Presión arterial alta: causas, síntomas y tratamiento
La presión arterial alta, médicamente conocida como hipertensión arterial, se ha convertido en uno de los mayores riesgos de enfermedades cardíacas en la actualidad. Se le conoce como "el enemigo silencioso" porque en la mayor parte de los casos no se presentan síntomas de esta condición que, sin embargo, puede ser el detonante de infartos, insuficiencia cardíaca o derrames cerebrales. Estar al tanto de los factores de riesgo que aumentan nuestra posibilidad de sufrir de tensión alta, conocer algunas de sus señales y el modo adecuado de tratar esta condición para disminuir riesgos de problemas circulatorios o cardíacos, es básico para mantener nuestra salud. Por eso en este artículo de ONsalus te explicamos las causas, síntomas y tratamiento de la presión arterial alta.
Causas y factores de riesgo de la hipertensión arterial
La presión arterial alta se ha convertido en un problema de salud general que ha incrementado en las últimas décadas debido, principalmente, al aumento mundial de casos de obesidad y al incremento del sedentarismo. Sin embargo existen diversas causas y factores de riesgo de esta condición, algunos pueden modificarse y otros no.
Causas de la hipertensión no modificables
- Factores genéticos: puede existir una mayor propensión genética a sufrir de tensión arterial alta si algún familiar directo cuenta con esta condición. En estos casos la prevención debe incrementarse.
- Edad: a medida que envejecemos aumentan las posibilidades de sufrir de esta condición.
- Sexo: los hombres mayores de 40 años son más propensos a sufrir de esta condición, sin embargo una vez que la mujer alcanza la menopausia incrementa su tendencia a desarrollar hipertensión.
- Raza: esta condición es más común en los afroamericanos y personas de raza negra.
Causas de la hipertensión que se pueden modificar
- Contar con sobrepeso u obesidad: estar por encima del peso recomendable aumenta notablemente las posibilidades de sufrir de tensión arterial elevada, situación que se incrementa a medida que la persona envejece y los hábitos alimenticios no se modifican.
- Llevar una dieta alta en sal y grasa: las dietas ricas en sodio y colesterol, independientemente de que no haya sobrepeso, contribuyen al incremento de la tensión.
- Ser sedentario: la ausencia de actividad física afecta a nuestro corazón, influyendo también en los niveles de nuestra presión arterial.
- Ser fumador.
- Beber en exceso.
Adicionalmente los pacientes que cuentan con condiciones como la diabetes o diversos problemas renales, son más propensos a desarrollar hipertensión arterial.
Síntomas de la presión arterial alta
El principal problema con la presión arterial alta, y la razón por la que se le conoce como "el enemigo silencioso", es el hecho de que esta condición no suele presentar síntomas, por lo que muchas veces el paciente no descubre su existencia hasta que no se realiza un chequeo médico general o se presenta alguna complicación de salud derivada de esta condición.
En algunos casos la presión arterial alta puede producir dolores de cabeza, mareos, palpitaciones cardíacas o debilidad. Sin embargo, y debido a que estas señales pueden presentarse de forma esporádica o aislada, la mayor parte de los pacientes no la asocian con esta condición.
La mejor forma de determinar el estado de la tensión arterial y de nuestra salud general es realizarnos un chequeo anual completo que incluya la medición de la presión, especialmente en el caso de hombres mayores de 40 años, mujeres en la menopausia o personas que cuentan con factores de riesgo como propensión genética u obesidad.
Riesgos de tener la tensión alta
Aunque con frecuencia la hipertensión arterial no presenta síntomas o señales, se trata de una condición que pone en grave riesgo nuestra salud, aumentando la posibilidad de padecer problemas como:
- Ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares debido a que favorece el engrosamiento de las arterias y el estrechamiento del canal por el circula la sangre.
- Insuficiencia cardíaca debido a que esta condición puede hacer que el corazón trabaje más, requiriendo más oxígeno y aumentando su tamaño original, lo que producirá cansancio y fatiga.
- Aumento en el riesgo de sufrir enfermedades renales.
- Aumento del riesgo de sufrir condiciones como el glaucoma, que consiste en el incremento de la presión ocular, o de que los vasos capilares de la retina se rompan conduciendo a problemas de visión e incluso ceguera.
Tratamiento para la presión arterial alta
El primer paso que se debe dar a la hora de realizar un tratamiento para la presión arterial alta es hacer un cambio profundo en la dieta y los hábitos de vida, solo así se podrá disminuir efectivamente la tensión. Por eso se recomienda:
- Reducir la ingesta de sal en las comidas, en sustitución se pueden condimentar los alimentos con especias que no contengan sodio.
- Se deben eliminar de la dieta todos lo alimentos ricos en sal como los embutidos, las comidas preparadas, los aderezos comerciales, los snacks salados, los condimentos comerciales, las sopas envasadas o los encurtidos.
- Es importante moderar también el consumo de alimentos grasos, azúcares y dulces, intentando procurar una dieta más saludable y equilibrada.
- Consultar a un nutricionista y realizar una dieta en el caso de pacientes con sobrepeso y obesidad, perder peso favorecerá notablemente la salud general y la reducción de la hipertensión.
- Aumentar la ingesta de vegetales y frutas ayudará en gran medida a establecer una dieta saludable. Se recomienda ingerir carnes magras como el pollo, el pavo y algunos cortes de ternera o cerdo, y consumir pescados frescos.
- Si fumas se recomienda dejar este hábito, del mismo modo es importante reducir al mínimo la ingesta de alcohol.
- Además es importante la realización de actividad física con frecuencia, lo que no solo ayudará en la pérdida de peso sino que además favorecerá una reducción en la tensión arterial y una mejor salud cardíaca.
Adicionalmente, y cuando el cambio de hábitos no es del todo efectivo o en aquellos casos en los que la tensión arterial pone en gran peligro el bienestar del paciente, puede recetarse la ingesta de medicación para tratar este problema. Sin embargo es importante tener claro que igualmente se deben realizar cambios en el estilo de vida con el fin de garantizar el bienestar del paciente.
Prevenir la hipertensión arterial
Llevar un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada es la mejor forma de prevenir la hipertensión y cualquier otro problema de salud. Por ello se recomienda evitar el sobrepeso y la obesidad y, en caso de padecerlo, llevar a cabo una dieta para perder peso.
Evitar los alimentos procesados, las comidas preparadas o con mucha grasa, la comida chatarra, los snacks salados y el exceso de sal en los alimentos es importante para mantener un buen nivel de tensión arterial. Del mismo modo es recomendable consumir alimentos frescos y realizar ejercicio físico al menos 3 veces a la semana.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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