Cuáles son los receptores del dolor y dónde se encuentran
En su forma más simple, el circuito del dolor del cuerpo puede ser descrito de la siguiente manera: el dolor estimula los receptores del dolor y este estímulo se transfiere a través de los nervios especializados de la médula espinal y de ahí al cerebro. El estímulo doloroso se procesa en el cerebro que envía un impulso a la médula espinal y los nervios para que el cuerpo reacciones, por ejemplo, retirar la mano de un objeto muy caliente. En este artículo de ONsalus vamos a descubrirte cuáles son los receptores del dolor y dónde se encuentran para que entiendas mejor cómo está formado el cuerpo humano.
Los receptores del dolor: qué son y qué tipos hay
Los receptores del dolor son terminaciones nerviosas libres. Hay tres tipos de estímulos de los receptores del dolor:
- Mecánicos: un estímulo mecánico sería, por ejemplo, una presión alta o un estiramiento
- Térmicos: un estímulo doloroso térmico sería un calor o un frío extremo
- Químicos: los receptores químicos del dolor pueden ser estimulados por los productos químicos del mundo exterior (ácidos, por ejemplo), aunque también, pueden ser producidos por determinados productos presentes en el cuerpo que son puestos en libertad como consecuencia de un traumatismo, inflamación u otros estímulos dolorosos. Ejemplos: la serotonina, los iones de potasio y los ácidos.
Los compuestos llamados prostaglandinas son liberados con los estímulos dolorosos, y a pesar de que no estimulan directamente los receptores del dolor, hacen que aumente su sensibilidad.
Dónde están los receptores del dolor
Los receptores del dolor están presentes en todas partes del cuerpo, especialmente en la piel, las superficies de las articulaciones, el periostio (el revestimiento de todo el hueso), las paredes de las arterias, y ciertas estructuras en el cráneo. Otros órganos, como el intestino y los músculos, tienen menos receptores del dolor. Es interesante observar que el cerebro no tiene receptores del dolor en absoluto, por lo que es insensible al dolor.
Como hemos dicho, es en la piel donde se encuentran los receptores del dolor de forma más extensa. Aquí es donde se hallan las neuronas sensitivas que se conocen con el nombre de "nociceptores" y son las encargadas de enviar los estímulos a los sistemas nerviosos o, al cerebro.
Aspectos psicológicos del dolor
Debemos de tener en cuenta que el dolor también se puede percibir de una manera diferente por motivos psicológicos que no debemos dejar de tener en consideración. De hecho, se sabe que hay personas que son más tolerantes al dolor que otras y, esto, tan solo puede explicarse por motivos psicológicos y no fisiológicos.
Esto dependerá, esencialmente, de cómo cada uno sepa afrontar el dolor y, también, de los aspectos cognitivos que tenga cada persona. Normalmente, las personas más tolerantes al dolor son aquellas que han experimentado más condiciones desfavorables de salud y, por tanto, están "acostumbradas" a diferentes sensación dolorosas y pueden relativizar más fácilmente.
Además tenemos que tener en cuenta que el dolor produce ansiedad tanto físico como mental y, esta condición psicológica puede hacer que, a la larga, sintamos más dolor y, por tanto, más ansiedad. Es el pez que se muerde la cola, por tanto, es importante controlar la mente y los nervios ante una situación como esta para, así, poder sanar más rápidamente. Este es uno de los motivos por los que los médicos advierten que el optimismo y la positividad son elementos básicos para la curación de cualquier enfermedad, incluso de cánceres.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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