Embarazo

¿Puedo comer nata en el embarazo?

Alba San Hipólito Bermejo
Por Alba San Hipólito Bermejo. Actualizado: 11 abril 2018
¿Puedo comer nata en el embarazo?

Si estás pensando en quedarte embarazada o te has enterado de que lo estás probablemente una de las primeras cosas que se te hayan venido a la cabeza es la alimentación. Durante el embarazo la dieta debe ser controlada no sólo para controlar los azúcares y evitar una diabetes gestacional sino por los alimentos prohibidos. Sabemos de sobra que no podemos tomar pescado crudo o jamón hasta no haber hecho la prueba de la toxoplasmosis, pero hay otras comidas o alimentos que nos generan cierta duda. Se sabe que no se debe comer leche o queso sin pasteurizar pero ¿qué pasa con la nata?, ¿puedo comer nata para cocinar durante el embarazo?, ¿puedo usar nata líquida en mis comidas?, ¿y tomar nata montada? En este artículo de ONsalus vamos a sacarte de dudas y te explicamos si puedo tomar nata durante el embarazo.

Índice

  1. Nata líquida para cocinar o batir
  2. Nata montada y embarazo
  3. Listeriosis en el embarazo

Nata líquida para cocinar o batir

Los quesos o productos lácteos pasteurizados pueden ser consumidos durante el embarazo ya que tienen menos riesgo de contener bacterias, aunque hay quien prefiere evitarlos por completo para estar sobre seguro. Sin embargo, si están elaborados con leche fresca sin pasteurizar pueden contener bacterias que pueden causar enfermedades como la listeria o listeriosis que dañan al feto.

La nata, por su parte, es un derivado lácteo como el yogur y por lo tanto hay que tener cuidado. Actualmente venden nata de casi todos los tipos, con más o menos grasa, para cocinar o montar, preferible para repostería o pastas, incluso nata sin lactosa. Todos estos productos no son más que nata cruda. Vamos a ver de qué está hecha la nata y si es posible consumirla durante el embarazado dependiendo del tipo de nata.

La nata es la sustancia grasa que se encuentra de forma emulsionada en la leche recién ordeñada. Antiguamente las leches no llevaban tantos aditivos ni eran tan procesadas por lo que las leches contenían mucha más cantidad de grasa (nata). Sobre todo se veía cuando calentabas la leche y la nata quedaba separada en la superficie formando un tejido. Actualmente las leches se procesan y podemos encontrar incluso leches desnatadas o desgrasadas.

Como ves, la nata realmente es una parte de la leche cruda, no ha pasado por ningún proceso. Sin embargo las natas líquidas que compramos en el supermercado sí que han sido obtenidas mediante procedimientos, pero vamos a ver qué tipos de natas podemos encontrar y cuáles son recomendables durante el embarazo.

Nata pasteurizada y embarazo

Es la nata que ha sido tratada con temperaturas muy altas (entre los 75°C y 85°C). Esto se hace durante poco tiempo, alrededor de quince segundos, pero son suficientes para eliminar las bacterias que pudiese haber ya que los organismos no aguantan las altas temperaturas, por lo tanto, puedes comer nata pasteurizada en el embarazo. No se modifican sus propiedades fisicoquímicas ni el valor nutricional y suelen durar aproximadamente unos 25 días.

Nata esterilizada

Por otro lado está la nata esterilizada, que ha sido sometida también a temperaturas calientes, pero mucho más altas, superiores a los 100° durante tiempos establecidos dependiendo de la temperatura. A este proceso se le llama esterilización y asegura la eliminación completa de los gérmenes. Aguanta más que la anterior pero debe ser consumida en un año.

Nata UHT y embarazo

Las siglas UHT en inglés significan Ultra High Temperature -temperaturas muy altas o temperaturas ultra altas-, lo que quiere decir que si las dos anteriores habían sido efectivas para eliminar las bacterias las leches o natas UHT son las mejores para evitar enfermedades por bacterias. Sus altas temperaturas destruyen los gérmenes y sus formas de resistencia y, además se envasan en condiciones asépticas. Suelen durar, al igual que las esterilizadas, un máximo de 12 meses.

Normalmente las natas líquidas que venden en los supermercados son pasteurizadas o UHT, la mayoría, no obstante conviene que lo mires antes de usar alguna. Sobre todo si vas a usarlas para hacer nata montada ya que de esta manera necesitarás usarla tal cual, sin calentar. En el caso de las natas líquidas que vayan a usarse para cocinar comidas calientes, como una salsa para la pasta, además de ser UHT estarás imponiendo altas temperaturas en el cocinado así que no habrá problema.

Cuando vayas a cualquier restaurante pregunta antes de qué tipo de nata han usado y cuál es el tratamiento que le han dado en la cocina, aunque si quieres evitar problemas o estar más segura no consumas natas fuera de casa.

¿Puedo comer nata en el embarazo? - Nata líquida para cocinar o batir

Nata montada y embarazo

En el caso de la nata montada ocurre lo mismo. La nata montada o crema batida, como la llaman en algunos países, no es más que la grasa de la leche (nata) que ha sido batida enérgicamente de tal manera que ha cogido consistencia y aire. De esta forma ha quedado una textura esponjosa.

Si consumes nata montada debes asegurarte, igual que con la nata líquida, que sea UHT. Además, para montar la nata se necesita que ésta tenga al menos un 35% de materia grasa y en su preparado se le añade azúcar. Siempre será más saludable hacerla tú en casa puesto que puedes añadirle otro edulcorante y no tendrá aditivos, como la comprada que puede incluir leche en polvo para que la consistencia aguante.

Si en el bote pone que lleva nata en polvo como aditivo no debes preocuparte, pues ésta no es más que el polvo que se obtiene de deshidratar la nata pasterizada.

No obstante en cualquiera de los casos el problema de la nata montada es su alto contenido en grasa y azúcar por lo que no es la mejor opción durante el embarazo ya que podría llevarte a un sobrepeso o diabetes gestacional. Por eso es mejor evitar este tipo de nata durante el embarazo, aunque si tienes antojo ya sabes que debes mirar que sea UHT.

En el caso de las natas líquidas para cocinar no suelen tener tanta grasa (con un mínimo del 12% y menos del 30% de materia grasa). También se conocen como nata ligera y suelen tener un 18% de materia grasa. Aunque en el mercado, como hemos dicho, hay muchas natas diferentes ya actualmente puedes encontrar algunas mucho más ligeras con un 5% de grasa. No ocurre lo mismo con la nata líquida de repostería o para montar que necesita el 35% mínimo de grasa.

 

Listeriosis en el embarazo

La listeriosis es una infección causada por una bacteria llamada listeria. Se contrae al tomar alimentos contaminados con esta bacteria entre los que están las leches no pasteurizadas. La listeria, a diferencia de otros gérmenes, puede sobrevivir en temperaturas muy frías, de congelador. Sin embargo no resiste a altas temperaturas.

Las mujeres embarazadas, los fetos, los recién nacidos o las personas de edad avanzada son más propensos a sufrir esta infección. Las madres pueden transmitir la infección al feto a través de la placenta incluso si esta no tiene síntomas y puede causar graves problemas al bebé.

Los síntomas son muy parecidos a los de una gripe con fiebre, dolor de cabeza o escalofríos, pero también puede haber diarreas o dolor de estómago y pueden aparecer días después de haber ingerido el alimento o incluso semanas. Para tratarlo se utilizan antibióticos que acaben con esta bacteria. Pero mejor que un tratamiento, es mucho más importante evitar el contagio, razón por la cuál se debe evitar tomar lácteos sin pasteurizar durante el embarazo.

 

¿Puedo comer nata en el embarazo? - Listeriosis en el embarazo

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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