Enfermedades que causan dolor de espalda

La artritis es una enfermedad degenerativa que inflama las articulaciones de la columna vertebral y es la causa más frecuente de dolor de espalda. La artritis a nivel de la espalda puede reducir los espacios intervertebrales que rodean la médula espinal, ocasionando lo que se conoce como estenosis espinal, que desencadena un fuerte dolor en la espalda.

La artitis se presenta cuando el sistema inmunitario que se encarga de proteger el cuerpo de infecciones y enfermedades ataca a sus propios tejidos. Se caracteriza, sobre todo, por causar dolor e hinchazón.

Es un tipo de artritis que causa inflamación en las articulaciones y ligamentos de la columna vertebral. Muchas personas que presentan esta alteración tienen episodios de dolor de espalda leves acompañados de rigidez que van y vienen.

Sin embargo, otras personas pueden presentar dolor severo y continuo de espalda con pérdida de la flexibilidad en la columna.

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La estenosis espinal se presenta cuando los espacios de la columna se estrechan y hacen presión sobre la médula espinal y las raíces nerviosas. Este estrechamiento ocurre generalmente con el tiempo y afecta a una o más áreas de la columna como el canal espinal, las raíces de los nervios y las aberturas entre las vertebras, que es el sitio por donde salen los nervios de la columna y se dirigen a otras partes del cuerpo.

Con esta afección, es frecuente presentar dolor de espalda de fuerte intensidad.

La fibromialgia hace referencia al dolor o sensibilidad a largo plazo en las articulaciones, los músculos y los tendones. Es un trastorno crónico que afecta a todo el cuerpo, puede causar dolor de espalda de fuerte intensidad, ya que las personas que padecen esta afección tienen una mayor sensibilidad al dolor.

Cualquier persona puede padecer fibromialgia, sin embargo, es más frecuente en mujeres que en hombres y a mediana edad. La posibilidad de padecerla puede ir aumentando con el paso de los años.

En la medida que se avanza en edad, los discos vertebrales pueden lesionarse o el exterior de los discos vertebrales puede desgarrarse o herniarse. Una hernia del disco es lo que se conoce como un disco deslizado o roto, lo cual se presenta cuando el cartílago que rodea un disco empuja contra la médula espinal o las raíces nerviosas.

Entre las vértebras de la columna se encuentra una especie de cojín, que puede extenderse fuera de su posición habitual, ocasionando que la raíz nerviosa se comprima al salir de la médula espinal y las vértebras. Estos cambios producto de lesiones por traumatismos o procesos degenerativos pueden ocasionar dolor en la espalda, que puede variar en intensidad dependiendo del grado de la lesión.

Las distensiones y esguinces en la espalda son también una causa común de dolor en la misma. Esto ocurre por lesión de músculos, tendones o ligamentos en el momento de levantar algún objeto pesado e incluso al realizar un movimiento de forma brusca sin tener seguridad.

Algunas personas se pueden lastimar esta área al toser, estornudar, agacharse o al realizar una actividad física repetitiva.

El nervio ciático conecta la columna con las piernas. Cuando una lesión como la hernia del disco presiona este nervio, se produce lo que se conoce como ciática, que además del dolor en la espalda puede causar dolor en la pierna y en el pie, el cual se describe como ardor o sensación de hormigueo.

Es un dolor agudo además de punzante que se extiende por el glúteo, afectando a la región baja de la espalda.

Las enfermedades renales, como los cálculos o infecciones, pueden ser la causa de un dolor de espalda o de un costado. Los primeros pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf. Dependiendo de esto, pueden pasar desapercibidos o provocar sintomatología acompañada de dolor de espalda.

Los cálculos pequeños pueden causar un dolor extremo cuando se expulsan o se movilizan en el interior del tracto urinario mientras que los grandes pueden quedar atrapados en el uréter, causando a parte de dolor de espalda, sangrado y obstrucción urinaria. En estos casos se puede requerir de una cirugía para eliminarlos.

Es una condición en la que los huesos, incluyendo las vértebras de la columna vertebral, se vuelven porosos y quebradizos debido a la disminución de su densidad y fuerza. Esto hace que aumente el riesgo de presentar fracturas por compresión. Ante esta condición, las vértebras pueden estar expuestas a fracturas que resultan muy dolorosas debido a la fragilidad ósea por la pérdida o disminución de los niveles de calcio.

Esta afección está ligada al envejecimiento y es una de las causas más comunes de dolor de espalda.

La escoliosis, lordosis o cifosis son condiciones que generan curvaturas inusuales en la columna vertebral. Estas condiciones pueden estar presentes desde el momento del nacimiento y son diagnosticadas mucho tiempo después durante la niñez o la adolescencia.

Estas curvaturas inusuales pueden causar dolor de espalda y una mala postura al ejercer presión sobre los músculos, tendones, ligamentos y vértebras.

La endometriosis es un trastorno muy doloroso que se debe a la presencia de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina en lugares donde no debería estar, como en ovarios, trompas de Falopio, parte externa del útero y órganos que se encuentran en la cavidad abdominal.

El dolor es el síntoma más común de la endometriosis. Se presenta antes del período menstrual y durante el mismo como un dolor de fuerte intensidad que se refleja en los lugares donde se encuentra el tejido endometrial, entre estos la espalda.

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