Lesiones y enfermedades de la cadera

Dolor de cadera y pierna: causas, tratamiento y remedios caseros

Dolor de cadera y pierna: causas, tratamiento y remedios caseros

Muchas personas en algún momento de la vida sufren de dolores articulares. Sentirse molesto, incómodo, con menos fuerza y energía o sufrir de insomnio son algunos de los síntomas que ocasionan este tipo de problemas. Tanto la cadera como la rodilla son articulaciones muy importantes, que ayudan a las personas a manejarse con independencia, pero ¿qué sucede cuando ambas están doloridas, qué sucede si este dolor empeora e impide realizar las actividades cotidianas?

En este artículo de ONsalus, te explicamos todo lo que debes saber acerca de las causas del dolor de cadera y pierna, su tratamiento y qué remedios caseros utilizar para conseguir alivio.

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Índice

  1. Causas del dolor de cadera y pierna
  2. Tratamiento para el dolor de cadera y pierna
  3. Remedios caseros para el dolor de cadera y pierna

Causas del dolor de cadera y pierna

Puede que haya comenzado primero una de las dos molestias, por ejemplo, un dolor en la rodilla (por tendinitis, lesión de ligamentos, etc.) y como eso ocasiona un andar desequilibrado, posteriormente, se resiente la otra zona. Es algo muy común de ver. Frecuentemente, cuando se trata la causa del dolor inicial, el otro dolor mejora a continuación. Entre las condiciones o afecciones que pueden causar dolor de cadera y pierna, encontramos:

Artrosis

Se trata de un desgaste de los cartílagos, puede suceder en solo una articulación o en varias a la vez, siendo las rodillas, las caderas y la columna vertebral las más afectadas, así es que un dolor de pierna y cadera pueden deberse a esta causa. Se suele acompañar de rigidez, pérdida de flexibilidad, sensibilidad en la zona. Ese desgaste a veces ocurre por lesiones previas en la articulación dañada, por malos hábitos alimenticios, sedentarismo, obesidad, diabetes, entre otros.

Síndrome de la banda ileotibial

Es menos frecuente que la osteoartritis, suele presentarse en corredores o ciclistas que han realizado un esfuerzo fuera de lo habitual, que no estiran después de la actividad o que no están en forma para realizar dichas actividades. Consiste en la inflamación de la banda ileotibial, la cual está formada por un tendón que va desde la cadera hasta la zona posterior de la rodilla, por consiguiente, genera dolor en estas zonas, sobre todo, al comienzo del ejercicio y va mejorando con el calentamiento. Después de un tiempo, el dolor no cede y empeora al estar sentado o bajar una cuesta.

Bursitis

Es la inflamación de la bolsa sinovial, es decir, aquella que recubre las articulaciones. Suele presentarse, sobre todo, en la cadera, las rodillas o los codos. También se produce por el uso repetido de las articulaciones, haciendo que el mismo movimiento una y otra vez termine presionando dichas bolsas, favorecido por el sobrepeso, malos esfuerzos, falta de estiramiento y precalentamiento. Si padeces de bursitis, además del dolor (en reposo y aún más en movimiento), sentirás cierta rigidez y puedes ver que está hinchada o enrojecida la zona.

Distensión o desgarro de los músculos isquiotibiales

Es una lesión que genera dolor e inflamación en la zona posterior del muslo. Dependiendo de la gravedad, puede ocasionar dolor también en la cadera y la rodilla, sobre todo, al caminar.

Tratamiento para el dolor de cadera y pierna

Puede haber diferentes causas de dolor de cadera y pierna, es por ello que a veces los tratamientos también pueden variar según se trate de una u otra.

Después de entrevistarte y realizar un examen físico, tu médico/a puede solicitarte diferentes estudios y, en base a ello, llegar al diagnóstico e indicarte uno u otro tratamiento, que puede ser alguno de los siguientes:

  • Medicamentos analgésicos: en general, siempre puede indicarse un calmante/ antiinflamatorio en un primer momento, incluso antes de tener el diagnóstico final. Suelen recetarse paracetamol (acetaminofén), ibuprofeno o diclofenaco. Siempre recordando que todos ellos tienen efectos adversos y que no pueden tomarse por tiempo prolongado, por ello, es aconsejable que sean indicados por un/a profesional, sobre todo, si se padece alguna otra enfermedad.
  • Frío local: en caso de traumatismos, artritis, bursitis y síndrome de banda ileotibial, puede indicarse la colocación de compresas frías en la zona dolorida, esto aliviará la inflamación y la molestia.
  • Calor local: cuando la articulación de la rodilla y la cadera no están hinchadas, puede indicarse compresas calientes en los músculos del muslo.
  • Fisioterapia: dependiendo de la patología que genera el dolor, será el tipo de tratamiento que realizará el/la fisioterapeuta, pero siempre traerá grandes beneficios para poder conseguir mayor fuerza muscular, elongación y, por consiguiente, mejorar el trastorno.
  • Ejercicio físico: en casos de artrosis, se recomienda la realización regular de ejercicio a fin de mantener la articulación en movimiento, otorgar flexibilidad y fuerza muscular a la zona que sostiene esa articulación. Impedirá que avance la artrosis y disminuirá el dolor. Una buena forma de hacerlo es a través de ejercicios en el agua (natación, aquagym) o en bicicleta. En el caso de síndrome de banda ileotibial, se recomienda colocar calor en la zona antes de hacer ejercicio y hacer un buen precalentamiento, así mismo, si corriendo o con el ciclismo continúan las molestias, se recomiendan ejercicios más suaves (como natación).
  • Reposo: en el caso de la distensión o desgarro de los músculos isquiotibiales, es recomendable el reposo con la pierna elevada para así disminuir la inflamación. En este caso, si la lesión es grave, a veces, se puede necesitar una intervención quirúrgica. La vuelta al ejercicio debe ser muy moderada. En el caso de la bursitis, un buen descanso es fundamental para que la recuperación sea completa, es más, a veces es el único tratamiento necesario.
  • Sostén ortopédico: se recomienda el uso de rodilleras, plantillas, bastones o muletas en caso de que se sienta inestabilidad o si el dolor disminuye utilizándolos.
  • Corticoides en la articulación: en casos crónicos, sobre todo, de artrosis o de síndrome ileotibial que no mejoran con fisioterapia, el/la especialista de traumatología puede indicar la inyección de corticoides directamente en la zona dolorida. Este procedimiento no puede realizarse indefinida cantidad de veces, debido a que puede generar un daño mayor.
  • Lubricantes en la articulación: puede inyectarse ácido hialurónico en la o las articulaciones artrósicas, esto hará que llegue más agua a la zona y, por ende, el cartílago esté más humectado.
  • Acupuntura: se ha visto en distintos estudios que la acupuntura es un tratamiento válido para disminuir el dolor de cadera y rodilla a causa de osteoartritis.
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Remedios caseros para el dolor de cadera y pierna

A continuación, te proporcionamos algunos consejos y remedios caseros para el dolor de cadera y pierna:

  • Alimentación saludable: es la clave de la recuperación de cualquier problema corporal, y esto es así porque sumando frutas y verduras crudas, legumbres, semillas, endulzantes y frutos secos, se brinda al cuerpo lo que necesita para su recuperación. En especial, los siguientes alimentos son beneficiosos en caso de dolores articulares: mora, pimiento, coles, melón, guanábana, naranja y limón. Cualquier dolor, cualquier molestia se verá incrementado y no pasará si no se evitan los tóxicos tales como: lácteos, procesados (conservas, saborizantes, colorantes), embutidos, tabaco, alcohol, alimentos refinados (sal, azúcar, harina de trigo), alcohol, tabaco, entre otros.
  • Bajar de peso: tanto la alimentación como el ejercicio son fundamentales a la hora de lograr este objetivo. Las caderas y las rodillas son de las articulaciones que más peso tienen que aguantar, por lo tanto, si el peso corporal es mayor al que deberías tener, lo más probable es que sigas con dolor.
  • Té de jengibre: el mismo es antiinflamatorio, funciona de forma similar a la aspirina. Puedes tomar hasta tres tazas diarias de una infusión con jengibre natural.
  • Agua con limón: el mismo recién exprimido mezclado con agua pura puede tomarse cada día alejado de las comidas (1 hora antes o 2 horas después), es muy útil para limpiar el cuerpo y muy aceptado por su fácil realización. También puede realizarse una limpieza interna en base a zumo de limón por 10 días, esto acompañado de una alimentación saludable.
  • Hierba cepa caballo: se prepara una infusión con 30 gramos de hierba por 1 litro de agua. Es muy efectiva en los dolores articulares. Deben beberse como máximo 3 tacitas por día, alejadas de las comidas.
  • Hierba carqueja o retama: se usa para diferentes enfermedades articulares y óseas, disminuye el dolor y las molestias reconstituyendo la estructura de estos. Se debe beber en infusión lejos de las comidas (a cucharadas y hasta 3 tazas por día). Para realizarla, se deben colocar 20 gramos de hierba en un litro de agua hervida y dejar reposar.
  • Hierba genciana: se preparan en cocimiento 7 gramos de raíz en un litro de agua. Beber tres o cuatro tazas al día son muy útiles para tratar los dolores de huesos y articulaciones. Debe evitarse en mujeres embarazadas y personas que padezcan de hemorragias por úlceras gástricas.
  • Baños de mostaza: se han encontrado propiedades antiinflamatorias y analgésicas en los baños de mostaza, muy útiles en los dolores articulares, problemas pulmonares y dolores menstruales. Para ello, se debe colocar dentro del agua caliente con la que se va a tomar el baño una bolsita de tela con los granos de mostaza. Para un pequeño baño con unos 5 litros de agua, se deben colocar 20 gramos de granos de mostaza y si se quiere hacer un baño de inmersión completa, deben colocarse 150 gramos.
  • Yoga: mediante esta disciplina, puedes realizar rutinas de ejercicio suave, con elongación y fortalecimiento muscular. Es conveniente que lo hagas con una persona capacitada para que puedas transmitir tu problema y adecue las prácticas a tu situación particular.
  • Usa calzado cómodo.
  • Duerme sobre el lado que no duele, puede serte útil también colocar una almohada entre las rodillas.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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2 comentarios
Su valoración:
Sonia
Me interesa saber mas sobre el dolor de piernas, rodillas cadera y hombros.
Su valoración:
BARBARO ZAMACONA SANCHEZ
YO SUFRO DE DOLORES DE CADERA,LUMBALGIA,DE LAS POMPIS Y EN EL SEGURO SOCIAL ME DICEN QUE NO TENGO NADA,ES SECUELA DE UNA OPERACION DE HERNIA DISCAL L4 L5 DESDE HACE MAS DE DIEZ AÑOS,MI PREGUNTA YA TENDRE ESTOS DOLORES DE POR VIDA,AGRADEZCO LA ATENCION Y MUCHA GRACIAS.
Delfina Viana. Médica.
Muchas gracias por tu comentario. Los casos en los que hubo una cirugía a veces pueden ser complicados, todo depende del tipo de cirugía, si se ha puesto prótesis o no, y sobre todo del estilo de vida que llevas. Te sugiero que intentes poner en práctica las medidas y remedios caseros que te sugiero al final de la nota, creo que puedes encontrar gran mejoría, sin necesidad de vivir con analgésicos. Si tienes dudas escríbenos. Saludos!
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