Qué cubre un seguro de vida

Un seguro de vida es una garantía que nos permite afrontar ciertas circunstancias complicadas con mayor tranquilidad y apoyo. Este tipo de póliza, de pago mensual, trimestral o anual, está pensada para cubrir aquellos imprevistos relacionados con enfermedades, invalidez o fallecimiento de la persona. Se trata de un contrato entre el asegurado y la aseguradora donde se establecen las coberturas para diseñar esta póliza de vida.

Existen diferentes tipos de seguro de vida que se adaptan a las necesidades de cada persona y que incluso pueden ser para familias, para familias sin cargas familiares o incluso para mujeres, lo cual te permite obtener un producto adecuado y específico en cada caso.

La cobertura básica de un seguro de vida es el riesgo de muerte del asegurado por cualquier causa: enfermedad, accidente o muerte natural, dejando fuera de la cobertura los suicidios, una exclusión que suele venir especificada en la póliza, previa firma. Esta amplia cobertura suele incluir el pago al beneficiario de la cantidad que se ha acordado previamente en el momento de contratar la póliza.

En sí, a través de un seguro de vida, se establecerá un capital o prima que será la cantidad que recibirán los beneficiarios tras el fallecimiento y que puede revalorizarse con el tiempo, según el monto que se desea asegurar a fin de obtener una mayor indemnización. Por ejemplo, en caso de deceso por accidente, el seguro puede interpretar el doble o triple del capital asegurado, una indemnización mayor que la que se puede obtener por una muerte natural.

Pero además de las coberturas básicas de fallecimiento por cualquier causa, los seguros de vida suelen contar con otros servicios incluidos, como la atención al duelo, la asistencia psicológica, orientación médica telefónica, servicio fúnebre o la invalidez absoluta y permanente, una cobertura que te garantiza recibir un capital igual al contratado.

Las aseguradoras recomiendan contratar un seguro de vida entre los 30 y los 50 años, aunque en estos casos más allá de la edad, lo importante es llevarlo a cabo atendiendo a la situación y contexto de cada persona. Generalmente, una de las principales motivaciones para contratar un seguro de vida es cuidar de los nuestros, por lo que muchas personas apuestan por contratar una póliza de vida en el momento de formar una familia, sobre todo si el núcleo depende del asegurado para subsistir. También suele ser recomendable contratar un seguro de vida al tener una hipoteca y, de hecho, muchos bancos ofrecen el seguro junto a ella.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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