¿Qué son los radicales libres?

Para poder entender el papel de los radicales libres en nuestro organismo y el de su enemigo, los antioxidantes, antes debemos averiguar de dónde vienen.

• Los radicales libres son creados por organismo tras el metabolismo de los alimentos, el ejercicio y la respiración. Además, otros elementos del medio ambiente como el tabaco, determinados alimentos, la contaminación y la radiación incrementas la presencia de radicales libres.
• Los antioxidantes. Los otros protagonistas en esta batalla por conseguir el bienestar del cuerpo humano, los antioxidantes, son sustancias presentes en el organismo de forma natural, además de encontrarse en algunos alimentos. Su función es la de combatir los radicales libres que invaden el organismo y bloquear los daños que estos generan. De esta forma, se consigue un equilibrio que limita el conteo de radicales libres. Podemos diferenciar entre dos tipos de antioxidantes: los endógenos y exógenos. Los primeros son producidos de forma natural por el cuerpo, mientras que los segundos se adquieren a través de la ingesta de alimentos e impide la oxidación de los lípidos.

Hasta ahora conocemos a los dos protagonistas y, en principio, parece evidente quién tiene una función buena y quién no. Sin embargo, la presencia de radicales libres en el organismo tiene la función de eliminar bacterias y virus. A pesar de esta función positiva, la presencia de estos debe ser limitada y controlada. Por ello, la presencia de radicales libres es beneficiosa cuando no se produce un exceso de los mismos, puesto que de lo contrario, pueden llegar a dañar las células.

¿Qué daños producen los radicales libres?

• Los radicales libres pueden perjudicar las funciones celulares, puesto que dañan los lípidos y proteínas de la membrana celular. Algunas de las funciones que se ven afectadas con la eliminación de restos que el organismo no necesita, el transporte de nutrientes y la división celular.
• Envejecimiento de las células, que conlleva a un mayor envejecimiento de la persona, y dificultad en la replicación celular, es decir, el proceso por el cual las células se reproducen.

Por lo tanto, los radicales libres son necesarios en nuestro organismo, siempre y cuando su conteo no sea excesivo. Estos son los encargados de que el cuerpo envejezca, por lo que aquellas personas con un menor nivel de de radicales libres en su organismo, envejecerán más tarde. Cuando estas moléculas se multiplican generando una cantidad excesiva, pueden generar algunas enfermedades cardiovasculares. El exceso de radicales libres en el organismo provoca el llamado estrés oxidativo.

Estrés oxidativo

Es el daño que los radicales libres provocan en las estructuras biológicas, y la principal causa del envejecimiento, aterosclerosis, cáncer, cataratas y otros problemas. Cuando se da esta situación, tiene lugar el desequilibrio que nombrábamos anteriormente, entre la capacidad de destrucción de los radicales libres por parte de los antioxidantes, y la producción de estos.

Si el problema es un exceso de radicales libres, ¿por qué no combatirlos? Los antioxidantes son los agentes encargados de detener la propagación de radicales libres, por lo que deberemos procurar administrar a nuestro organismo los suficientes alimentos ricos en estas moléculas. Estos alimentos son los que contienen vitamina C y E, además de los betacarotenos, unos pigmentos con funciones antioxidantes.

Alimentos ricos en antioxidantes

• Bayas. Contienen antioxidantes llamados proantocianidinas, presentes en fresas, arándanos y frambuesas.
• Frutos secos. Ricos en ácidos grasos Omega 3, son fundamentales para prevenir el estrés oxidativo. Nueces, almendras, etc.
• Brócoli. Es uno de los vegetales con niveles de vitamina C más altos. Contiene fitonutrientes, unas sustancias beneficiosas para prevenir y combatir determinadas enfermedades.
• Tomates. Contienen elevados niveles de licopeno, un potente antioxidante beneficioso para eliminar radicales libres.
• Ajo. Las propiedades del ajo son extraordinarias; desde su poder antibiótico a sus efectos anticoagulantes y desintoxicante, puede eliminar bacterias y contribuir positivamente a la salud del organismo.
• Uvas. Son ricas en flavonoides y polifenoles, por lo que ayudan a controlar el colesterol malo, la presión arterial y protegen el corazón.

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