Cómo regenerar la piel del glande
Mientras que el prepucio protege y cubre el glande, este último se caracteriza por su capacidad de autolubricarse, además de ser móvil y elástico. Por diversas razones, tanto el glande como el prepucio pueden sufrir daños o experimentar irritaciones, sequedad, descamación y otros problemas que afectan su apariencia y sensibilidad.
La regeneración de la piel del glande es un proceso que puede acelerarse con ciertos cuidados específicos y en este artículo de ONsalus, te ofrecemos los mejores consejos y tratamientos efectivos para regenerar la piel del glande y mantenerla en óptimas condiciones de salud. Te invitamos a seguir leyendo para descubrir cómo cuidar adecuadamente esta parte tan delicada del cuerpo masculino.
Cuáles son las funciones de la piel del glande
Muchos consideran que el prepucio es simplemente un pliegue de piel que recubre el glande del pene, sin embargo, cumple varias funciones importantes que vale la pena destacar:
- Protectora: el prepucio actúa como una barrera mecánica protegiendo el glande, especialmente cuando el pene está flácido, minimizando la fricción que puede causar irritación e inflamación.
- Antiinfecciosa: en los bebés, el prepucio protege el glande del contacto directo con el líquido amniótico durante la gestación y con las heces en el pañal. En la edad adulta, ofrece una defensa contra microorganismos potencialmente infecciosos. Es importante señalar que, como cualquier otra parte de la piel, el prepucio puede ayudar a proteger contra virus, bacterias, hongos y parásitos.
- Erógena: el prepucio y el glande contienen múltiples terminaciones nerviosas esenciales para la estimulación sexual. Estas terminaciones nerviosas transmiten sensaciones táctiles que son fundamentales para el placer sexual.
- Lubricación: la capa mucosa del interior del prepucio produce una lubricación natural que reduce la fricción y facilita la penetración durante el acto sexual.
- Facilitación de la erección: la piel del glande juega un papel crucial en la erección del pene al permitir su expansión y retracción sin dolor durante la estimulación sexual.
- Utilidad en procedimientos quirúrgicos: en casos de neonatos o adultos circuncidados, la piel del prepucio puede utilizarse como injerto para tratar lesiones causadas por traumatismos, quemaduras o infecciones, contribuyendo a una recuperación efectiva.
Causas comunes de lesiones en la piel del glande
La piel del glande puede verse afectada por diversas causas, incluyendo:
- Balanitis: esta es una inflamación que puede afectar tanto al glande como al prepucio. Las causas comunes incluyen mala higiene (especialmente en hombres no circuncidados), infecciones, alergias o enfermedades de transmisión sexual. Los síntomas típicos incluyen enrojecimiento del prepucio y el glande, dolor, erupciones cutáneas y secreción de olor desagradable.
- Fimosis: en la infancia, es normal que el prepucio esté adherido al glande y no se pueda retraer completamente. La fimosis se refiere a la incapacidad para retraer completamente la piel del glande. Se espera que para los 17 años, el 99% de los varones puedan retraer el prepucio. La fimosis puede ser fisiológica, persistiendo hasta la adultez sin causar problemas, o patológica, resultante de afecciones como la balanitis. Los estudios sobre la retracción prepucial muestran una progresión con la edad: al nacimiento, solo entre el 0% y el 4% de los casos pueden retraerse el prepucio; para el primer año, el 50%; a los 2 años, el 75%; entre los 3 y 5 años, entre el 80% y el 92%; y para los 16 años, el 99% de los casos tienen el prepucio retraído.
- Parafimosis: en caso contrario, cuando la piel del glande no puede volver a deslizarse para cubrir el glande, nos encontramos ante la presencia de una parafimosis. El glande se inflama y aumenta la presión sobre el prepucio que este retraído y no puede volver a deslizarse. Esta asociada en algunos casos lesiones iatrogénicas, es decir, producidas accidentalmente por profesionales de salud. En otros casos, se asocia a infecciones o dermatitis. La parafimosis es considerada una emergencia médica.
- Fricción excesiva: la fricción constante durante la actividad sexual o el uso de ropa ajustada puede causar irritación y daño en el prepucio.
- Infecciones: las infecciones causadas por hongos, como la candidiasis, pueden afectar la piel del glande y causar enrojecimiento, picazón y descamación. Así mismo, las infecciones bacterianas o virales pueden ser la razón de lesiones en el prepucio manifestándose con enrojecimiento, irritación, picazón y descamación en la piel del glande.
Otras causas son:
- Alergias: la piel del glande puede reaccionar de forma alérgica a ciertas sustancias irritantes o alérgenos como jabones, lubricantes, preservativos u otros materiales que entren en contacto con ella.
- Traumatismos: golpes, rozaduras o fricción excesiva pueden causar lesiones en el prepucio.
- Psoriasis: la psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que puede afectar al glande, causando enrojecimiento, descamación y picazón.
Es importante consultar a un médico si experimentas algún tipo de lesión en la piel del glande, ya que algunas condiciones pueden requerir tratamiento médico para su resolución.
Consejos para regenerar la piel del glande
Para regenerar la piel del glande, es importante seguir una serie de cuidados básicos que ayudarán a acelerar el proceso de curación:
Mantén una buena higiene
Lavar el glande con agua tibia y un jabón suave e hipoalergénico todos los días puede ayudar a prevenir infecciones y promover la regeneración de la piel.
También es importante secarlo cuidadosamente después del lavado con una toalla limpia y suave, sin frotar en exceso.
Evita la fricción excesiva
Durante la actividad sexual, es importante utilizar lubricantes para reducir la fricción y proteger la piel del glande.
Debes también evitar cualquier práctica sexual o de masturbación mientras tengas el glande irritado o lesionado para permitir que la piel se recupere adecuadamente.
Usa ropa interior de algodón
Optar por ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas puede ayudar a reducir la irritación y permitir que la piel respire adecuadamente.
Cambia de preservativos
Si sospechas que la piel del glande puede estar siendo afectada por alergia al látex, puedes comenzar a utilizar preservativos de poliuretano.
Usa cremas emolientes
Puedes utilizar cremas emolientes o hidratantes específicas para áreas sensibles como el pene, que ayuden a mantener la piel bien hidratada y favorezcan su regeneración.
El aceite de coco puede ser útil a la hora de regenerar la piel, ya que este actúa como un emoliente, es decir, ablanda durezas, suaviza y protege la piel.
Practica sexo seguro
Asegúrate de usar preservativo en todas tus relaciones y evitar infecciones de transmisión sexual (ITS) que pueden afectar la piel del glande y tu salud reproductiva.
Cuida tu dieta e hidratación
Mantener una dieta equilibrada y rica en vitaminas y minerales esenciales te ayudará a mejorar la salud general de la piel. Así mismo, procura mantenerte bien hidratado bebiendo al menos 1,5 o 2 litros de agua al día.
Tratamientos efectivos para regenerar la piel del glande
Además de los cuidados diarios, hay tratamientos efectivos para regenerar la piel del glande:
- Cremas hidratantes: la aplicación regular de cremas diseñadas específicamente para la piel del glande ayuda a mantenerla hidratada, favoreciendo su regeneración.
- Cremas regeneradoras: para la irritación o sequedad del glande, se pueden emplear cremas o pomadas que contienen ingredientes como el aloe vera, caléndula o pantenol. Estos componentes tienen propiedades regenerativas y antiinflamatorias. Consulta con tu médico o dermatólogo antes de usar estos productos para confirmar que son adecuados para ti.
- Medicamentos antifúngicos: para infecciones por hongos, los tratamientos pueden ser antifúngicos tópicos u orales, abordando la causa subyacente y facilitando la cicatrización de la piel.
- Tratamientos médicos especializados: para casos específicos, puede ser necesario optar por tratamientos médicos avanzados como corticosteroides tópicos para disminuir la inflamación, terapia con láser para estimular la regeneración celular, o cirugía en situaciones más graves. Estos procedimientos deben ser supervisados por profesionales y requieren una evaluación médica previa.
La piel del glande es una zona sensible que necesita atención especial para su recuperación. Siempre debes consultar a un profesional para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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- Stanford Medicine Children´s Health, (S.F), Fimosis y parafimosis, Stanford Medicine Children´s Health, https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=phimosis-and-paraphimosis-90-P06197
- Gómez, Darinel. Balderas, Ernesto, (2009, Enero – Abril), Edema genital secundario a manipulación del prepucio en un recién nacido, Salud en Tabasco, https://www.redalyc.org/pdf/487/48712088005.pdf