Por qué me duelen las piernas por dentro
La mayoría de los dolores en las piernas pueden deberse a algunos desgastes que se producen en músculos, tendones, ligamentos, articulaciones, vasos sanguíneos y nervios que las forman.
Si alguna vez has tenido dolor en las piernas, seguramente, te habrás preguntado: "¿por qué me sucede esto y si existe alguna enfermedad que desencadene este síntoma?" Este dolor puede aparecer de forma repentina y volverse crónico con el paso del tiempo, así como estar acompañado de otros síntomas como entumecimiento, ardor u hormigueo.
Para saber por qué duelen las piernas por dentro, las causas que lo desencadenan y sus respectivos tratamientos, sigue leyendo este artículo de ONsalus.
Desequilibrio electrolítico
Los electrolitos son minerales, entre los que se encuentran el sodio, el potasio y el calcio, que ayudan a que los músculos funcionen. Cuando se practica alguna actividad física o ejercicios a diario existe el riesgo de perder alguno de estos elementos a través del sudor, y cuando se pierde demasiado, las piernas pueden sufrir calambres, dolor intenso, estar débiles o entumecidas.
En este sentido, los tratamientos médicos como la quimioterapia también pueden generar desequilibrio electrolítico, afectando así al organismo.
Tratamiento
Para tratar un desequilibrio electrolítico, lo recomendable es tomar bebidas deportivas con electrolitos o beber abundante agua, al igual que alimentos que contengan estos minerales, los cuales ayudarán a restituir los electrolitos perdidos.
Enfermedad arterial periférica
La enfermedad arterial periférica se presenta en las extremidades inferiores cuando estas no reciben suficiente sangre. Sucede porque las arterias de las piernas se estrechan y se comienzan a sentir débiles, entumecidas y acompañadas de calambres al caminar. De igual forma, se puede sentir frío o un calor extraño.
En muchas ocasiones, esta afección no está acompañada de síntomas, sin embargo, el dolor fuerte en las piernas al caminar es característico.
El dolor puede variar de leve a severo y, generalmente, desaparece unos minutos después de descansar las piernas. Ambas pueden estar afectadas aunque la dolencia puede ser mayor en una pierna que en la otra.
Tratamiento
Esta enfermedad se trata con cambios en el estilo de vida y medicamentos. Las principales modificaciones en el estilo de vida que se deben poner en práctica son hacer ejercicio, no fumar, así como llevar una dieta saludable, mantener un peso adecuado a su talla y controlar el consumo de alcohol.
Si presentas niveles elevados de colesterol, te indicarán la toma de medicamentos como las estatinas, que actúan ayudando a disminuir la producción de colesterol LDL en el hígado. Además de esto, indicarán medicamentos para prevenir la formación de coágulos de sangre como la Aspirina o Rivaroxabán.
Si con lo anterior no se logra la mejoría del dolor y este sigue siendo intenso, el médico recomendará una cirugía donde se realizará una revascularización.
Trombosis venosa profunda
La trombosis venosa profunda es una afección grave que consiste en el desarrollo de un coágulo de sangre en una vena localizada en el muslo o en la parte inferior de la pierna, lo cual provoca dolor e hinchazón. Si el coágulo se desprende y llega a los pulmones, se convierte en una emergencia médica conocida como embolia pulmonar.
El dolor en las piernas debido a una trombosis venosa profunda es de fuerte intensidad y debe ser atendido de inmediato por un médico.
Tratamiento
El médico será quien previo diagnóstico indique el tratamiento, que se basará en fármacos para evitar la formación de coágulos que puedan crecer o se rompan en el interior de la vena. Indicará medicamentos anticoagulantes, como la Warfarina o Rivaroxabán, por 3 meses y, en caso de que el coágulo no se disuelva, ordenará una cirugía para eliminarlo.
Neuropatía periférica
La neuropatía periférica se trata del daño que afecta a los nervios fuera del cerebro o la médula espinal, lo cual puede ser causado por varias razones, desde traumatismos o infecciones hasta trastornos hereditarios. Esta afección puede afectar a diferentes partes del cuerpo, entre las que se encuentran las piernas.
La neuropatía periférica puede afectar a cualquier persona, sin embargo, existen quienes tienen mayor riesgo de padecerla, como las personas que presentan diabetes, problemas por consumo elevado de alcohol, deficiencia de nutrientes, entre otras patologías.
La neuropatía periférica está acompañada por diferentes síntomas como hormigueo, entumecimiento, debilidad muscular, parálisis y dolor muy fuerte, especialmente, de las extremidades inferiores.
Tratamiento
El tratamiento de la neuropatía periférica varía dependiendo de la causa. Una vez hecho el diagnóstico, el médico indicará el tratamiento a seguir a nivel farmacológico con medicamentos para tratar el sistema nervioso periférico. Dependiendo de la gravedad de la afección, el médico indicará cirugía y rehabilitación con fisioterapia.
Venas varicosas
Cuando las venas tienen que aumentar su trabajo para poder llevar la sangre de regreso al corazón, se deforman viéndose abultadas y retorcidas de color azul intenso o violeta oscuro. Esto puede hacer que las piernas se sientan pesadas, con ardor, palpitantes o con calambres.
Esto se puede presentar en la medida que se envejece, en casos de sobrepeso, mujeres embarazadas o en personas que duran de pie o sentadas durante largos períodos de tiempo.
Los síntomas que acompañan a las venas varicosas pueden empeorar en climas cálidos o estando de pie por un largo periodo de tiempo. Por el contrario, pueden mejorar cuando se camina, se descansa o se levanta las piernas.
Tratamiento
En el tratamiento de las venas varicosas, el médico recomendará el uso de medias de compresión, realizar ejercicio de forma regular y elevar la pierna afectada. Si persiste el dolor, se deben implementar otros tratamientos como:
- Ablación endotérmica: donde se aplica calor para sellar las venas que se encuentran afectadas.
- Escleroterapia: en este procedimiento, se usa una espuma especial para cerrar las venas.
- Ligadura o extracción: en este caso, las venas afectadas son extirpadas quirúrgicamente.
Estenosis espinal
La estenosis espinal es el estrechamiento de uno o más espacios dentro del canal espinal. Se presenta cuando el espacio alrededor de la médula espinal se vuelve demasiado estrecho, lo cual ocasiona la irritación de la médula espinal y/o de los nervios que se ramifican en ella.
Entre los síntomas que acompañan a esta afección, se encuentran el dolor de espalda o cuello y el dolor y hormigueo en brazos y piernas. La estenosis espinal se puede presentar en cualquier persona, con frecuencia en las mayores de 50 años.
Esta afección se puede producir por causas congénitas y adquiridas. Entre las adquiridas, se encuentran:
- Crecimiento excesivo de los huesos.
- Discos abultados o herniados.
- Ligamentos engrosados.
- Fracturas y lesiones de la columna.
Entre las causas congénitas, se encuentran:
- Acondroplasia.
- Disrafismo espinal.
- Cifosis congénita.
- Osteopetrosis.
- Síndrome de Morquio.
Tratamiento
Para el tratamiento de la estenosis espinal, existen muchas opciones que van a depender de la causa, la ubicación del problema y la gravedad de los síntomas. El tratamiento a seguir recomendado por el médico a nivel farmacológico serán antiinflamatorios no esteroideos para aliviar el dolor y la inflamación, además de relajantes musculares en casos de calambres o espasmos musculares.
Las inyecciones con esteroides colocadas alrededor de los nervios espinales pinzados pueden ayudar a disminuir la inflamación, el dolor y la irritación.
Asimismo, la fisioterapia ayudará a ganar fuerza, mejorar el equilibrio, la flexibilidad e incluso la estabilidad de la columna.
En caso de que no se responda al tratamiento anterior, el médico sugerirá resolución por medio de una cirugía.
Ciática
La ciática se presenta con un dolor intenso en las piernas por el pinzamiento o irritación del nervio ciático en la parte inferior de la columna. Esto puede variar desde un fuerte calambre hasta un dolor punzante de intensidad que hace difícil ponerse de pie o sentarse.
Esta afección se puede presentar por un deslizamiento de una vértebra, una hernia del disco, espasmos de los músculos de los glúteos o una estenosis espinal.
Los síntomas de la ciática pueden afectar a la zona lumbar, caderas, glúteos o las piernas, y pueden extenderse hasta los pies y los dedos de los pies, dependiendo de la lesión del nervio.
Tratamiento
Por lo general, la mayoría de las personas con ciática mejoran por sí solas con el tiempo, pero una vez hecho el diagnóstico, el médico indicará analgésicos, relajantes musculares y fisioterapia para restituir la funcionabilidad del miembro inferior. En casos más graves, es posible que se requiera de una resolución quirúrgica.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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