Por qué tengo calor aunque haga frío
Quizás eres de los que con frecuencia se sienten continuamente pegajosos, sudorosos, o como si se estuvieran derritiendo, incluso cuando hace frío. Si esto te sucede, es el momento de consultar a un médico para determinar la causa de estos síntomas.
Existen muchas razones por las que puedes sentir calor constante, incluso en climas fríos. Entre estas se encuentran la menopausia, el envejecimiento, el sobrepeso, la ansiedad, el estrés, el uso de ciertos medicamentos y enfermedades como la diabetes, la fibromialgia y problemas de tiroides. Si el calor que experimentas es el resultado de una condición médica, será el médico quien establezca el diagnóstico y comience el tratamiento apropiado para tu caso.
Te invitamos a continuar leyendo este artículo de ONsalus, donde profundizaremos en las causas de la sensación de calor en ambientes fríos y cómo se puede tratar.
- La edad
- El sobrepeso
- La ansiedad y el estrés
- Hiperhidrosis
- Efecto de algunos medicamentos
- Menopausia
- Hipertiroidismo
- Diabetes
- Fibromialgia
- Consumo excesivo de cafeína
La edad
A medida que pasan los años, el sistema de regulación de la temperatura del cuerpo puede dejar de funcionar correctamente. A medida que las personas envejecen, el corazón pierde fuerza, lo que le obliga a trabajar más. Además, es posible que los vasos sanguíneos no se dilaten como solían hacerlo, lo que resulta en una menor cantidad de sangre llegando a la piel. Esto puede provocar diversas reacciones, como sentir calor incluso cuando hace frío.
Tratamiento
Tras una revisión, el médico realizará el diagnóstico y, dependiendo de la afección que esté causando la alteración, prescribirá el tratamiento adecuado.
El sobrepeso
Las personas que mantienen un peso ideal acorde a su estatura suelen regular mejor la temperatura corporal que aquellas con sobrepeso. La grasa corporal actúa como un aislante térmico, por lo que las personas con mayor cantidad de tejido adiposo pueden retener más calor corporal, lo que dificulta la disipación del calor hacia el ambiente. Este efecto aislante puede hacer que sientan más calor, especialmente en ambientes cálidos o durante el ejercicio físico.
Tratamiento
Inicialmente, el médico recomendará cambios en los hábitos alimentarios y recomendará la práctica de ejercicio diario para mantener un peso saludable. Estas medidas no solo ayudan a regular mejor la temperatura corporal, sino que también reducen el riesgo de enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes, la hipertensión y el síndrome metabólico, entre otras.
La ansiedad y el estrés
Sentirse acalorado y sudoroso puede ser una señal de que estás sufriendo de estrés o ansiedad físicamente. Esto se pone de manifiesto a través de un aumento de la frecuencia cardíaca, respiración rápida, aumento de la temperatura corporal y sudoración.
Algunas formas de ansiedad prolongada pueden desencadenar oleadas de energía nerviosa, típicas de la respuesta de lucha o huida, lo que puede provocar un aumento rápido de la temperatura corporal.
Tratamiento
Para tratar el calor repentino que puede generar estar bajo una situación de estrés o de ansiedad, además de otros síntomas que pueden acompañar esta situación, lo recomendado será acudir a un especialista para tener el diagnóstico preciso e iniciar el control de la ansiedad y el estrés.
Hiperhidrosis
La hiperactividad de las glándulas sudoríparas, conocida como hiperhidrosis, afecta a millones de personas en todo el mundo. Debido a que sus síntomas son similares a los de otras patologías, a menudo el diagnóstico pasa desapercibido.
La hiperhidrosis se caracteriza por una sudoración excesiva que puede empapar la ropa. Esta condición puede estar causada por enfermedades como la diabetes, problemas tiroideos, estrés o incluso ansiedad.
Tratamiento
El tratamiento de la hiperhidrosis, generalmente, lo inicia un dermatólogo, quien buscará la mejor solución para el exceso de sudor que afecta a diferentes partes del cuerpo.
En algunos casos, se emplean tratamientos farmacológicos como el glicopirronio y preparados astringentes o curtientes tales como cloruro de aluminio, glutaraldehído o ácido salicílico. Estos medicamentos actúan ocluyendo el conducto de las glándulas sudoríparas y suelen aplicarse por la noche sobre la piel seca.
Para casos de sudoración intensa en manos y axilas, se puede administrar toxina botulínica, la cual disminuye la producción de sudor.
Efecto de algunos medicamentos
La toma de ciertos medicamentos puede provocar calor excesivo, así como sudoración como efecto secundario. Algunos de estos medicamentos son los siguientes:
- Antibióticos.
- Analgésicos.
- Medicamentos para el corazón y la presión arterial.
- Hormonas.
- Algunos antidepresivos como desipramina y nortriptilina.
- Medicamentos o suplementos que contengan zinc.
Tratamiento
Para tratar el calor producto de la toma de un medicamento, el médico deberá ajustar la dosis del mismo o, de ser necesario, cambiarlo por otro si no se tiene mejoría.
Menopausia
La menopausia es la ausencia de menstruación durante 12 meses, un fenómeno que ocurre cuando declina la función ovárica de la mujer. Este proceso es gradual y suele iniciarse alrededor de los 50 años, acompañado de varios síntomas, incluido el aumento de la temperatura corporal, comúnmente descrito por las mujeres como “sofocos”.
Además de los sofocos, la menopausia puede manifestarse con otros síntomas como:
- Sudoración intensa.
- Mareos.
- Aumento del ritmo cardíaco.
Tratamiento
Para aliviar los síntomas de la menopausia, incluidos los sofocos, el médico puede ofrecer varias opciones de tratamiento. Entre estas se encuentra la terapia de reemplazo hormonal y medicamentos para controlar los síntomas específicos. También se recomienda realizar cambios en el estilo de vida para manejar mejor esta etapa.
Hipertiroidismo
La tiroides es una glándula que regula el metabolismo; cuando está hiperactiva, se conoce como hipertiroidismo. El aumento en la producción de hormonas tiroideas puede causar varios síntomas, incluido el calor excesivo, resultado del incremento en el metabolismo y la alteración de diversos procesos corporales.
Entre los síntomas asociados con esta condición se incluyen:
- Aumento del apetito.
- Mayor sed de lo habitual.
- Irritación de la piel.
- Aceleración del ritmo cardíaco.
- Diarrea en algunos casos.
Tratamiento
Ante la presencia de estos síntomas, acompañados de una sensación de calor, es importante consultar a un médico. Después de un diagnóstico preliminar, el médico solicitará pruebas tiroideas para confirmar la afección y prescribirá el tratamiento farmacológico adecuado. Este tratamiento generalmente incluye medicamentos que controlan la hiperactividad de la glándula tiroides.
Diabetes
La diabetes es una enfermedad endocrina que puede hacer que sientas más calor del habitual. Las personas que padecen diabetes tipo 1 y 2 son más sensibles al calor producto del daño que ocasiona dicha patología a los nervios, pero también a los vasos sanguíneos.
Los diabéticos son propensos a sufrir deshidratación fácilmente, lo cual empeora los efectos del calor al elevar los niveles de azúcar en sangre.
Tratamiento
El médico endocrinólogo será el encargado de indicar el tratamiento. Con un previo control de los niveles de glicemia en sangre, establecerá una dieta baja en carbohidratos con alto contenido de proteínas, vegetales y el uso de hipoglucemiantes orales en la diabetes tipo 1 e insulina en el caso de la diabetes tipo 2.
Fibromialgia
Durante el verano, algunas personas que sufren fibromialgia tienen mayor sensibilidad a la temperatura tanto fría como caliente. Los que tienen esta alteración pueden experimentar una mayor respuesta fisiológica a la temperatura, lo que puede generar sudoración excesiva, enrojecimiento e hinchazón por el calor.
Existe la posibilidad de que esto se deba a cambios en el sistema nervioso autónomo, que es el encargado de ayudar a regular la temperatura corporal.
Tratamiento
El médico indicará la terapéutica a seguir, la cual iniciará con:
- La práctica diaria de ejercicios, aplicación de masajes y calor local en las zonas afectadas.
- Recomendará el manejo del estrés.
- Indicará tratamiento farmacológico con los antidepresivos tricíclicos o la ciclobenzaprina para que mejore el sueño, y analgésicos no opiáceos.
La toma de este tratamiento controlará la enfermedad y disminuirá la sensación de calor.
Consumo excesivo de cafeína
Aunque para muchos sea difícil de creer, el consumo excesivo de cafeína puede ocasionar nerviosismo en las mañanas, y algunos investigadores han señalado que la cafeína puede disminuir el flujo sanguíneo.
La cafeína puede afectar el sueño haciendo que estés más alerta y, de esta manera, aumentar la temperatura corporal. En algunas personas, esta sustancia puede incrementar la presión arterial, el azúcar en sangre y el ácido estomacal.
Tratamiento
El médico recomendará bajar o eliminar el consumo excesivo de café y productos que contengan cafeína con el objetivo de disminuir los efectos en el organismo, como el aumento de la temperatura corporal.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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