Labios genitales colgantes: causas

La hipertrofia de labios menores se puede presentar en cualquier momento de la vida de la mujer, no obstante, a menudo de detecta durante la pubertad. Hay que tener claro que no es ninguna enfermedad, de hecho, solo se trata de una variación anatómica por la cual el tejido de los labios menores sobresale a los labios mayores. Esta hipertrofia se puede dar en los dos lados o solo en un labio, del mismo modo, puede ser asimétrica o simétrica.

Aunque no existe una causa clara por la que la mujer tenga un tipo de labios genitales u otros, sí que hay ciertos factores que pueden provocar un desarrollo más grande de los labios menores. A continuación te explicamos algunos de los factores que están entre las posibles causas de los labios genitales colgantes:

• La administración de andrógenos en la infancia.
• La práctica de deportes como el atletismo, la equitación o el ciclismo.
• La herencia genética.
• Un inicio temprano de la vida sexual.

Aunque, como hemos explicado, ciertas prácticas como el ciclismo pueden potenciar esta alteración anatómica, la realidad es que la base se encuentra en la predisposición genética de cada persona.

Anteriormente ya hemos explicado que la hipertrofia de labios es algo benigno, es decir, no se trata de una enfermedad ni afecta directamente a la salud de la mujer. No obstante, de forma indirecta sí que pueden afectar a la salud física y psicológica de la mujer.

A nivel psicológico puede causar pudor y condicionar la vida sexual. Muchas mujeres sienten que su cuerpo no se ajusta a la normalidad, por lo que les da vergüenza mostrarlo y acabar por dejar a un lado la vida sexual. Por otro lado, la disposición de los labios genitales puede dificultar una higiene correcta, lo que puede facilitar la aparición de infecciones vaginales.

Más allá de esto, los labios genitales colgantes pueden provocar otros síntomas como:

• Irritación en los labios genitales.
• Dificultad para lavarse.
• Infecciones recurrentes.
• Dolor al andar.
• Dolor al mantener relaciones sexuales.
• Dolor al llevar ropa ajustada.
• Dolor al practicar ciertas actividades, como ir el bicicleta.

Si bien no se trata de un problema de salud, en estos casos en los que aparecen síntomas incómodos para la mujer o cuando a nivel estético supone un problema para su propia salud emocional, sí que se pueden llevar a cabo ciertos tratamiento. A continuación te lo explicamos.

Cada vez son más las mujeres que se someten a una cirugía plástica para tratar los labios genitales colgantes. Aunque muchas veces este tratamiento se usa desde un punto de vista estético, la realidad es que esta también es la solución para aquellos casos en los que la mujer sufre síntomas como la irritación, el dolor o infecciones frecuentes.

Esta operación se conoce como labioplastia y se trata de una intervención ambulatoria sencilla que apenas dura una hora. Se utiliza anestesia, que puede ser local o general, y se realiza la extracción del tejido sobrante y una posterior remodelación tanto de la mucosa como de la piel. En cuanto al postoperatorio no requiere de mucho trabajo, simplemente se debe llevar una buena higiene y realizar curaciones para evitar problemas posteriores. Si tenemos en cuenta su cercanía a los orificios anales y uretrales, una mala higiene puede provocar infecciones. Es por eso que un buen lavado resulta imperioso.

Una vez haya cicatrizado y los tejidos ya se hayan recuperado completamente, la mujer ya podrá volver a tener una vida sexual completa sin ningún tipo de problema. Existen diferentes tipos de labioplastias, no obstante, lo recomendable es consultarlo con el ginecólogo y el cirujano para que los profesionales decidan cuál es la mejor opción para tu caso.

Antes de acudir a la primera clínica y pedir precios, debes saber que en España la hipertrofia de labios se puede realizar a través de la seguridad social. Eso sí, no todos los casos pueden entrar y se requiere de cierta gravedad y cumplir algunos puntos. Para que la operación se pueda hacer por la seguridad social es necesario que sea de importancia médica y no estética, es decir, la operación debe ser positiva para la salud no simplemente estética.

Cuando existen síntomas como el dolor, la incomodidad o las infecciones frecuentes es cuando esta alteración anatómica tiene la suficiente gravedad como para que la seguridad social pueda llevar a cabo esta operación. Entonces, ¿qué se debe hacer? Lo primero que hay que hacer es visitar a un ginecólogo, que será quien deberá evaluar ese caso concreto.

Si el ginecólogo considera que tiene la gravedad suficiente la paciente pasará a la lista de espera de la seguridad social y cuando le toque podrá someterse a la labioplastia sin que le suponga un coste alguno.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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