Cómo quitar el dolor de mandíbula

Identificar las causas, o tener un breve conocimiento acerca de las afecciones del maxilar inferior, nos permitirá saber qué debemos hacer para aliviar el dolor. Estas afecciones suelen ser más frecuentes en mujeres que en hombres y afectan aproximadamente al 56% de la población. Te mencionamos algunas de ellas:

• Traumatismos: los más comunes, como resultado de accidentes de tránsito o también ocasionados por episodios de violencia. Esto puede ocasionar fractura mandibular y mucho dolor.
• Síndrome de la articulación temporo-mandibular (ATM) o dolor miofascial: una alteración frecuente que causa dolor en el maxilar inferior. Esta articulación controla el movimiento de la mandíbula, puede ser debido a traumatismo, a la sobrecarga del músculo, estrés, lesiones de cabeza y cuello o al bruxismo (apretar los dientes con fuerza).
• Afecciones de los ligamentos: en donde se estiran y hacen que la articulación deje de mantenerse en su sitio. Es frecuente en adultos mayores.
• Artritis: como resultado de trastornos degenerativos que afecta directamente al maxilar.
• Absceso dental: la acumulación de pus en cualquier pieza dental puede incidir en la presencia de dolor en la mandíbula, siendo este intenso, asociándose también, en algunos casos, fiebre y ganglios inflamados.

Entre otras causas de dolor de mandíbula, se puede mencionar:

• Anquilosis.
• Hipermovilidad.
• Osteomielitis.
• Torus mandibular.
• Quistes.

El tratamiento médico del dolor de mandíbula es individualizado, ya que dependerá de la persona y de la afección a tratar.

Los medicamentos que pueden aliviar el dolor de mandíbula son los que forman parte de la familia de analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos, como el paracetamol, el ibuprofeno o naproxeno. Estos se pueden adquirir sin receta médica y, sin duda, son una buena opción para quitar el dolor de mandíbula. Este grupo de medicamentos actúa ante cuadros de dolor en la mandíbula de intensidad leve o moderada. Su mecanismo de acción se basa principalmente en tratar la molestia musculoesquelética.

Si el dolor es de mayor intensidad el médico deberá evaluarte para indicarte analgésicos a dosis mayores.

Otros fármacos útiles en caso de, por ejemplo, dolor de mandíbula por bruxismo, pueden ser los antidepresivos, pero estos deben ser indicados por el especialista. Son indicados, principalmente, en caso de dolor crónico y se adquieren con receta médica.

Los relajantes musculares también pueden aliviar el dolor mandibular. Ellos se utilizan de forma paliativa, ya que no eliminan la afección que causa el dolor.

Si la causa de dolor mandibular es un absceso dental, tu médico te recomendará el antibiótico de elección para eliminar el absceso.

El tratamiento de terapia física es una opción efectiva para aliviar el dolor de mandíbula. Los objetivos de la terapia física incluyen mejorar la movilidad y función de la mandíbula, reducir el dolor y restaurar la alineación adecuada de la articulación temporomandibular.

Algunas de las técnicas y modalidades utilizadas en la terapia física para el dolor de mandíbula pueden incluir:

1. Terapia manual para liberar la tensión muscular: masajea la zona con dos o cuatro dedos; esto ayudará a relajar la musculatura y, a su vez, aliviará el dolor de mandíbula. Utiliza dos dedos para masajear la sien y el área temporal situada encima del pómulo. Puedes usar aceites como el de oliva o de coco. También, realiza movimientos circulares con el dedo índice y medio durante unos 5 minutos. Repite este proceso de dos a tres veces al día.
2. Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los músculos de la mandíbula y del cuello. Deben ser realizados con suavidad para aliviar la tensión muscular y mejorar la movilidad.
3. Terapia de calor y frío: aplicar calor local disminuirá considerablemente el dolor de mandíbula. Hazlo de tres a cuatro veces al día durante 15 minutos. Aplica hielo de tres a cuatro veces al día si presentas hinchazón debido a traumatismos.

Lo mejor es que la terapia física sea realizada por un fisioterapeuta oro-facial, ya que te indicaré un tratamiento personalizado y efectivo para tu caso.

Muchas veces, la terapia física será complementaria al empleo de medicamentos, cambios en el estilo de vida y el uso de férulas dentales.

Las férulas de descarga son unos dispositivos de plástico rígidos o flexibles, utilizados en los dientes superiores o inferiores, para tratar los trastornos temporomandibulares y el bruxismo.

Se utilizan por la noche, básicamente para:

• Evitar que los músculos entren en tensión.
• Aliviar la presión.
• Proteger los dientes del apretamiento excesivo o rechinamiento, evitando el desgaste de los dientes y el dolor.
• Proteger la mandíbula de todos los efectos que trae consigo los trastornos temporomandibulares, dolor, inflamación y problemas de mandíbula, como el chasquido o bloqueo.

1. Disminuye el uso excesivo del músculo, incluye en tu dieta alimentos de consistencia blanda, o córtalos en trozos pequeños.
2. Elimina los caramelos y chicles para evitar la masticación en exceso.
3. Evita apoyar la barbilla sobre la mano.
4. Evita fumar.
5. Mantente bien hidratado.
6. Mantén conscientemente los dientes separados para aliviar la presión.
7. Realiza técnicas de respiración, con inhalaciones profundas, conscientes y regulares. Las técnicas de relajación y manejo del estrés reducen considerablemente la tensión y la inflamación en los músculos de la mandíbula.

En resumen, es fundamental visitar a tu médico para recibir un diagnóstico preciso y personalizado sobre el dolor de mandíbula. Evita automedicarte y sigue las recomendaciones profesionales para abordar adecuadamente la causa del problema.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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