Vasculitis cutánea: tratamiento natural

Es importante aclarar que la vasculitis es una afección efecto de una situación proinflamatoria del organismo, y si queremos atender una vasculitis cutánea, debemos tener claro en primer lugar cuáles son las causas que están provocando esta afección en los conductos sanguíneos.

Entre los desencadenantes principales podemos encontrar los siguientes:

• Enfermedades autoinmunes.
• Endotoxemias o infiltración continua de antígenos al torrente sanguíneo por la ruptura de barreras inmunológicas. Dicha ruptura puede deberse a accidentes, infecciones o a la alimentación, por ejemplo, al consumir constantemente gluten.
• Alteraciones inmunológicas debido a radiación o quimioterapia.
• Alergias a medicamentos.

Se ha encontrado que existe además de la vasculitis cutánea, otro tipo de vasculitis por inmunoglobulina A o enfermedad de Henoch-Schonlein (que también afecta los capilares cercanos a la piel en las extremidades). En más del 75% de los casos, esta surge luego de alguna infección gastrointestinal o respiratoria.

Entonces, los tratamientos naturales que daremos a continuación necesitan en primer lugar, que quitemos o reduzcamos al máximo los medicamentos y drogas que pueda estar tomando la persona y que estén produciendo la alergia. En segundo término o si la persona no consume medicamentos, aplicar estos tratamientos para ayudar al sistema inmune a lo siguiente:

• Equilibrar su actividad, si la causa es autoinmune
• Recuperar su poder para defendernos apropiadamente (si la vasculitis es por infección).

Ya que mencionamos el papel de las infecciones en este problema, el ajo y la cebolla, especialmente si se comen crudos o sin alterarlos con altas temperaturas, son antibióticos naturales efectivos cuando se consumen diariamente para ayudar al sistema inmunológico en la labor antimicrobiana, sin atacar a las células buenas ni la microbiota intestinal positiva.

La mejor forma de consumirlo es un diente de ajo en ayunas, poco antes de desayunar. El sabor de la cebolla si es muy fuerte, puedes usarla en recetas donde no necesites cocinarlas tanto, por ejemplo, en ensaladas, ceviches o alimentos a la vinagreta. El ajo puedes dejarlo macerando con un poco de aceite de oliva o coco y con ello darle un toque especial y saludable a tus ensaladas.

Ambos rizomas, el jengibre y la cúrcuma, son muy beneficiosas así como los son el ajo y la cebolla en la función antibiótica que ya mencionamos. El jengibre y la cúrcuma tienen la diferencia de que calentarlas maximiza la capacidad de nuestro cuerpo para absorber sus propiedades (mientras no se quemen, claro está).

El jengibre y la cúrcuma puedes consumirlas en infusión o usarlos en la sazón de tus comidas rallados, en rodajas o en polvo. Ellas tienen el beneficio adicional contra la vasculitis de ser antiinflamatorias, además de tener propiedades anticancerígenas y antioxidantes ampliamente comprobadas. Esto podrá ayudar entonces a que se produzcan células inmunes de mejor calidad y reducir la intensidad de los cuadros autoinmunes.

La deficiencia de magnesio es, hoy por hoy, una de las faltas más importantes en la alimentación a nivel mundial. Consumir alimentos ricos en magnesio o suplementos de cloruro de magnesio (estos últimos con indicaciones de un médico o naturista experto) será parte de la solución. Además, los desórdenes en el sistema inmune quitan mucha energía y deprimen. El magnesio ayudará además a recuperar esa energía y dormir mejor. Los alimentos más ricos en magnesio son los vegetales verdes y los frutos secos.

Dependiendo de como esté afectando al paciente la vasculitis cutánea, la práctica de ejercicio físico moderado, o prácticas como yoga y de respiración consciente son necesarias a adoptar, ya que permiten al cuerpo volver a regularse mejor, incluyendo la actividad del sistema inmunológico y reducción de los niveles de estrés. La actividad física cada vez se indica más como ingrediente fundamental de la curación de enfermedades sistémicas como esta.

Es necesario quitar también aquellas comidas que limitan cualquier proceso de recuperación de vasculitis o patologías inmunes, o que incluso pueden estarla causando. Aquellos más importantes serían:

• Grasas trans: Promueven el incremento del colesterol LDL en sangre y dañan la salud en general, significando otro contra para la recuperación.
• Gluten: independientemente de si la persona es celíaca o no, el gluten estimula la liberación de zonulinas en el intestino, las cuales facilitan que las barreras inmunes (que separan lo que comemos del torrente sanguíneo hasta que se asegure que son nutrientes) se abran y puedan entrar tanto más microbios como otros tóxicos. El gluten está presente en los cereales: trigo, cebada, centeno y avena.
• Frijoles y granos: contienen gran cantidad de saponinas, que inflaman el intestino tanto delgado como grueso, dificultan la excreción y dicha inflamación puede causar heridas internas, produciendo una ruptura de barreras similar a la que hace el gluten, dejando entrar bacterias o cualquier otro elemento perjudicial.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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