Herpes en el ano: síntomas, causas y tratamiento

El herpes en el ano se genera por el virus del herpes simplex (VHS), que se transmite de una persona a otra durante el acto sexual vaginal o anal; puede ingresar al cuerpo a través de la vagina, el pene, la abertura del tracto urinario o el ano.

Como bien lo explica un estudio científico^[1], el ciclo infeccioso de este virus, se inicia por el contacto entre las mucosas de los genitales a través de continuas abrasiones y roce, penetrando en las terminaciones cutáneas, y diseminadas hacia los ganglios sensitivos de la medula espinal.

Esta infección es recurrente, ya que el virus suele permanecer latente dentro del organismo por meses o años, y reactivarse espontáneamente por diversos factores que debilitan el sistema inmunológico, como el estrés, la sobreexposición al sol, las enfermedades crónicas y el desequilibrio hormonal, entre otras razones.

La transmisión viral puede ocurrir durante la fase inicial de la enfermedad, en pleno desarrollo o incluso en el proceso de la cura. Asimismo, también puede contagiarse en períodos asintomáticos, particularmente en los primeros 2 años, después de la infección.

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Esta infección herpética no manifiesta síntomas inmediatamente, en tal sentido, después de varios meses, la persona manifiesta inicialmente algunos malestares, muy parecidos a los de la gripe, como dolor de cabeza, fiebre y malestar general, son identificados como síntomas prodrómicos.

Posteriormente, aparecen otras molestias, que suelen ser más intensas e incómodas, como cosquilleo y quemazón en el área perianal, ampollas y brotes de llagas en dicha área y su alrededor, y entumecimiento en glúteos y muslos.

Sin embargo, la sintomatología, dependerá del cuadro clínico de la persona, y su sistema inmunológico. Por lo general, los pacientes en el proceso y desarrollo de la infección presentan adicionalmente:

• Ardor y purito en la zona del ano.
• Dolor al defecar.
• Úlceras y erosiones sobre la membrana mucosa luego de que las ampollas se rompan al pasar los días.
• Irritabilidad.
• Apatía.

Estas lesiones, son muy dolorosas al tocarlas, y pueden permanecer en esa área por más de cinco días; según la efectividad del tratamiento. Por otra parte, en algunas circunstancias, la mujer o el hombre con esta infección pueden presentar estreñimiento, proctitis o inflamación del recto.

El tratamiento del herpes en el ano sigue claramente un protocolo farmacológico, que se enfoca en aliviar el malestar general, eliminar las lesiones en el área anal y regenerar los tejidos dañados. Para ello, el médico tratante, recomienda:

• Medicamentos de uso tópico para aplicar en el área afectada, aproximadamente por dos semanas, entre los sugeridos se encuentra el Aciclovir. Aquí puedes conocer más sobre Aciclovir crema: para qué sirve, composición y efectos secundarios.
• Asimismo, suele indicar antivirales por vía oral o inyecciones, como el Penciclovir y el Valacilcovir, especialmente cuando los síntomas no mejoran con los tratamientos locales.
• Por otra parte, según la particularidad del caso, el especialista suele indicar velas anales o supositorios que contengan antivirales y antiinflamatorios para eliminar las burbujas de las ampollas en esa área.
• Es importante mantener el área afectada limpia con agentes antisépticos, ya que es una zona que se contamina con regularidad, y pueden sumarse infecciones secundarias.
• Igualmente, es fundamental, tomar complejos vitamínicos o inmunomoduladores, para fortalecer el sistema inmunológico y acelerar la recuperación.

La manera segura de no contraer herpes en el ano o cualquier otra infección de transmisión sexual es evitando tener relaciones sexuales. Por el contrario, si la persona es activa sexualmente, debe hacerlo de manera segura, considerando lo siguiente:

• Antes de iniciar una relación sexual, preguntar si la pareja corre el riesgo de tener una infección de trasmisión sexual.
• Realizar pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual a la pareja y a uno mismo, aunque nunca haya tenido un brote de ampollas en el ano, o en otras áreas de los genitales. Una persona puede estar infectada sin saberlo.
• No tener relaciones sexuales si se presentan síntomas de alguna enfermedad de transmisión sexual, o su pareja, particularmente si presenta aftas o ampollas en el ano, pene o vagina.
• No tener varias parejas sexuales a la vez, esto aumenta el riesgo de infección.
• Usar preservativos durante todo el acto sexual, para reducir el riesgo de transmitir o infectarse con una enfermedad de transmisión sexual. Es fundamental utilizar condones de látex o poliuretano, son los más seguros.
• Las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado en el acto sexual, ya que la infección puede pasar al bebé durante el parto, y ocasionar graves daños al recién nacido.
• Evalúa tu situación concreta con tu médico de confianza y la posibilidad de tomar antivirales diariamente para limitar la trasmisión viral.

Ya conoces los síntomas del herpes en el ano, sus causas y tratamiento, así como algunos consejos de prevención. Además, te recomendamos leer este otro artículo de ONsalus sobre Cómo prevenir las enfermedades de transmisión sexual.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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