Pie diabético: causas, síntomas y tratamiento
El pie diabético es una alteración caracterizada por un daño en los nervios o vasos sanguíneos que se manifiesta en forma de infección, úlcera o lesión en los tejidos de las extremidades inferiores de pacientes con diabetes mellitus. Esto ocurre debido a los niveles inadecuados de glucosa en sangre que acaban afectado la salud vascular, además de otros factores frecuentes en estos pacientes, como hipertensión arterial o colesterol elevado.
Este daño en los nervios provoca la pérdida de la sensibilidad en los pies, de manera que es común padecer heridas o ampollas en esa zona sin darse cuenta, lo que podría derivar en una infección severa e incluso una amputación. En ONsalus te explicamos los síntomas, causas y tratamiento del pie diabético para poder identificarlo a tiempo y evitar consecuencias mayores.
Causas del pie diabético
Es importante hacer hincapié en que no todos los pacientes con diabetes desarrollan esta afección. El problema depende, en gran medida, del control y cuidado que se tenga de la diabetes, de su evolución y de los factores que puedan empeorarla. A efectos generales, con el correcto tratamiento de la enfermedad, esta alteración no debe ocurrir; sin embargo, se considera que termina apareciendo en un 15% de diabéticos.
Este problema aparece por la acción de las siguientes patologías:
- Vasculopatía: la insuficiencia arterial es común en la diabetes, por culpa del daño en los vasos sanguíneos que causa la enfermedad, y deriva a menudo en isquemia o sufrimiento tisular. La circulación arterial en los pies se ve afectada por su distancia al corazón y eso debilita sus tejidos.
- Neuropatía periférica: el daño que la diabetes produce en los nervios también provoca pie diabético. La enfermedad hace que los nervios encargados de los estímulos y el control de los músculos de las extremidades se vean afectados, disminuyendo la sensibilidad y atrofiando los músculos.
- Infección: las úlceras y grietas en los pies del diabético tienden a agravarse por culpa de la falta de riego sanguíneo y el deterioro del sistema inmunológico, derivando en infecciones severas tanto en la piel y el tejido, como en los huesos o las arterias.
Síntomas del pie diabético
Es importante que los pacientes con diabetes sean conscientes de los signos que revelan la presencia de este problema para saber identificarlo a tiempo y tratarlo lo antes posible. Los síntomas del pie diabético suelen ser:
- Calambres que empeoran por la noche, parestesias y dolor, en ocasiones intenso, que hace molesto cualquier roce.
- Pérdida de la sensibilidad vibratoria y de los propios músculos.
- Hipoestesia, es decir, disminución de la sensibilidad que permite el sufrimiento de lesiones sin ser advertido por el paciente.
- Atrofia muscular o defecto de crecimiento que varía la estática del pie como los puntos de apoyo.
- Disminución del trofismo, es decir, de la nutrición de los tejidos, favoreciendo la aparición de úlceras y heridas.
- Aparición de deformidades en el pie por culpa de la pérdida de control muscular que también favorece los roces y sus complicaciones.
Si cuentas con diabetes y detectas una o varias de estas señales, es importante visitar a tu médico cuanto antes para realizar una evaluación completa.
Tratamiento del pie diabético
El tratamiento variará en función de cuál sea el grado de ulceración del pie y, por lo tanto, del objetivo del mismo. Es importante recordar que esta condición siempre requiere de supervisión médica.
- Cuando no existe lesión, el tratamiento está destinado a la prevención y por lo tanto se recomiendan una serie de medidas para evitar la aparición del pie diabético, como una correcta higiene en los pies que incluya un buen lavado y un secado minucioso de la zona, especialmente entre los dedos con el fin de evitar los hongos en los pies, el control glucémico, una buena hidratación, el cuidado de las uñas para evitar que las mismas se encarnen o la utilización de un calzado cómodo, ancho y especial que permita que el pie esté a gusto evitando así posibles lesiones.
- Ante la aparición de una úlcera superficial, el tratamiento irá dirigido a aliviar la presión sobre la zona mediante el reposo y evitando apoyar el pie. La úlcera tiene que ser cuidada correctamente, eliminando callos alrededor de la misma para evitar la infección y procurar una cicatrización rápida.
- Ante una úlcera más profunda que presente infección, se optará por un tratamiento con antibióticos. La eliminación de tejidos muertos y la curación tópica serán imprescindibles. Según el caso puede recomendarse hospitalización, y a menudo se aconseja el uso de aparatos ortopédicos o escayolas que reduzcan la irritación de la zona. Si la infección es muy profunda, puede requerirse intervención quirúrgica.
- Si la infección se agrava y deriva en gangrena, extendiéndose por toda la extremidad, será necesaria la amputación.
Consejos para prevenir el pie diabético
Si sufres de diabetes no hay duda de que la prevención es esencial, por eso en ONsalus te recomendamos:
- Llevar un buen control de tus niveles de azúcar y seguir todas las recomendaciones médicas para mantener esta enfermedad a raya.
- Revisar a diario los pies con el fin de detectar la pérdida de sensibilidad o cualquier lesión importante que sea necesario atender.
- Se recomienda visitar a un podólogo cada 6 meses con el fin de revisar con profundidad el estado de los pies y detectar cualquier anomalía.
- Elige calzado cómodo y adecuado para tu condición. Es importante que escojas una horma que consiga amortiguar tus movimientos y que optes por modelos con la anchura adecuada con el fin de permitir la correcta circulación sanguínea a la zona y evitas lesiones que puedan complicarse.
- Hacerte la pedicura de forma profesional es una gran opción para prevenir que las uñas se encarnen y acaben causando daños en la zona.
Recuerda que es importante cuidarte al máximo para evitar que las complicaciones de la diabetes ataquen tu salud.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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