Colitis nerviosa: causas, síntomas y tratamiento

La colitis nerviosa es un trastorno intestinal que se da con mucha frecuencia a día de hoy. Se suele padecer de forma crónica, manifestándose en forma de dolores intestinales, inflamación abdominal y alteraciones a la hora de ir al baño.

Esta patología, también conocida como síndrome del intestino irritable, puede afectar de distintas formas, desde casos más leves hasta pacientes que la sufren de una forma grave y puede presentarse tanto en adultos jóvenes como en adolescentes y ancianos.

Aunque no es una enfermedad de diagnóstico maligno, sí que afecta de forma muy clara en la calidad de vida de quien la padece. En este sentido, podemos comparar la colitis nerviosa con otro tipo de enfermedades como la migraña. Es por eso que no se debe dejar pasar sus síntomas y empezar a tratarla desde que se manifiesta, para evitar que sus problemas se agraven y podamos controlarla.

La colitis en sí, solamente designa la inflamación de la mucosa intestinal, no obstante, las causas que pueden provocar esa inflamación son múltiples. En este artículo trataremos la colitis nerviosa, esa que aparece como consecuencia de una situación de estrés o por ansiedad y nerviosismo crónico, al que suelen acompañarle malos hábitos alimenticios. En este sentido, la colitis puede aparecer como tantas otras afecciones relacionadas con el estrés, como el dolor de cabeza o los dolores musculares. No obstante, además de las causas psicológicas, hay otras condicionantes que pueden provocar colitis:

• Colitis ulcerosa: causada por úlceras o heridas en las paredes del colon.
• Colitis por medicamentos: causada por la irritación que provocan ciertos fármacos en las paredes del intestino, un ejemplo de ello son los antibióticos.
• Colitis hemorrágica: provocada por la infección bacteria de Escherichia Coli.
• Colitis granulomatosa: también conocida como enfermedad de Crohn, una afección autoinmune.

la colitis nerviosa presenta una amplia gama de síntomas que cruzan todo el arco, desde los más leves hasta los más graves. No obstante, dependiendo de la persona pueden aparecer algunos y otros no, no es algo exacto. A continuación enumeramos los síntomas que suelen aparecer con más frecuencia:

• Diarrea
• Estreñimiento
• Dolor en el recto
• Ruido de tripa o estómago
• Sabor raro en la parte trasera de la boca
• Pus o sangre en las heces
• Gases y flatulencias
• Cólicos y dolor abdominal
• Inflamación abdominal
• Mayor fuerza al inicio de la defecación
• Mocos en las heces
• Ganas constantes de defecar

La dieta debe ser una parte fundamental del tratamiento contra el síndrome del intestino irritable, dependiendo de los alimentos que ingieras puedes aliviar o empeorar los síntomas como la diarrea o los gases, sobretodo en aquellos momentos en los que el trastorno es más activo. Es por eso que te dejamos algunos consejos sobre cómo debe ser la dieta para la colitis nerviosa:

• No hagas comidas copiosas, haz muchas pequeñas comidas durante todo el día.
• Bebe mucha agua, pero no toda de golpe, igual que con la comida hazlo frecuentemente d durante todo el día.
• Evita los atracones por ansiedad y la ansiedad por comer.
• Evita comer alimentos con mucha fibra, como por ejemplo las semillas, las legumbres o los cereales.
• Abstente de comer alimentos grasos, salsas y alimentos procesados.
• Evita beber lácteos.
• Abstente de ingerir sustancias que irritan tu intestino como el alcohol, el café, el tabaco o los productos picantes.
• Evita las bebidas gaseosas.
• Come frutas frescas en abundancia, preferiblemente manzana.

Como ya te hemos explicado, la colitis nerviosa tiene su origen en el desajuste físico que vive tu organismo cuando está sometido a situaciones de estrés y nerviosismo. Hay que aclarar que no es una enfermedad mental ni te estás imaginando los síntomas, simplemente tu estado emocional afecta a tu estado físico. Es por eso que además de seguir una dieta adecuada para poder controlar los síntomas del síndrome del intestino irritable, es muy recomendable prestar atención a tu salud psíquica para intentar frenar ese origen.

Si ya has sido diagnosticada, has seguido una dieta para la colitis diseñada por un gastroenterólogo y has recibido tratamiento médico para esta afección, lo más adecuado sería probar con un tratamiento dirigido a tu estado emocional. Un psicólogo puede ayudarte a canalizar todo ese nerviosismo hacia otro lado, haciendo que tu intestino se relaje, tu dolor disminuya y la inflamación desaparezca.

Es vital que en tu día a día incorpores todas aquellas actividades que te ayudan a desestresarte y olvidar tu nerviosismo: aficiones como la lectura, salir a pasear, ir al cine o cocinar se ha comprobado que son buenos remedios para aliviar el estrés.

Por otro lado es esencial que lleves una vida activa. El sedentarismo es uno de los principales factores que causan la aparición, tanto del estrés y la ansiedad, como de la colitis. Hacer ejercicio regular, como por ejemplo salir a andar 30 minutos diarios, libera endorfinas y otras hormonas que reducen los niveles de estrés y te hacen sentir mejor.

También puedes practicar disciplinas como el yoga, una actividad milenaria originara de oriente en la que se usan técnicas de respiración y meditación para controlar la ansiedad y conseguir la relajación.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Colitis nerviosa: causas, síntomas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Sistema digestivo.