Sarpullido en el cuello: causas y tratamiento

A veces, la ansiedad y el estrés pueden tener un impacto directo en la piel, ocasionando cambio de coloración, manchas, sarpullido, picor, irritación, entre otros síntomas. Usualmente, las personas inmersas continuamente en angustia y preocupación tienden a somatizarlos en malestares cutáneos muy notorios e incómodos, como la aparición de sarpullido en el cuello.

La piel es el reflejo del estado de salud mental y física de la persona, por lo que al estar nervioso o estresado debido a eventos familiares sin resolver, tensiones laborales, etc., puede aparecer la conocida como dermatitis nerviosa, que con frecuencia se produce en el área del cuello.

Tratamiento

Normalmente, el sarpullido en el cuello a consecuencia del estrés suele desaparecer cuando los periodos de nerviosismo se reducen. Sin embargo, el especialista después de diagnosticar la afección, generalmente, recomienda cremas o pomadas cutáneas con corticoides que minimizan la irritación y alivian la picazón.

Asimismo, el tratamiento suele estar acompañado de cambios de hábitos y conductas diarias y, según el caso, la comunicación con un psicólogo que brinde herramientas apropiadas para manejar la situación y canalizar el estrés.

El eccema alérgico aparece al entrar en contacto con un alérgeno y genera una reacción alérgica inmediata en la piel. Algunos productos cosméticos, champús, jabones, medicamentos locales, bisutería, medicamentos, mascotas, entre otros, pueden desencadenar erupciones o sarpullidos cutáneos, especialmente en el cuello. También puede generarse por un alérgeno que se encuentre en el aire como perfumes, disolventes, insecticidas o polvo de madera.

Tratamiento

El tratamiento del eccema alérgico se centra, principalmente, en evitar inmediatamente el contacto con el agente que desencadenó la alergia. Posteriormente, el especialista puede indicar el uso de democorticoides para aliviar la inflamación y el enrojecimiento, cremas hidratantes de barrera para reparar la piel y antihistamínicos para calmar la picazón.

La psoriasis es una enfermedad de la piel debido a una disfunción del sistema inmunológico, no es contagiosa ni hereditaria, pero cuenta con una predisposición genética. Esta patología puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, principalmente, en los codos, rodillas, cuero cabelludo y cuello. Aparece como lesiones rojizas o sarpullido que se inflaman, pican, duelen y que, en ocasiones, tienden a infectarse.

A pesar de que esta enfermedad no se cura, puede controlarse totalmente y minimizar significativamente los síntomas.

Tratamiento

El tratamiento de la psoriasis depende de cada paciente y del tipo de psoriasis. En este sentido, según la consideración del especialista, lo apropiado es iniciar con medicamentos de uso tópico como cremas, lociones, limpiadores que contengan corticoides, vitamina D, entre otros componentes químicos. También la fototerapia y la fotoquimioterapia son alternativas para tratar esta afección.

La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel de evolución crónica, que está vinculada con una variación genética que afecta a la capacidad de protección de la piel, o por la proliferación de la bacteria Staphylococus aureus en la epidermis. Se manifiesta como rosetones o erupciones en la piel, produciendo inflamación, picor y una gran sensibilidad cutánea.

Esta afección puede aparecer en cualquier persona, tanto niños como adultos.

Tratamiento

Es importante mantener una buena rutina de higiene y humectación de la piel para mantenerla protegida y reforzar su barrera natural. Asimismo, usar ropa de algodón y mantener una alimentación saludable evitando la ingesta de cualquier alérgeno conocido. En casos severos, según la consideración del médico, se recomienda aplicar corticosteroides tópicos como pomadas o ungüentos para aliviar la hinchazón y refrescar la zona.

La fiebre miliaria se produce por climas cálidos y húmedos. Usualmente, en las personas que transpiran considerablemente, el sudor tiende a quedar acumulado en la piel y bloquea las glándulas sudoríparas, manifestando claramente sarpullido, principalmente en el cuello, los hombros y el pecho. Las lesiones pueden transformarse en ampollas y bultos inflamados y profundos, ocasionando dolor e inflamación. Esta afección, con frecuencia, la sufren los bebés, sin embargo, no es exclusiva de ellos, ya que también puede afectar en las personas adultas.

Tratamiento

Casi siempre el sarpullido del cuello desaparece por sí solo una vez que la persona se ubica en un ambiente más fresco. Sin embargo, en casos más serios, es necesario enfriar la piel para obtener un alivio inmediato usando cremas con corticoides y utilizar prendas ligeras que absorban la humedad y transpiren. También se recomienda tomar duchas con agua fría y mantener una adecuada hidratación.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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