Cómo saber si tengo sarna o dermatitis

La sarna es una enfermedad de la piel provocada por el ácaro Sarcoptes scabiei, que se contagia con gran facilidad por el contacto directo piel con piel. Es una afección dermatológica bastante común, especialmente, en personas que viven en climas cálidos y con alta densidad de población.

La presencia de este ácaro produce una picazón intensa en la zona de la piel donde cava túneles por debajo de ella, específicamente, durante la noche. Los síntomas suelen empeorar en situaciones de calor.

Esta infección parasitaria manifiesta su erupción en zonas predilectas del cuerpo como los espacios entre los dedos, axilas, muñecas, ombligo, nalgas y área genital. En ciertas circunstancias, puede complicarse con una infección bacteriana, dando lugar a llagas en la piel y pudiendo ocasionar septicemia, cardiopatías e insuficiencia renal crónica.

En el caso de la dermatitis, es una patología inflamatoria de la piel de carácter multifactorial, por lo que puede derivarse a consecuencia de factores genéticos, ambientales o inmunológicos. Normalmente, es una patología recurrente, que puede desencadenarse desde la infancia y seguir apareciendo en la adultez.

En ocasiones, esta afección dermatológica suele confundirse con la sarna o escabiosis, ya que también produce lesiones eruptivas rojizas de mucha picazón como síntoma primario, que tienden a erosionarse o escamarse al rascarlas continuamente. Sin embargo, aparece en áreas del cuerpo, por lo general, distintas a las lesiones de la sarna, como el cuero cabelludo, la cara, detrás de las rodillas y el esternón.

A veces, diagnosticar una de estas enfermedades es difícil, ya que pueden confundirse entre ellas o con otras patologías dermatológicas, por lo que es importante siempre conocer los antecedentes personales y familiares, la distribución de las lesiones, los patrones de diferenciación y las pruebas cutáneas especiales para precisar realmente lo que tiene el paciente.

Existen características típicas que ayudan a diferenciar entre la sarna y la dermatitis, específicamente, en la forma de las lesiones, en el lugar en el que aparecen y cuánto tiempo tardan en desaparecer. Estas pruebas son visibles a través de un dermatoscopio que el especialista utiliza para complementar y precisar el diagnóstico.

Aquí te mencionamos cuáles son las principales diferencias entre la sarna y la dermatitis:

Sarna

• Como es una enfermedad dermatológica contagiosa, por lo general, otros miembros de la familia también presentan erupciones rojizas con intenso escozor, particularmente, en la noche.
• Por lo general, la sarna aparece en lugares distintos a la dermatitis, como en la zona de las nalgas, axilas, genitales y el área entre los dedos.
• Las lesiones forman surcos lineales por debajo de la piel, asociados al desplazamiento del ácaro. Esto lo puede evidenciar el médico tratante con herramientas especiales.
• En niños, aparecen rosetones en relieve en la planta del pie.
• El uso de democorticoides como tratamiento no mejora la picazón.
• En la mayoría de los casos se cura sin problema, sin embargo, no es inmediato, el picor y la erupción pueden tardar semanas en desaparecer por completo.

Dermatitis

• Es una enfermedad también de la piel, pero a diferencia de la sarna, no es contagiosa.
• Se manifiesta como una inflamación que produce ampollas, rosetones, purito y enrojecimiento, que casi siempre genera descamación y costras en la medida que la persona se rasque.
• Su causa normalmente se debe a una sequedad cutánea, por contacto con sustancias irritantes, jabones, por reacción a ciertos medicamentos o alimentos, o por razones inmunológicas.
• Existe diferentes tipos de dermatitis, por lo que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, siendo las más comunes, el rostro, pies, abdomen, manos y cuero cabelludo.
• No hay una cura total de la dermatitis, con tratamiento se controlan y minimizan los síntomas, aproximadamente entre 4 a 6 semanas, pero esta enfermedad puede permanecer durante toda la vida.

Es fundamental acudir al dermatólogo ante cualquier lesión de la piel para obtener una valoración detallada de la situación y precisar así el diagnóstico correcto. En este sentido, la sarna y la dermatitis no se tratan de la misma manera, por ello, no hay que automedicarse frente a cualquier brote o erupción. El tratamiento de cada una de estas patologías amerita fármacos y protocolos de cuidado distinto, como por ejemplo:

Tratamiento de la sarna

• Es necesario el uso de antiparasitarios en forma de crema o loción, aplicados por todo el cuerpo dos o tres veces al día. También administrados por vía oral.
• Todos los miembros de la familia deben recibir tratamiento, incluso sin presentar síntomas.
• Es obligatorio mantener una buena higiene de la ropa, sábanas, así como de todo lo que esté en contacto con el infectado para lograr deshacerse del parásito.
• Usualmente, el especialista puede recomendar ungüentos a base de azufre e ivermectina vía oral, según la particularidad del caso.

Tratamiento de la dermatitis

• El tratamiento en estos casos varía, según la causa y los síntomas.
• Generalmente, lo recomendable es aplicar cremas o geles con corticoides, según la consideración del médico tratante.
• También, suelen indicar el uso de corticoides vía oral o inyectable para situaciones clínicas graves.
• La exposición del área afectada a la luz natural o a la fototerapia puede formar parte del tratamiento.
• A veces, pueden recomendar el uso de antibióticos y antihistamínicos para aliviar la picazón.

Algunas recomendaciones sencillas pueden ayudar a prevenir daños en la piel y evitar el contagio de la sarna:

• Evita tener contacto cercano con personas infectadas y mucho menos compartir ropa o algún utensilio.
• No utilices productos abrasivos directos sobre la piel ni jabones o lociones perfumados.
• Protege siempre la piel del sol, utilizando productos y vestimenta adecuados.
• Hidrata constantemente tu organismo.
• Realiza siempre una buena higiene personal y del espacio en el que habitas.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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