Dolor en el clítoris después del parto
El clítoris es un órgano del aparato genital femenino visible desde la parte superior de la vulva. Después del embarazo y el parto, las mujeres experimentan innumerables cambios físicos y psicológicos, y entre los primeros se encuentran los que afectan a los genitales femeninos. En el caso del clítoris, es posible que la sensibilidad del mismo disminuya y que, en algunos casos, incluso se experimente dolor debido a algunas razonas que explicaremos con detalle en este artículo. Continúa leyendo este artículo de ONsalus sobre el dolor en el clítoris después del parto para descubrir todas las causas y las soluciones adecuadas.
¿Qué es el clítoris?
El clítoris es el órgano sexual femenino capaz de generar placer sexual a la mujer, esa es su función exclusiva. Se ubica en el interior de la vagina pero de manera visible, ya que abarca la parte superior de la vulva. Para cumplir su función cuenta con innumerables terminaciones nerviosas, glándulas y vasos sanguíneos.
Tras la estimulación del clítoris, este puede aumentar su tamaño haciéndose visible en lo pliegues de los labios menores que lo recubren ligeramente. Además, tiene un tronco o cuerpo que lo hace permanecer unido al hueso púbico. En ese lugar, se encuentran bandas de tejido eréctil y una zona denominada bulbo de clítoris que lo hacen, además, un área altamente vascularizada.
El clítoris se caracteriza básicamente por ser un área erógena y sumamente sensible. A través de su estimulación, se generan reacciones cerebrales que permite que aumente la sensación de bienestar en la mujer, al ser mantenida esa estimulación se llega al orgasmo.
Dolor en el clítoris después del parto: causas
Después de pasar el periodo del parto y durante la recuperación del mismo, hay mujeres que acuden a consulta ginecológica refiriendo dolor en el clítoris y esto puede deberse a distintas razones como:
- Presión fetal: muchas veces, el dolor en el clítoris antes y después del parto se debe al exceso de la presión que ejerce el feto durante la gestación sobre los órganos pélvicos. Además de esto, durante el nacimiento puede haber una hiperextensión de los tejido de la vagina, entre ellos el clítoris, aumentando su sensibilidad durante un tiempo. Al haber transcurrido los primeros 14 días después del parto, el dolor y la sensibilidad disminuyen.
- Igualmente, en el área del clítoris puede sentirse dolor después del nacimiento si ha sido necesaria la colocación de un catéter vesical para la eliminación de orina. Al ser una zona cercana puede aparecer dolor en este órgano.
- Es normal que haya dolor y sensibilidad en el clítoris después del parto debido al estiramiento y la manipulación durante el parto vaginal. Esto hace que aumente su tamaño durante algunos días generando en un principio disfunción sexual temporal.
- Si el parto fue complejo y requirió utilización de instrumentos, es decir, parto por fórceps es probable que haya mucho más dolor e inflamación tanto en el clítoris como en toda la vagina.
Otros cambios en los genitales femeninos después del parto
Muchas mujeres embarazadas tienen dudas de como quedará su zona íntima después del parto, ¿quedará más grande mi vagina?, ¿tendré menos sensibilidad? Estas son algunas de las primeras preguntas de una mujer a su especialista cuando se acerca el momento del nacimiento de su bebé. A continuación, enumeramos cuáles son estos posibles cambios que se pueden producir en los genitales femeninos después del parto:
- Tamaño: lógicamente, después del parto, la vagina estará hinchada y distendida durante algún tiempo por el paso del bebé, sin embargo, con el paso de las horas la inflamación irá disminuyendo y poco a poco se recuperará la tonicidad de esta zona. Ciertamente, la zona vaginal estará distinta después del parto y los labios mayores y menores se sentirán diferentes durante un tiempo.
- Color: durante el embarazo, la zona de la vagina y el ano se oscurecen. Una vez transcurridas las primeras semanas del puerperio, que es la etapa de los primeros 40 días después del parto, el color de la zona volverá a la normalidad.
- Episiotomía: en la mayoría de los casos, hay un procedimiento médico que se denomina episiotomía y consiste en realizar un corte en la zona denominada perineo, justamente entre la vagina y el ano, para permitir que la vagina se amplíe aún más y evitar desgarros durante el parto. Una vez culminada esta etapa, el médico procede a tomar puntos de sutura bajo un procedimiento denominado episiorrafia, en ocasiones y durante los primeros días habrá molestia y dolor. Si se cumplen los cuidados del puerperio adecuadamente, la probabilidad de que los puntos del parto se abran es casi nula. De acuerdo al Hospital Universitario “Virgen de Valve” Sevilla, la prevalencia de la episiotomía oscila entre el 70–90%[1], muy por encima del 30% del recomendado por la OMS.
- Sequedad vaginal: durante la etapa de la lactancia, hay algunas hormonas en actividad, esto hace que persista la sequedad en la vagina durante un tiempo, lo cual resulta molesto sobre todo al reiniciar las relaciones sexuales.
- Sensibilidad: es lógico que después del parto la vagina quede mucho más sensible de lo normal, en ocasiones, esto puede prolongarse en el tiempo y al reiniciar la vida sexual. Una vez se cumplan los cuidados médicos, se recomienda utilizar lubricante para que el acto sexual sea mucho más cómodo.
- Incontinencia urinaria: este trastorno es común en muchas mujeres después del parto, debido a que se debilitan los músculos del suelo de la pelvis tras este proceso. Lo bueno es que se suele volver a la normalidad durante un tiempo, aproximadamente, a partir del sexto mes después del parto.
- Sangrado: muchas veces hay dudas con respecto a este tema, si bien es cierto que después del parto hay pérdida de una especie de flujo similar a la sangre vía vaginal, que se denomina loquios, esto ocurrirá durante los primeros días y disminuirá progresivamente.
Cuidados de la zona vaginal después del parto
Después del parto, el médico recomendará algunas medidas de higiene femenina que deben adecuarse al procedimiento que se realizó y aún más si se requirió realizar la episiotomía. Al menos, durante los primeros 40 días, es recomendable:
- Durante al menos la primera semana, utilizar un desinfectante local suave y diluido en agua para enjuagar bien el área.
- En vez de frotar la vagina, se debe secar la zona con una toalla y realizando una presión ligera.
- Evitar utilizar toallas húmedas al menos durante un tiempo para no irritar la zona.
- Una vez transcurrida la primera semana de cuidado estricto, ya se puede lavar la zona vaginal con normalidad utilizando el jabón intimo habitual.
- Cambiar las compresas de manera frecuente mientras haya la presencia de los loquios para evitar la proliferación bacteriana.
- Lavar la zona íntima desde la vulva al ano para evitar llevar microbios del área anal a la vaginal.
- Utilizar ropa interior de algodón.
Toda la vagina sufre cambios durante el embarazo y después del parto, es normal que haya dolor y sensibilidad en algunos casos. No dudes en cumplir las recomendaciones de los especialistas y llevar a cabo todos los cuidados de la zona vaginal después del parto para una pronta recuperación.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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- Romero Martínez, J., & De Prado Amián, M. (2002). Episiotomía: ventajas e inconvenientes de su uso. matronas profesion, 8, 33-39.