Gangrena de Fournier: causas, síntomas, tratamiento y secuelas

La gangrena de Fournier es una infección necrosante grave y poco frecuente, pero letal y rápidamente progresiva, que afecta la zona genital y perineal. En los varones, compromete el escroto y el pene, mientras que en las mujeres afecta principalmente la vulva, aunque con menor incidencia.

Esta condición se caracteriza por la muerte de los tejidos debido a la falta de riego sanguíneo, lo que causa una elevada mortalidad. Representa una urgencia médica.

La gangrena de Fournier es causada por varias bacterias que actúan simultáneamente; su diseminación provoca la obstrucción de los vasos sanguíneos, limitando el flujo de sangre a la piel y, en consecuencia, la muerte de los tejidos.

La incidencia de esta infección es mayor en hombres que en mujeres, con una relación de 10:1. Es más frecuente entre los 40 y 50 años de edad. Según la Revista Chilena de Cirugía, la mortalidad asociada a esta enfermedad oscila entre el 20% y el 40%^[1].

Existen algunos factores predisponentes para presentar gangrena de Fournier, siendo la diabetes mellitus la que ha sido identificada como la comorbilidad de mayor prevalencia en los pacientes afectados por esta enfermedad.

Dentro de los otros factores predisponentes, se encuentran:

1. Obesidad.
2. Déficit neurológico.
3. Alcoholismo.
4. Neoplasias.
5. Consumo de corticosteroides.
6. Desnutrición.
7. Infección por VIH.
8. Enfermedad vascular periférica.
9. Hipertensión arterial.

La gangrena de Fournier se da como resultado de una infección polimicrobiana. Los microorganismos corresponden, normalmente, a la flora urogenital o anorrectal:

• Escherichia coli.
• Klebsiella spp.
• Proteus spp.
• Staphylococco.
• Streptococco.
• Clostridium spp.
• Bacteroides spp.
• Fusobacterium.

Todos ellos por sí solos, y sin ningún factor predisponente asociado, son de baja virulencia, pero en caso de existir alguna lesión localizada, y si nos encontramos en presencia de diabetes mellitus, neoplasias, VIH, alcoholismo, entre otros factores predisponentes, estas bacterias pueden llegar a convertirse enormemente destructivas. La diseminación de ellas obstruye el riego sanguíneo de la piel, traduciéndose en muerte del tejido.

Como infección primaria previa a la gangrena de Fournier, podemos encontrar:

• Abscesos perianales.
• Traumatismos.
• Quemaduras.
• Fístulas.
• Fisuras.
• Enfermedad hemorroidal.
• Bartolinitis.
• Hipospadias.
• Prostatitis.
• Circuncisión.
• Episiotomía.

Uno de los síntomas característicos de la gangrena de Fournier es la presencia de dolor intenso en el área perineal, que es la zona que va desde los genitales hasta el ano. Avanza progresiva y rápidamente en cuestión de horas.

Se acompaña también otros signos y síntomas como:

• Fiebre.
• Inflamación.
• Enrojecimiento.
• Edema.
• Picazón intensa.
• Escalofríos.
• Aumento de la frecuencia cardiaca o taquicardia.
• Hipotensión.
• Afectación del estado general.
• Debilidad.
• Palidez.
• Olor fétido y secreción purulenta que se torna también característico de la gangrena de Fournier.

Asimismo, al cabo de poco tiempo, se evidencia una mancha negra conocida médicamente como signo de Brodie. Y, en ocasiones, pueden aparecer ampollas con gas y burbujas producidas por bacterias como el Clostridium spp.

El diagnóstico de la gangrena de Fournier se establecerá con la correlación clínica de todos los signos y síntomas del paciente, basándose fundamentalmente en la exploración física. Muchas veces, las radiografías y estudios imagenológicos (ecografías, tomografías) no son necesarios para no retrasar la pronta intervención quirúrgica.

El tratamiento de la gangrena de Fournier requiere:

1. Estabilización inicial: empezar abordando el estado general del paciente con manejo hidroelectrolítico para estabilizarlo hemodinámicamente.
2. Cirugía: el siguiente paso es el desbridamiento quirúrgico de todos los tejidos necrotizados, lo que implica eliminar todos los tejidos que han muerto debido al déficit de riego sanguíneo. Si es necesario, la cirugía debe repetirse si la necrosis continúa extendiéndose.
3. Antibióticos de amplio espectro: administrar antibióticos como penicilina, metronidazol, cefalosporinas de tercera generación y gentamicina antes, durante y después de la cirugía.
4. Cuidado de la herida: aplicar vendajes y cambiarlos cada 12 horas.
5. Manejo del dolor y la fiebre: administrar analgésicos y antipiréticos para controlar el dolor y la fiebre.

El pronóstico de la gangrena de Fournier es directamente proporcional al tiempo transcurrido desde el diagnóstico hasta la aplicación de los tratamientos necesarios. El pronóstico empeora cuanto más tiempo se tarda en tratar y más avanza la enfermedad y la muerte de los tejidos.

Es de vital importancia el tiempo transcurrido desde la manifestación de los síntomas hasta la valoración médica, ya que influye de manera crucial en el pronóstico de la salud del paciente.

La gangrena de Fournier tiene una mortalidad del 40%, por lo que es fundamental el diagnóstico precoz y una terapéutica temprana y agresiva.

Las secuelas de la gangrena de Fournier pueden incluir:

• Deformidades en el área afectada, producto del proceso infeccioso y la muerte de los tejidos.
• Problemas de cicatrización y curación dada la severidad de la enfermedad.
• Dolor crónico en el área afectada.
• Pérdida de función en los órganos afectados.
• Infecciones frecuentes.
• Problemas psicológicos como ansiedad, depresión y estrés postraumático.
• Necesidad de cirugías reconstructivas.
• Daño permanente en la piel, músculos, tejidos blandos y órganos afectados.

Sin duda alguna, los factores predisponentes como la diabetes mellitus, el alcoholismo, la inmunosupresión, etc., empeoran el pronóstico de la gangrena de Fournier. También, a mayor edad, mayor riesgo de complicaciones y mayor prevalencia en la mortalidad de los pacientes.

El tratamiento de la gangrena de Fournier se realiza en colaboración entre cirugía general y urología, debido a la gravedad de las secuelas que pueden surgir como consecuencia de esta enfermedad grave.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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