¿Cuándo tienes fiebre es bueno sudar?

Absolutamente todas las personas sudan, algunas en mayor cantidad que otras. Esta sudoración es importante para regular la temperatura corporal y la misma es expulsada por diferentes partes, aunque puede ser mayor en aquellas zonas donde se tienen más concentración de glándulas sudoríparas, como las axilas.

Se pueden diferenciar dos motivos principales por los que hay sudoración, el primero es el mencionado anteriormente, que regula la temperatura cuando se realiza alguna actividad física. Esto sucede porque se aumenta el ritmo cardíaco y el cuerpo comienza a tener mayor calor, provocando una gran diferencia si se compara a la temperatura regular del mismo. A causa de esto, el organismo activa las glándulas de sudoración y expulsa este líquido para regular la temperatura y evitar que la misma aumente de forma excesiva.

El segundo motivo es cuando estamos enfermos, ya que el cuerpo reacciona exactamente de la misma forma. La liberación de toxinas es otra de las funciones indispensables del sudor, lo cual suele ocurrir en personas que tienen una vida poco saludable, con un estilo sedentario y una mala alimentación.

Es importante saber que la función principal de la fiebre es eliminar del cuerpo diversos virus y bacterias que pueden afectar al organismo de varias maneras. Los especialistas afirman que un paciente tiene fiebre cuando la temperatura corporal es mayor a los 37,2°C, si se mide la temperatura en la axila, o 37,5 °C, si se utiliza un termómetro en la boca.

La fiebre aparece cuando el sistema inmunológico de una persona detecta la presencia de algunas bacterias y virus en el organismo, el cual responde con la segregación de ciertos químicos llamados pirógenos producidos por los glóbulos blancos. Estas sustancias químicas se trasladan por el cuerpo hasta el hipotálamo, la glándula cerebral que se encarga de regular la temperatura corporal, haciendo que la misma se active para aumentar la temperatura y luchar contra el agente infeccioso presente.

El paciente debe preocuparse cuando la fiebre en los adultos supera los 40°C y los 39° en los niños, por lo que cuando no excede este nivel, no debe ser un factor de preocupación debido a que se trata del mecanismo de defensa del propio cuerpo. En caso contrario, cuando los números son mayores a los mencionados, es importante acudir a un profesional con urgencia.

Muchas veces, las personas con fiebre sudan y notan que cuando la temperatura del cuerpo sube, lo mismo sucede con la cantidad de líquido expulsado por los poros de la piel. Es por este motivo que es indispensable que el paciente consuma una gran cantidad de líquidos para que no sufra deshidratación.

Al tratarse de un síntoma de la fiebre que, al mismo tiempo, puede ayudar a regular la temperatura corporal, no es un factor negativo sino todo lo contrario. Sudar cuando se tiene fiebre puede ayudar al paciente a reducir la misma, sin embargo, es muy importante no provocarla de forma intencional, es decir, utilizar mantas o calefactores, ya que podría generar el efecto contrario e incrementar mucho más la temperatura y alterar las funciones del organismo.

Como ya se ha mencionado antes, cuando se tiene fiebre es bueno sudar, pero muchas personas pueden estar incómodas con la sudoración o tener molestias por el repentino aumento de temperatura corporal y quieren que esta disminuya para sentir alivio. Para ello, se pueden seguir las siguientes recomendaciones:

• Beber suficientes líquidos, ya que la deshidratación puede aumentar más la temperatura.
• Usar ropa cómoda, holgada y que permita la transpiración.
• Tomar un baño con agua tibia o colocar paños húmedos sobre la frente o debajo de los brazos. Esto hace que la persona sude y es bueno para bajar la temperatura corporal.
• Cubrirse con una sábana delgada para dormir. Las mantas gruesas tienden a retener el calor y hacer que la fiebre dure más tiempo, aumentando la sudoración y la deshidratación.
• Descansar el tiempo que se necesite, esto estimula un mejor funcionamiento de las defensas del cuerpo.
• Tomar medicamentos específicos para la fiebre siguiendo la dosis mínima recomendada. Si la fiebre no disminuye o vuelve a aparecer al pasar el efecto, lo mejor es acudir a consulta médica.

Sin embargo, hay que recordar que la fiebre es una respuesta del cuerpo para debilitar y eliminar al agente patógeno que ha ingresado al mismo, por lo que lo recomendable es no hacer nada para combatirla a menos que se sienta mucha debilidad o esté muy alta la fiebre.

También, es necesario acudir de inmediato al médico si la fiebre prevalece por más de 72 horas o si se acompaña con un fuerte dolor de cabeza, dificultad para caminar o respirar, deshidratación grave, que se refleja principalmente en los labios, si la lengua o las uñas están azuladas o se tiene convulsiones.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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