Desorientación y pérdida de memoria repentina: causas y tratamiento


Tanto la desorientación como la pérdida de memoria son síntomas que requieren atención médica precoz, ya que pueden indicar la presencia de afecciones neurológicas o sistémicas. Entre las causas más comunes se encuentran los accidentes cerebrovasculares, en los que se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro. Otros factores incluyen los traumatismos craneoencefálicos, provocados por golpes o caídas, que pueden afectar las áreas del cerebro responsables de la memoria. Asimismo, las infecciones cerebrales, como la meningitis o la encefalitis, las convulsiones, las intoxicaciones por sustancias tóxicas o los envenenamientos también pueden ser desencadenantes.
El diagnóstico varía según la causa, y el tiempo es fundamental para reducir los daños cerebrales, mejorar la calidad de vida de las personas y prevenir complicaciones adicionales. Si deseas saber más sobre este tema, continúa leyendo este artículo de ONsalus, donde te hablaremos sobre la desorientación y pérdida de memoria repentina, sus causas y tratamiento.
Accidente cerebrovascular
Una de las razones por las que se puede presentar desorientación y pérdida de memoria repentina es un accidente cerebrovascular (ACV). Tiene una incidencia de 183 casos por cada 100.000 personas al año, y al menos el 64 % ocurren después de los 60 años. Se produce cuando hay una interrupción del flujo sanguíneo al cerebro, ya sea por un bloqueo (isquemia) o por la ruptura de un vaso sanguíneo (hemorragia). La falta de oxígeno y nutrientes provoca un daño cerebral rápido, que se manifiesta con síntomas como:
- Confusión.
- Dificultad para orientarse en el tiempo y espacio.
- Pérdida de memoria repentina.
Tratamiento
El tiempo es crucial cuando se trata de un accidente cerebrovascular, ya que requiere atención médica inmediata. Cuanto más rápido se actúe, menores serán los daños a nivel cerebral. Detectar los síntomas de forma precoz puede salvar vidas y reducir las secuelas.
El tratamiento dependerá del tipo de ACV. En los casos isquémicos, se pueden administrar medicamentos trombolíticos para disolver el coágulo. En los hemorrágicos, suele ser necesaria una cirugía para detener el sangrado y disminuir la presión intracraneal. Además, el manejo incluye el control de la presión arterial, la estabilización de la respiración y el soporte vital básico. La rehabilitación cognitiva es fundamental para mejorar la orientación y la memoria.
Ataque isquémico transitorio
El AIT o ataque isquémico transitorio es una interrupción temporal del flujo sanguíneo producto de un coágulo o placa que genera un bloqueo en la arteria cerebral y, por ende, una disminución en el suministro de oxígeno y nutrientes. Es una condición que requiere atención médica inmediata, pues también suele afectar funciones cerebrales específicas, como la memoria y la orientación, y puede durar desde unos minutos hasta varias horas. Se puede decir que esto precede un accidente cerebrovascular (ACV).
El ataque isquémico transitorio puede deberse a:
- Hipertensión arterial.
- Aterosclerosis.
- Fibrilación auricular.
- Diabetes.
- Hábitos tabáquicos.
- Niveles elevados de colesterol.
Tratamiento
Se centra en prevenir futuros eventos cerebrales, lo que implica cambiar el estilo de vida, llevar una dieta saludable, realizar ejercicio regularmente, mantener bajo control la presión arterial y el colesterol, así como abandonar el hábito tabáquico. Médicamente se pueden recetar algunos anticoagulantes o antiplaquetarios para evitar la formación de coágulos.

Traumatismo craneoencefálico
La desorientación y la pérdida de memoria son síntomas comunes de un traumatismo craneoencefálico (TCE). Este puede producirse como consecuencia de:
- Golpes.
- Caídas.
- Accidentes.
El TCE puede afectar áreas del cerebro responsables de la memoria, la orientación y otras funciones cognitivas, provocando confusión, dificultad para recordar eventos recientes y desorientación temporal.
La gravedad de los síntomas varía según la intensidad del traumatismo:
- En lesiones leves, los síntomas suelen mejorar en pocos días con reposo.
- En lesiones graves, los síntomas pueden persistir o incluso empeorar.
Tratamiento
El tratamiento incluye, primero, evaluación médica urgente para determinar la severidad; se requerirán estudios como tomografía o resonancia magnética. Inicialmente, hay que estabilizar al paciente controlando la presión intracraneal. La hospitalización es necesaria para monitorear al paciente y puede indicarse medicación para disminuir la inflamación y cirugía en caso de hematomas o fracturas.
Convulsiones
Las convulsiones son descargas eléctricas anormales en el cerebro que pueden afectar la función cognitiva, lo que puede manifestarse en confusión, dificultad para orientarse en el tiempo y espacio y pérdida temporal de los recuerdos. Las causas incluyen:
- Epilepsia.
- Lesiones cerebrales.
- Infecciones.
- Tumores.
- Desequilibrios metabólicos.
- Consumo de drogas.
Tratamiento
Lo ideal es buscar atención médica de inmediato para hacer el diagnóstico, determinar la causa y evitar complicaciones. Se puede requerir estudios como la resonancia magnética para tener un diagnóstico adecuado y poder instaurar el tratamiento necesario, que puede incluir antiepilépticos para controlar las convulsiones, cambios en el estilo de vida y control neurológico constante.
Infecciones cerebrales
Las infecciones cerebrales como meningitis, encefalitis o abscesos también pueden manifestarse con alteraciones neurológicas repentinas. Cualquiera de estas condiciones afecta al sistema nervioso central y requiere atención médica urgente.
La meningitis es la inflamación de las meninges, las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, y puede estar causada por virus, bacterias u hongos. La encefalitis, por su parte, es la inflamación del tejido cerebral, generalmente provocada por el virus del herpes simple. Por último, los abscesos cerebrales son acumulaciones de pus como resultado de infecciones bacterianas o fúngicas.
Tratamiento
Se basa en la causa; generalmente, incluye antibióticos o antivirales para tratar la infección. Así mismo, puede ser necesaria la administración de medicamentos que disminuyan la inflamación y el alivio de los síntomas.
La intervención quirúrgica es necesaria en caso de que se requiera drenar el absceso o aliviar la presión intracraneana.
La detección temprana de cualquiera de estas afecciones es fundamental para prevenir daños permanentes. Por eso, los síntomas de confusión o pérdida de memoria repentina pueden salvar vidas.
Intoxicaciones o envenenamientos
Igualmente, la desorientación y la pérdida de memoria repentina pueden ser signos de intoxicaciones o envenenamientos. Esto ocurre cuando alguna sustancia tóxica ingresa a nuestro organismo, afectando el funcionamiento cerebral y del sistema nervioso central (SNC). Esto puede ocurrir por:
- Ingestión accidental de productos químicos.
- Dosis incorrectas de medicamentos.
- Plantas tóxicas.
- Intoxicación por drogas.
- Exposición a gases tóxicos como monóxido de carbono.
- La gravedad de los síntomas varía en función de la sustancia tóxica, la cantidad ingerida y la rapidez en que hay atención médica.
Tratamiento
El tratamiento incluye la administración del antídoto específico según la sustancia tóxica, lavado gástrico y el monitoreo de las funciones vitales. En caso necesario, se proporciona soporte respiratorio y cardiovascular. Una atención rápida puede salvar la vida del paciente y prevenir complicaciones a largo plazo.
Hipoglucemia
Un trastorno frecuente es la hipoglucemia, cuyos síntomas incluyen desorientación y pérdida de memoria repentina. En esta condición, los niveles de glucosa en sangre se encuentran muy por debajo de lo normal. Esto puede ocurrir en:
- Personas diabéticas que están en tratamiento con insulina o medicamentos orales.
- Personas con ayuno prolongado.
- Personas con consumo excesivo de alcohol.
- Personas con alteraciones hormonales.
La glucosa es la principal fuente de energía del cerebro (el cerebro consume del 60 al 80% de la glucosa producida en adultos); la falta de ella puede llegar a provocar síntomas como confusión, mareo, sudoración, temblores y pérdida de memoria. En casos severos, puede llevar a convulsiones y desmayos.
Tratamiento
El tratamiento consiste en administrar carbohidratos fáciles de absorber, como jugos de frutas y caramelos, para elevar los niveles de glucosa. Así mismo, es recomendable llevar un plan de alimentación equilibrado y, si eres diabético, ajustar la dosis del tratamiento tal como lo indica el especialista.

Problemas neurológicos degenerativos
Problemas neurológicos como el Alzheimer, la demencia y la enfermedad de Parkinson también son otras afecciones que pueden manifestarse con desorientación y pérdida repentina de memoria. Estas condiciones afectan de manera progresiva todas las funciones cerebrales, lo que se puede traducir en dificultad en la memoria, orientación y reconocimiento.
Tratamiento
Aunque en la actualidad no existe una cura definitiva para la mayoría de estos trastornos, el tratamiento suele incluir los medicamentos que retrasan la progresión de cada una de estas afecciones, así como terapia cognitiva y cambios en el estilo de vida para mantener una función óptima cerebral. El apoyo psicológico también es indispensable. Detectar de manera temprana cualquiera de estas afecciones y manejarlas de manera integral es la clave para ralentizar el avance de estos trastornos y brindar bienestar a quienes lo padecen.
Estrés o trastornos psiquiátricos
Finalmente, debes saber que la desorientación y la pérdida repentina de memoria también pueden ser síntomas de condiciones como el estrés intenso o trastornos psiquiátricos.
El exceso de cortisol o la hormona del estrés puede generar lesiones en las áreas cerebrales responsables de la memoria y la orientación. Es por eso que el estrés agudo o crónico puede afectar el funcionamiento cerebral, generando dificultades para recordar información y desorientación.
Por su parte, los trastornos psiquiátricos como la depresión, la ansiedad o la psicosis también pueden manifestarse con algunos de estos síntomas. La función cognitiva puede disminuir y también se puede ver alterada la concentración y la percepción.
Tratamiento
Se suele recurrir a algunos medicamentos para estabilizar el estado emocional y mejorar la memoria de quien sufre alguna de estas afecciones, así como a la terapia cognitivo-conductual.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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