Por qué no lubrico si soy joven

Los episodios de estrés reiterativos, además de afectar a la salud psicológica y emocional en la persona, también impactan negativamente en la actividad sexual. En este sentido, el estrés crónico, muchas veces, por problemas laborales, económicos, o de salud, hace que la respuesta sexual en el cuerpo de las mujeres jóvenes no sea tan buena, ya que los niveles hormonales se ven afectados, por lo que el deseo sexual se bloquea y, por ende, la lubricación vaginal natural también.

Es importante poner en práctica técnicas de relajación, ejercicios al aire libre y, según la particularidad del caso, la asistencia con un profesional para apaciguar el estrés y mejorar, así, las relaciones sexuales.

Algunos medicamentos con antihistamínicos para tratar procesos alérgicos, resfriados o asma, pueden provocar sequedad vaginal. Igualmente, debido a su bajo contenido de estrógenos, ciertos anticonceptivos también causan resequedad en la vagina.

Asimismo, los fármacos para controlar la tensión y los que se utilizan en tratamientos de algunos tipos de cáncer también suelen ocasionar este problema bastante incómodo.

Usualmente, la ingesta de anticonceptivos puede ocasionar que la mujer lubrique menos, específicamente, al iniciar la terapia hormonal o al realizar cambios de marca de este medicamento.

La toma continua de anticonceptivos provoca un descenso hormonal, sobre todo, en la producción de estrógenos, afectando al grado de humedad vaginal y, en consecuencia, incomodando el encuentro sexual por la poca lubricación.

La idea en estos casos es consultar al ginecólogo para una valoración detallada de los efectos de estos productos en el plano sexual y considerar otros que se adapten mejor al cuerpo.

Con frecuencia, la mayoría de mujeres jóvenes suelen utilizar productos de higiene íntimos o las duchas vaginales para eliminar las secreciones naturales en esa zona, sin embargo, los componentes químicos utilizados en ellos pueden reducir los fluidos en la vagina y provocar sequedad.

Es fundamental mantener una higiene íntima óptima empleando productos geles y especiales que no alteren el pH de la vagina. De lo contrario, el uso continuo de productos íntimos inadecuados puede desencadenar una escasa lubricación vaginal y generar una sensación de quemazón, picor e irritación que, inevitablemente, afectará a la relación sexual.

El abuso de drogas y alcohol es una causa determinante que afecta a la lubricación vaginal. Particularmente, el tabaco interfiere en la actividad estrogénica provocando sequedad en esta zona.

De la misma forma, el alcohol si se consume en altas cantidades también puede causar este efecto, justamente, por la deshidratación que provoca y por producir un efecto adormecedor en los genitales.

A veces, la falta de estimulación sexual suele ser un factor significativo en la mujer, puesto que al no sentirse lo suficientemente excitada, la lubricación vaginal se reduce considerablemente. Esta situación conlleva a una penetración dolorosa y posibles irritaciones durante las relaciones sexuales.

Lo recomendable en esta circunstancia es comunicar abiertamente a la pareja lo que sucede y guiarla hacia aquello que pudiera producir mayor excitación y aumentar el deseo para obtener una lubricación adecuada durante el acto sexual.

El vaginismo es una condición sexual que padecen algunas mujeres asociado a la incapacidad de relajar los músculos de la vagina. Es una disfunción sexual que pueden padecer mujeres jóvenes, en la que por la rigidez vaginal, no logran lubricar bien y sienten bastante dolor al tener sexo.

Ante esta situación, el conducto vaginal se hace muy estrecho y la penetración se complica. No obstante, esta condición se puede curar siguiendo las indicaciones por parte del ginecólogo.

Durante el embarazo y después en el período de lactancia, el sistema hormonal se altera, disminuyendo los niveles de estrógenos. Esto hace que la lubricación vaginal sea menor, no obstante, cuando los niveles hormonales vuelven a la normalidad, el problema desaparece.

Por otra parte, en plena lactancia, la mujer segrega prolactina, la hormona encargada de estimular la producción de leche. Durante este proceso, se inhibe la producción de estrógenos, provocando con frecuencia que la mujer tenga una escasa lubricación.

Por lo general, es sencillo solucionar el problema de resequedad vaginal o lubricación en el momento de tener relaciones sexuales.

No obstante, algunas causas son más complejas y ameritan necesariamente la evaluación por parte del ginecólogo para precisar las recomendaciones apropiadas que ayuden a tratar esta situación.

A continuación, te explicamos lo que puedes hacer si no lubricas al tener relaciones:

• Es importante conocer el cuerpo en cuanto a su ritmo, por tanto, es fundamental prepararlo para el disfrute. En este sentido, la apertura a juegos previos antes del coito facilita a una buena excitación y, por ende, a la lubricación vaginal, lo cual reduce la posibilidad de un encuentro sexual doloroso en el momento de la penetración.
• Mantener una hidratación adecuada ayuda a aumentar la lubricación vaginal, por ello, es fundamental consumir 2 litros o más de agua entre las bebidas y alimentos consumidos.
• Los hidratantes vaginales son una buena opción en estos casos, ya que imitan la lubricación natural de la vagina por su contenido a base de agua, logrando tener sexo de manera placentera y menos dolorosa. Muchos de estos productos están hechos con aloe vera.
• Los lubricantes vaginales también son una alternativa para mejorar la humedad y el estado de la vagina durante la penetración, son productos eficaces que resultan indoloros, incoloros y de textura muy fluida.
• También algunos remedios naturales como los fitoestrógenos que se encuentran en las hierbas del hinojo, el ginseng, las semillas de lino y productos de soja, son beneficiosos para mejorar la lubricación en la mujer durante el encuentro sexual. También la vitamina C, el perejil y el anís en la incorporación de la ingesta alimentaria pueden ayudar a aliviar las molestias de la sequedad vaginal.
• Fortalecer o tener el suelo pélvico en forma permite tener una buena lubricación y humedad vaginal. La estimulación vaginal, las bolas chinas, los ejercicios de Kegel o el uso de dilatadores y masajes vaginales, permiten tonificar los tejidos vaginales, vigorizar el suelo pélvico y mejorar el flujo sanguíneo; y en consecuencia aumentar la lubricación en la zona de la vagina.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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