Cuándo se debe operar la próstata

Es una glándula ubicada por debajo de la vejiga y por delante del recto. Su tamaño va aumentando progresivamente con la edad, es decir, en jóvenes es más pequeña que en los adultos. La función de la próstata es producir una secreción llamada líquido prostático, el cual protege a los espermatozoides y corresponde a la mayor secreción que eyacula un hombre. Además, produce la mayor parte del semen por parte de las vesículas seminales, ubicadas por detrás de la próstata. Esto aumenta las posibilidades de fecundación y, por ende, las probabilidades reproductivas.

A través de la próstata, pasa la uretra que es el conducto que transporta la orina y el semen fuera del cuerpo. Por dentro de la próstata, también pasan los vasos, los cuales son unos canales por donde pasan los espermatozoides producidos por los testículos del hombre.

Cuando ocurre la eyaculación, la próstata se contraerá y liberará su secreción, por lo tanto, se mezclará con el semen rico en espermatozoides, ejerciendo su función protectora. La primera fracción de este líquido está lleno de los espermatozoides más activos y más capaces de poder fecundar un óvulo.

Los hombres comúnmente ignoran esta glándula y la gran mayoría no le toman importancia, y según las estadísticas al menos a uno de cada siete hombres le diagnostican alguna enfermedad que afecta a la funcionalidad de esta glándula. Las enfermedades más comunes que afectan a la próstata son:

• Hiperplasia benigna de la próstata: esta condición es uno de los problemas más graves de esta glándula, principalmente, en aquellos hombres mayores de 40 años. La hiperplasia benigna de la próstata es el aumento de la misma, lo que obstruye el paso de la orina.
• Prostatitis: es la inflamación de la próstata producida por una infección bacteriana. Puede ocurrir en hombres jóvenes o de edad avanzada y tiene como síntomas la fiebre, dolor al orinar y dolor en el área pélvica. Su forma más común es la aguda.
• Cáncer de próstata: es también llamado adenocarcinoma de próstata y afecta a un amplio número de hombres de edades avanzadas, aproximadamente a los 80 años. Es un tumor indoloro que va creciendo lenta y progresivamente, por lo que puede durar sin síntomas por varios años.

Para poder diagnosticar una próstata alterada, el urólogo, que es el médico especialista del área, realizará una serie de pruebas propias de la condición. La principal prueba que se realiza en los hombres es el tacto rectal, que consiste en la palpación de la próstata a través del recto, y con este procedimiento podemos revelar una próstata agrandada o con alteraciones de textura que pueden determinar alguna patología, como el cáncer. En el siguiente artículo, explicamos con detalle Cómo se hace el examen de próstata.

También se pueden realizar otras pruebas como los exámenes de sangre para determinar la malignidad de la próstata o realizar una ecografía prostática. Otra opción puede ser el ultrasonido para observar la presencia de nódulos sospechosos.

Uno de los problemas que más ataca a los hombres de edades avanzadas son aquellos que afectan a la próstata. Generalmente, las alteraciones de esta área se evidencian en personas de edades avanzadas. La operación de la próstata debe considerarse dependiendo de la gravedad de los síntomas como, por ejemplo, cuando se ve afectado el estilo de vida del hombre o para quitar una próstata aumentada de tamaño, lo que dificulta un vaciado correcto de la orina desde la vejiga. Esta intervención se realiza sobre todo en hombres mayores de 45 años que presentan:

• Problemas al orinar en el que el tratamiento médico conservador no ha surtido ningún efecto y en el que su calidad de vida se encuentra afectada. Estos síntomas pueden ser una micción débil, necesidad de pujar, de ir al baño con urgencia o escape de la orina.
• Hombres con retención urinaria que es la incapacidad para llenar por completo la vejiga.
• Hematuria (presencia de sangre al orinar).
• Infecciones urinarias recurrentes, como la prostatitis, las cuales pueden tener síntomas adicionales como cuadros de dolor y fiebre.
• Fallo renal como, por ejemplo, en aquellos casos donde hay una obstrucción en el vaciamiento de la vejiga (cuando la orina se regresa a los riñones) o aquellos hombres con cálculos renales.
• Hiperplasia benigna de próstata cuando el tratamiento con fármacos no es eficaz, puesto que estos tratamientos no eliminan el agrandamiento de la próstata, sino que solamente abren la salida de la vejiga para que esta se vacíe con facilidad.
• Cáncer de próstata, el cual es uno de los problemas que afectan a la gran mayoría de los varones del mundo sobre todo en edades avanzadas y que requiere de una intervención quirúrgica por su alta malignidad.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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