de primer, segundo y tercer grado (de menos a más graves). Las quemaduras de segundo grado, también denominadas de espesor parcial, son de una gravedad moderada y afectan a la epidermis (capa superficial) y parte de la dermis (capa profunda) de la piel. Existen quemaduras de segundo grado más superficiales que otras. Si son más profundas, afectarán a las glándulas sudoríparas de la piel y la piel presentará un aspecto carbonizado. Para reconocer una quemadura de segundo grado, debe observarse si:

• La piel está enrojecida o hinchada.
• La quemadura parece húmeda y brillante.
• La quemadura es de color blanco e irregular.
• Hay ampollas.
• Duele.

Algunas quemaduras son menos graves, como las producidas por el sol o los líquidos calientes. A menudo, estas quemaduras se producen en el ámbito doméstico. Este tipo de quemaduras suelen curarse aproximadamente en un mes y no es necesario acudir a urgencias ni al médico para que nos las trate. En este caso, el tratamiento de las quemaduras de segundo grado puede hacerse con algunos sencillos cuidados:

• Aplicar compresas frías.
• Mantener la zona elevada.
• Evitar golpes o roces.
• Vendajes antiadherentes.
• Aloe vera.
• Tomar vitamina C para evitar el daño celular.

Qué NO hacer en caso de quemadura

• No tocar la piel ni las ampollas.
• Si la quemadura es más grave, no mojar con agua fría.
• No aplicar cremas, aceites, vaselina ni hielo.

Si las quemaduras de segundo grado son demasiado extensas o han afectado a capas más profundas de la piel, será necesario acudir a urgencias. Las quemaduras de segundo grado que se encuentren en una zona especialmente sensible del cuerpo (manos o genitales) o en la cara también deben recibir una especial atención. Para saber si debemos acudir al médico, es importante tener en cuenta estas señales de alerta:

• Si la persona sufre alguna enfermedad o lesión adicional.
• Si la quemadura es demasiado extensa.
• Si la quemadura es profunda o está en una zona delicada.
• Si la quemadura se ha infectado.
• Si la quemadura no cicatriza o no deja de doler.
• Si la quemadura tiene un color grisáceo y no duele.
• Si la quemadura ha sido producida por un agente químico.

Si una quemadura se ha infectado, será de vital importancia acudir al médico. Es importante no tocar la zona afectada con las manos ni dejarla expuesta sin ningún tipo de protección, pues la piel se encuentra extremadamente sensible. Observaremos si la quemadura tiene este aspecto:

• La rojez es muy intensa.
• Presenta pus.
• No cicatriza.
• El dolor es importante.
• Desprende un olor desagradable.
• Hay fiebre.

Normalmente, el médico recetará antibióticos durante un par de semanas. Además, para curar la infección el médico aplicará las siguientes medidas:

• Limpiará la quemadura con suero fisiológico.
• La desinfectará con clorhexidina.
• Aplicará una crema protectora de sulfadiazina de plata.
• Cubrirá la quemadura con gasas antiadherentes.
• Proveerá de una vacuna antitetánica.
• Recetará antibióticos y analgésicos.

Además de esto, es importante saber que los vendajes deben cambiarse cada 2 o 3 días, aplicando nuevamente una crema protectora y antibacteriana, que ayude a cicatrizar la herida.

Los cáusticos y corrosivos que producen quemaduras serias son otra consulta frecuente en urgencias. Este tipo de quemaduras en un principio parecen superficiales y sin importancia, similar a una mera irritación, pero en cuestión de días pueden ir empeorando hasta afectar a otras capas más profundas de la piel. Esto es a causa del PH demasiado bajo o demasiado elevado del que disponen, en comparación con el de nuestra piel. El amoníaco, la lejía, el ácido sulfúrico, el formol…, son algunos de los más conocidos, a menudo utilizados como productos de limpieza.

Si la quemadura no es muy grave, en casa podemos tomar algunas medidas:

• No añadir ningún producto irritante a la zona.
• Realizar lavados con solución salina.
• Lavar la zona con agua.

La fitoterapia es una alternativa natural que tiene muchas ventajas para tratar las quemaduras que no son tan graves. Entre sus opciones, encontramos:

El gel puro de aloe vera

El gel puro de aloe vera es una opción muy buena para tratar las quemaduras de segundo grado, pues es una opción natural y que no presenta ningún tipo de peligro para la piel afectada. Además de aliviar las molestias, gracias a su efecto refrescante, el aloe vera es antiséptico y secará las ampollas producidas en la piel por la quemadura. En el siguiente artículo, puedes ver con detalle cómo usar aloe vera para curar quemaduras.

Preparados de berberina

Preparados de berberina para aplicar en la piel son una alternativa natural a otros tratamientos médicos convencionales, especialmente, para las quemaduras de segundo grado. La berberina es antimicrobiana e impide que las quemaduras se infecten.

Hojas frescas de llantén

Aplicar hojas frescas de esta planta ayuda a aliviar el dolor y regenerar la piel.

Compresas de infusión de caléndula

Una compresa mojada en la infusión fría de caléndula funcionará como analgésico.

Rosa mosqueta

El aceite de rosa mosqueta es perfecto para ayudar a mejorar el aspecto de la piel, una vez que la quemadura haya cicatrizado completamente.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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