¿Para qué sirve la azitromicina?
La azitromicina forma parte de un grupo de medicamentos llamados antibióticos macrólidos, que tienen como finalidad tratar diversas infecciones respiratorias, de la piel, de oídos y también enfermedades de transmisión sexual, deteniendo el crecimiento de la bacteria que provoca la patología. Su administración suele realizarse mediante una dosis total de 1,5 gr. En este artículo de ONsalus te contamos para qué sirve la azitromicina y cómo debe utilizarse.
¿Para qué se utiliza la azitromicina?
Este antibiótico macrólido es activo frente a las siguientes infecciones:
- Infecciones del tracto respiratorio y pulmonares como bronquitis, neumonía, tos ferina, la provocada por la Mycrobacterium avium complex o la enfermedad del legionario.
- Infecciones de garganta como faringitis y amigdalitis, de senos nasales como sinusitis y de oído como otitis media.
- Infecciones en la piel y tejidos blandos.
- Enfermedades de transmisión sexual como infecciones por clamidia, linfogranuloma venéreo, uretritis no gonocóccica, enfermedad pélvica inflamatoria, gonorrea, sífilis, chancroide y donovanosis.
- Otras infecciones como la provocada por H. pylori, la salmonella, la enfermedad de Lyme o la babesiosis.
¿Cómo se utiliza la azitromicina?
Este antibiótico puede presentarse en forma de tableta, de suspensión de liberación prolongada o de suspensión para administración oral, por lo general en dosis de 500 mg. Este medicamento puede tomarse una vez al día durante 1 a 5 días.
Concretamente, en amigdalitis suele ser efectivo tomarlo durante cinco días, mientras que en faringitis, bronquitis, bronconeumonías y neumonías, otitis media, sinusitis e infección de tejidos es suficiente con tomarla durante unos tres días. Del mismo modo, en uretritis no gonóccica se recomienda tomar una sola dosis de 1 gr, y en sífilis una dosis única también de 1,5 gr.
Pero recuerda que este medicamento debe ser administrado por un médico, una vez haya diagnosticado la enfermedad, evita automedicarte.
Efectos adversos de la azitromicina
Por lo general, este antibiótico suele ser bien tolerado; sin embargo, pueden presentarse algunos efectos secundarios a su toma. Los más leves son:
- Malestar gastrointestinal con náuseas
- Dolor abdominal
- Vómitos
- Diarrea y flatulencias
- Dolor de cabeza
Otros síntomas más graves son:
- Ritmo cardíaco rápido, irregular o lento
- Mareos
- Desmayos
- Aparición de sarpullidos
- Urticaria
- Picazón
- Jadeo o dificultades para respirar y tragar
- Inflamación de cualquier parte del rostro
- Ronquera
- Aftas en la boca
- Diarrea severa
- Ictericia en la piel u ojos
- Cansancio extremo
- Sangrado o moretones inusuales
- Falta de energía
- Pérdida de apetito
- Orina oscura
- Síntomas de gripe
- Ampollas o descamación de la piel
- Debilidad muscular
Si una vez iniciado el tratamiento, presentas algunos de los síntomas descritos anteriormente, es necesario que dejes de tomar el medicamento y consultes a tu médico.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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