Alimentos para regenerar el cartílago de las articulaciones
El cartílago es uno de los tejidos componentes de las articulaciones pero, a pesar de la importancia de estas, este tejido es uno de los que más se deja de producir con el avance de la edad, algo que también puede suceder por el agotamiento de recursos, debido a la malnutrición y el estrés crónico. El desgaste de los mismos, junto con otros componentes de las articulaciones, conlleva a la artrosis y, con ello, a graves dolores y pesares. Conoce en el presente artículo de ONsalus los principales alimentos para regenerar el cartílago de las articulaciones para que puedas lograrlo de una manera natural y saludable.
Los alimentos más ricos en lisina para regenerar el cartílago
Estos son los primeros alimentos a enlistar para la recuperación de cartílagos, pues son las mejores fuentes naturales, tanto de proteínas como de lisina, un aminoácido fundamental en la reconstrucción de los cartílagos, entre otros tejidos que puedan verse disminuidos o afectados por la malnutrición, obesidad y/o el estrés.
Además, este aminoácido participa en la absorción y fijación del calcio en los huesos, que también pueden verse degradados o desmineralizados, favoreciendo así el daño a los cartílagos. Por todo ello, el bacalao y las carnes rojas, como la ternera, el cordero, el cerdo, el pato, etcétera, son la mejor opción para mejorar la salud de los cartílagos y también de los huesos.
Frutos del bosque
Las antocianinas o antocianinas son pigmentos vegetales que tienen una función crucial para el cuidado y regeneración de los cartílagos: promueven la producción de colágeno y, a la vez, reducen la acción de enzimas que degradan al mismo. El colágeno es generalmente asociado principalmente a la piel por la cultura popular, pero también es un ingrediente fundamental en la salud de los cartílagos desde la juventud.
Las principales frutas con esta propiedad a favor de tus articulaciones son:
- Frambuesas
- Moras
- Fresas
- Cerezas
- Arándanos rojos y azules
Alimentos ricos en vitamina C para los cartílagos
Esta vitamina tiene múltiples funciones a favor de la salud y previene el desgaste de los cartílagos y las articulaciones: la vitamina C es antiinflamatoria y, a su vez, promueve la producción de colágeno.
Además, con el fortalecimiento del sistema inmunológico que esta vitamina permite, se reducen los riesgos de que acciones autoinmunes degraden estos tejidos. La aceleración de la reparación de heridas mayores facilita también que el cuerpo acelere el tratamiento y curación de los tejidos cartilaginosos, que si bien su desgaste produce gran dolor, ante emergencias el cuerpo no lo considera tan prioritario.
La fama de las frutas y especialmente las frutas cítricas (naranja, limón, mandarinas, pomelo, entre otras) por su alto contenido de vitamina C no se discute, pero te informamos que hay otros vegetales como algunas verduras, como la espinaca y el brócoli, que tienen incluso más vitamina C que estas frutas, siendo una importante alternativa, en especial si mantienes una dieta baja en fructosa o carbohidratos.
Frutos secos
Los frutos secos son muy saludables y nutritivos en muchísimos aspectos. Es importante tomar en cuenta su aporte de lisina para la regeneración y continuo cuidado de las articulaciones. Además, tienen grasas y nutrientes que ayudan a reducir signos de estrés crónico que complican la labor inmune y de reparación de tejidos, pues la degeneración de los cartílagos rara vez es aislada, siempre hay otros tejidos o funciones que necesitan ser reparadas para que la regeneración de los cartílagos sea más eficiente. Los principales frutos secos son los siguientes:
- Almendras
- Nueces
- Avellanas
- Pistachos
- Merey o anacardos
Existen dos observaciones importantes a tener en cuenta al respecto de los frutos secos para este problema, así como para el cuidado de la salud en general:
- El maní no es un fruto seco sino una legumbre, y a pesar de que tiene propiedades similares, como legumbre tiene otras diferencias que no lo hacen tan beneficioso. Más adelante, en el apartado sobre las legumbres explicaremos por qué.
- Los frutos secos no son indicados para ser ingeridos en grandes porciones, tienen alto contenido de fibra y también de carbohidratos y, por esto último, debe limitarse su consumo en la noche.
Omega 3 EPA y DHA para regenerar cartílagos, articulaciones y tejidos
Los ácidos grasos Omega 3 son un nutriente esencial para la reparación de cualquier tejido, incluyendo a los cartílagos, ya sea directamente o indirectamente. De forma directa no funciona en caso de los cartílagos, pero indirectamente sí, porque ayuda a reparar heridas, reducir procesos inflamatorios (incluyendo en los huesos) agudos y crónicos, permitiendo así que cualquier nutriente, incluidas la lisina y la vitamina C, se asimile mejor para cumplir este proceso de reparación del cartílago, entre otras funciones para las cuales el cuerpo requiera de ellos. Sus principales fuentes son:
- Pescado azul, especialmente el salmón noruego
- Algas
- Mariscos
- Huevos orgánicos
Legumbres y soja
El consumo de lisina es crucial, y si bien el bacalao, las carnes rojas y los frutos secos son los principales a recetar en la alimentación para la rápida recuperación de cartílagos, es válido considerar las legumbres y la soja. Esto es así porque son alimentos popularmente reconocidos por su contenido en lisina, pero también dejaremos en claro que su consumo ha de limitarse a máximo, de dos a tres porciones por semana, por las siguientes razones:
- Legumbres: son muy ricas en lisina, sin embargo tienen antinutrientes como las lectinas y saponinas que fácilmente inflaman el intestino y, además de producir flatulencias, tomadas en exceso pueden llegar a causar heridas internas y romper las barreras inmunes intestinales, reduciendo así la capacidad de respuesta inmunitaria necesaria para la reparación del cartílago y otros tejidos. Algunas legumbres son: lentejas, garbanzos y maní.
- Soja y derivados: aunque aportan bastante lisina, posee alto contenido de ácido fítico y fitoestrógenos que, respectivamente, reducen la absorción de calcio y alteran las funciones inmunológicas y endocrinas, retrasando así cualquier proceso de regeneración en el cuerpo y la salud en general. Si consumes soja, asegúrate que sea orgánica y correctamente fermentada, ya que el procesamiento actual de la misma y sus variantes transgénicas dañan la lisina.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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