Dieta para piedras en la vesícula en el embarazo

Se conoce como cólico biliar a los dolores abdominales que son producidos por la obstrucción, ya sea total o parcial, causada por las piedras, de los canales que se encargan de conducir a la bilis por el organismo. Cuando la bilis no puede salir de la vesícula, este órgano tiende a inflamarse o complicarse dando lugar a una infección en este órgano. Como el jugo biliar no puede cumplir su función, toda la grasa consumida no logra descomponerse durante la digestión, provocando los siguientes síntomas de la vesícula inflamada:

• Fuertes molestias en la zona superior del abdomen.
• Náuseas.
• Vómitos.
• Heces amarillentas o blanquecinas.
• Puede haber fiebre.

Generalmente, los dolores comienzan después de una o dos horas que se ingieren alimentos que contengan una gran cantidad de grasas. Debido a que muchas personas realizan sus cenas como la comida más pesada del día, es posible que las molestias fuertes se sientan por la noche cuando se intenta dormir.

Es importante saber que este tipo de dolor también puede presentarse entre los omóplatos ubicados en la espalda o por debajo del hombro derecho del paciente. Asimismo, se puede sufrir de:

• Gases.
• Distensión abdominal.
• Fiebre.
• Escalofríos.
• Sudoración.

La progesterona es una de las hormonas que más cambios produce cuando una mujer se encuentra engendrando un hijo. Entre estas modificaciones provocadas por la progesterona se encuentra la relajación muscular que también puede afectar a la vesícula biliar. Cuando este órgano se contrae demasiado y la bilis no puede salir correctamente quedando almacenada en el lugar, se generan sedimentos o cálculos.

Cuando este trastorno aparece es importante consultar con un especialista, ya que sus síntomas pueden llegar a ser confundidos con náuseas y vómitos frecuentes que son muy habituales en casi todas las mujeres embarazadas. Es por esto que resulta indispensable ser consciente de que si los mismos persisten luego del primer trimestre o el especialista tiene dudas del funcionamiento de la vesícula, se realicen los estudios necesarios para descartar cualquier sospecha.

Si antes de quedar embarazada la mujer sufrió alguna alteración en la vesícula biliar, es indispensable que se comente esto con el médico de cabecera para que el mismo pueda realizar los controles necesarios durante toda la gestación y evitar cualquier tipo de complicación.

Los objetivos principales de seguir una dieta para eliminar las piedras en la vesícula durante el embarazo es aliviar los diferentes síntomas a causa de la obstrucción de los canales, evitar que se formen más cálculos o que estos incrementen su tamaño y procurar que dichas piedras sean desechadas naturalmente para no llegar a la remoción por cirugía. Lo más aconsejable es acudir a un nutricionista para que otorgue una dieta personalizada de acuerdo a la condición de cada persona y que lleve un control del avance para ajustar los alimentos permitidos.

Lo más importante si ya se ha diagnosticado la presencia de cálculos biliares es que la dieta habitual se debe volver baja en grasas, ya que su exceso estimula los movimientos de la vesícula y la secreción de la bilis, misma que puede arrastrar alguna piedra y que esta quede atascada en los conductos bloqueando el paso. Se debe eliminar de la dieta:

• La grasa animal.
• Embutidos y sus derivados.
• Comida frita y chatarra.
• Mantequilla.
• Reducir el consumo de aceite de oliva.

Para una mujer embarazada con piedras en la vesícula se recomienda mucho más el consumo de alimentos ricos en fibra debido a que este nutriente absorbe los jugos biliares y de este modo impide que los elementos que lo componen como las sales y el colesterol se acumulen en la vesícula. Además de este beneficio, ayudará a la mujer a mejorar el tránsito intestinal y evitar la presencia de estreñimiento, una alteración intestinal muy común en esta etapa. Los alimentos con fibra para las piedras en los riñones que se pueden incluir son:

• La avena.
• La calabaza.
• La acelga
• El tomate
• La zanahoria

Sobre todo si se preparan cocidas, y patatas en una porción pequeña para evitar gases. La ventaja de estos alimentos es que se puede comer la pieza sola, en cremas o purés, en ensalada o integrarlas en la preparación de las comidas.

Otra parte fundamental en la dieta para piedras en la vesícula en el embarazo es la ingesta de alimentos con gran cantidad de antioxidantes como la vitamina C y E. Esta propiedad favorece que el colesterol malo se reduzca y disminuya la posibilidad de sufrir de más cálculos. Entre los alimentos recomendados se incluyen diversas frutas como:

• El limón.
• El kiwi.
• La piña.
• Las manzanas.
• El puré de durazno y peras.

Cualquiera de ellas no más de 4 piezas al día, aunque también se puede preparar en jugos.

La lecitina es un nutriente que contienen ciertos alimentos y que también es un componente de la bilis, es el que le otorga fluidez y la capacidad de diluir el colesterol que forman las piedras, por lo que un aumento en su composición favorece al alivio de esta alteración. En la dieta para embarazadas con cálculos biliares se recomienda

• La soja.
• La alcachofa ocasionalmente.
• Las legumbres siempre que no se cocinen enteras o con alimentos grasos.

Mantenerse hidratada será uno de los factores claves para eliminar y evitar la formación de piedras en la vesícula, ya que por medio de la orina y la defecación se elimina el exceso de sales y colesterol, impidiendo que estos se depositen y se solidifiquen en la vesícula biliar formando piedras.

Es importante eliminar de la dieta para cálculos en la vesícula durante el embarazo todos aquellos alimentos que estimulen el movimiento de la vesícula, los que intensifican los síntomas y los que aporten cantidades altas de colesterol y sales que se depositan en este órgano. Son varios los alimentos que no están permitidos por tener piedras biliares, pero los más relevantes son:

• Leche entera.
• Huevos duros.
• Carne de cerdo, de res, pescado azul o pescados en escabeche.
• Vísceras.
• Cereales integrales.
• Pasta poco cocida.
• Verduras que producen gases como la col, repollo, coliflor, cebolla y pimiento crudo.
• Frutos secos.
• Frutas con caramelo.
• Comidas picantes.
• Bebidas con chocolate, guaraná, alcohol, gas o café y té negro.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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