Manchas amarillas en las manos: causas y tratamiento
El color amarillento de la piel es algo más común de lo que parece y es lógico que te preocupes si tus manos están manchadas. Algunas veces, se trata de cuestiones simples de resolver, como disminuir el consumo excesivo de zanahorias o tomates, otras veces, puede tener relación con sustancias que estuviste manipulando, como la cúrcuma, y, en otras ocasiones, puede tratarse de problemas más complicados, como una enfermedad en el hígado.
Desde el punto de vista del Ayurveda el tinte amarillo de la piel y las secreciones corporales puede tener que ver con un exceso de calor.
En este artículo puedes encontrar todas las posibles causas de manchas amarillas en las manos y su tratamiento.
Ictericia
Se conoce como ictericia a la coloración amarillenta de las conjuntivas de los ojos, las mucosas y la piel. Este problema puede relacionarse con numerosas patologías que mencionamos a continuación, pero ten en cuenta que suele asociarse, sobre todo, a problemas en el hígado.
Enfermedades del hígado
Los problemas importantes hepáticos pueden generar una coloración amarillenta de las conjuntivas oculares, la mucosa de la boca y otras mucosas. Si el problema es mayor, pueden tomar ese color las palmas y plantas de las manos y, posteriormente, el resto de la piel.
Problemas en los conductos internos del hígado
También conocidos como vía biliar. Si hay alguna obstrucción (por ejemplo, por cálculos) o algún tipo de inflamación, se impide el paso de la bilis y esta se acumula. Cuando esto sucede, no se termina de degradar y da un color amarillento a las mucosas, las conjuntivas y la piel, incluidas las manos.
Problemas pancreáticos
Un cálculo en el drenaje del páncreas al sistema digestivo o la presencia de un tumor pueden causar que las mucosas o la piel se vuelvan más amarillas. El dolor es un síntoma que suele asociarse a este tipo de problemas.
¿Qué hacer?
Es muy importante que tomes las riendas de tu salud. Por un lado, revisar tus hábitos es clave para recuperar el equilibrio: alimentación, descanso, ejercicio, manejo de estrés y emociones. Todo esto parece una tarea difícil pero es que un bienestar real requiere que revisemos y busquemos la causa real.
Es importante también realizar una consulta médica para identificar cuál es el problema físico, pero sin dejar de tener en cuenta que llegar a ese problema de salud y, sobre todo, a su resolución mucho tienen que ver tus hábitos.
Pueden sugerirse tratamientos con fármacos para desinflamar el hígado, para deshacer cálculos en la vía biliar, pueden sugerirse cirugías para tratar cálculos o bien tratamientos más intensos para tratar una tumoración pancreática.
Consumo excesivo de betacarotenos
Los betacarotenos son las sustancias que dan color a vegetales como la zanahoria, el zapallo, el tomate, las verduras de hoja verde, la papaya, entre otros.
¿Qué hacer?
Si estás consumiendo una cantidad de excesiva de estos y notas que tus palmas y plantas están más amarillentos de lo habitual, deberías revisar la proporción de alimentos que estás consumiendo. Intenta mantener una dieta saludable pero un poco más equilibrada, incorporando cereales integrales y legumbres, por ejemplo.
Problemas con el metabolismo de la vitamina A
Los betacarotenos se transforman en vitamina A, de ahí el famoso concepto de que "la zanahoria ayuda a mejorar la vista", pero cuando el metabolismo que transforma los betacarotenos de los alimentos en vitamina A se produce de manera inadecuada, puede aparecer un color amarillento en mucosas y piel.
Esta coloración también puede generarse por un consumo excesivo de vitamina A. La hipervitaminosis A genera una gran cantidad de síntomas, como mareos, somnolencia, problemas en los huesos, dolor de cabeza, náuseas, entre otros.
¿Qué hacer?
Si no has cambiado tu dieta y no has incorporado suplementos vitamínicos que contengan vitamina A y notas un cambio en la coloración de tu piel, te aconsejamos que acudas a una o un profesional médico. De esta manera, se pueden diferenciar las posibles causas de las manchas amarillas en las manos.
Sin embargo, si desde que estás consumiendo vitamina A han aparecido los problemas, es aconsejable que la suspendas y realices también una consulta médica.
Intenta mantener una dieta liviana rica en cereales integrales, frutas y verduras de estación sin excederte con los que contienen betacarotenos.
Envejecimiento de la piel
No sucede siempre, pero en ocasiones se asocia el color amarillento generalizado de la piel al envejecimiento de la misma. No necesariamente tiene que ver con la edad, sino con el trato o maltrato de tu cuerpo.
Hábitos como el tabaquismo, beber alcohol, café, té o mate en exceso, realizar actividad física de manera excesiva, tener malos hábitos alimentarios, dormir mal y vivir bajo estrés son algunas de las causas del envejecimiento prematuro de la piel.
¿Qué hacer?
En este y cualquier otro caso, es fundamental adoptar hábitos saludables. Verás los beneficios prontamente en tus manos, en tu piel y en el resto de tu cuerpo.
La digestión saludable y adecuada es el primer paso para recuperar el equilibrio de tu organismo.
Infección
Una lesión que contenga pus puede generar que veas una zona más amarillenta e inflamada en tus manos. Suele tratarse de infecciones bacterianas que duelen y, frecuentemente, hay un antecedente de lesión o picadura en esa zona.
¿Qué hacer?
Es importante mantener bien limpias las manos y desinfectar la piel donde se encuentra la herida. Es conveniente que acudas a un centro médico si la lesión es grande, te molesta mucho o si padeces de alguna enfermedad como, por ejemplo, diabetes.
Manipulación de tintes
Algunas sustancias pueden ocasionar que tus manos se manchen y adquieran un tono amarillento, tal es el caso de la cúrcuma, la batata, la zanahoria o el zapallo, por ejemplo. También puede suceder lo mismo con otro tipo de colorantes.
¿Qué hacer?
La mayoría de los colorantes naturales saldrán con el paso de los días. Puedes aplicar limón para ayudar a blanquear la zona un poco más rápido.
Medicación
Algunos fármacos pueden dar un color amarillento a la piel como parte de una reacción secundaria adversa. Entre las medicaciones que pueden originar este problema, se encuentran:
- Antirretrovirales.
- Antipalúdicos.
- Algunos antiparasitarios.
¿Qué hacer?
Si el problema comenzó tras estar tomando un nuevo medicamento, es conveniente que consultes con el médico/a que te indicó realizar ese tratamiento para que pueda evaluar si es conveniente o no continuarlo. Te aconsejamos que no lo suspendas por tu cuenta.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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