Por qué me duelen las piernas de rodillas para abajo

Las lesiones en la pierna debido a un golpe o contusión pueden provocar un gran dolor. Son muy comunes en aquellas personas que practican actividades deportivas de alto impacto, como corre, escalar o saltar. Particularmente, tienden a lesionarse el tobillo y el pie.

Sin embargo, en situaciones de caídas o accidentes, las lesiones pueden ser más serias y provocar daños mayores, como torceduras, distensiones musculares o fracturas en la tibia y el peroné, dando lugar a inflamación y dolor en el área afectada.

La práctica intensiva de ejercicios y movimientos repetitivos con las piernas suele generar calambres musculares y dolor en las pantorrillas debido al sobreuso y contracción continuada de determinados músculos y fibras.

Correr en superficies duras afecta a la parte interna de la pierna, especialmente la tibia, provocando dolor al caminar o correr, pesadez en los músculos, problemas en las articulaciones de la pierna y dificultad para movilizar o realizar ciertos movimientos, específicamente, de la rodilla para abajo.

La inflamación del tendón de Aquiles ocurre por el uso excesivo del tendón que conecta los músculos de la pantorrilla en la parte posterior de la pierna con el hueso del talón. Con frecuencia, esta afección se manifiesta en corredores o caminadores que aumentan su intensidad y su velocidad de manera brusca, personas que practican deportes como baloncesto o tenis, quienes tienen el pie con arco plano, tienen obesidad o sufren de artritis o psoriasis.

Esta afección produce inicialmente un dolor leve en la parte posterior de la pierna o arriba del tobillo, que según el caso puede agudizase, y además puede afectar a la movilidad de la pierna por la rigidez que desencadena la inflamación.

En ciertas circunstancias, la inflamación del tendón de Aquiles puede complicarse y ocasionar un desgarro o rotura que casi siempre amerita de cirugía.

El dolor en las piernas de la rodilla para abajo también puede aparecer por permanecer mucho tiempo de pie debido a una posible acumulación de líquido en las venas de las piernas.

Estar de pie por tiempo prolongado hace que los músculos sufran agarrotamiento y generen dolor por estar sin movimiento. Asimismo, el flujo sanguíneo se ve afectado y aumenta la posibilidad de padecer arterioesclerosis por la acumulación de la sangre en la parte baja de las piernas.

Las personas que trabajan como camareros, cocineros, guardias de seguridad, entre otros, tienden a sufrir de estos dolores, ya que permanecen más de 8 horas de pie cada día.

El pinzamiento de un nervio sucede cuando se ejerce mucha presión o fuerza en un nervio por parte del tejido cercano, como cartílagos, huesos, músculos o tendones.

Uno de los nervios que puede pinzarse es el peroneo. Es una ramificación del nervio ciático que proporciona movilidad y sensibilidad a la parte inferior de la pierna y el pie. Al sufrir daños, produce dolor en la pierna, pérdida de movimiento y entumecimiento.

Por lo general, esta disfunción del nervio se produce por algún traumatismo en la rodilla, fractura del peroné, cruzar las piernas regularmente o por presionar las rodillas por mucho tiempo. No obstante, las personas que padecen de diabetes o enfermedades autoinmunes tienen mayor riesgo de sufrir lesiones en el nervio peroneo.

La trombosis es un proceso inflamatorio que tiene que ver con la formación de un coágulo de sangre en una o más venas profundas del cuerpo, particularmente, en las piernas. Esto ocurre cuando las venas están lesionadas, haciendo que la sangre coagule o no retorne adecuadamente al corazón.

Muchas veces, cuando las piernas están en reposo, específicamente sin moverlas de forma habitual a causa de una lesión o accidente cerebrovascular, el flujo sanguíneo se vuelve más lento porque los músculos ubicados en la parte de debajo de las piernas no se contraen y empujan la sangre al corazón. Esta afección produce gran dolor, enrojecimiento e inflamación, especialmente en la pantorrilla, el tobillo y el pie.

Es muy importante atender y hacerle seguimiento medicamente a estos casos, ya que pueden complicarse y desplazarse a los pulmones dejando secuelas irreversibles.

Las varices son venas superficiales dilatadas, hinchadas y retorcidas, de apariencia abultada, que causan dolor, comezón y calambres en la zona del cuerpo donde aparecen.

Una de las zonas de las piernas más frecuente en la que aparecen es detrás de la rodilla. Esto sucede cuando las válvulas de estas venas, que participan en la circulación de la sangre hacia el corazón y los pulmones, se debilitan o lesionan, ocasionando cansancio en las piernas, inflamación en los tobillos y sensación de pinchazos continuos y dolor, debido a la acumulación de sangre sobre esta zona.

Diversos son los factores que pueden propiciar su aparición, entre ellos, la herencia genética, el envejecimiento, el embarazo, no hacer ejercicio y la obesidad, por lo que cada situación debe tratarse de forma personalizada.

La obesidad representa una amenaza latente para la salud. El exceso de kilos provoca lesiones significativas en las piernas debido a la sobrecarga continua que debe soportar el sistema musculoesquelético. Asimismo, las rodillas también sufren considerablemente, puesto que las articulaciones, los cartílagos, los ligamentos, tendones y músculos no soportan el sobrepeso y, por ende, no pueden compensar la sobrecarga, deteriorándose inevitablemente con el tiempo.

Esta sobrecarga es dolorosa, las rodillas normalmente se lesionan y las articulaciones se maltratan. Con frecuencia, las personas obesas padecen de desgarros en el cartílago de la rodilla, lesiones en los meniscos y enfermedades articulares como artrosis.

Es importante estar atento a los malestares de las piernas, particularmente, cuando el dolor no mejora y perdura con el paso los días, aún realizando tratamientos convencionales de reposo, hielo y antiinflamatorios.

Asimismo, si además la rodilla aumenta de tamaño y no hay movilidad completa de la pierna, es fundamental acudir al especialista con la mayor brevedad posible para una evaluación detallada del caso, puesto que puede estar asociado a patologías circulatorias o enfermedades articulares delicadas.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Por qué me duelen las piernas de rodillas para abajo, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Huesos, articulaciones y músculos.