Dolor abdominal y sangrado por el ano: causas y tratamiento
El dolor abdominal y sangrado por el ano puede deberse a múltiples causas, tales como pólipos rectales, hemorroides, fisuras y otras. De cualquier modo, requiere de atención inmediata, dado que algunas condiciones pueden ser severas.
En ONsalus se explorarán algunas de las razones por las cuales una persona puede presentar este tipo de sangrado y cuáles son los posibles tratamientos para aliviar los síntomas o cómo abordar de forma correcta la causa subyacente.
- Hemorroides
- Fisuras anales
- Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)
- Pólipos colorrectales
- Diverticulitis
- Úlceras pépticas
- Cáncer colorrectal
- Proctitis
- Prolapso rectal
- Fístula anal
Hemorroides
Las hemorroides son venas que se inflaman en el ano o en la parte interna, en el recto, y pueden provocar molestias cuando se hinchan como picor, sangrado brillante, protuberancias o moco en las heces. Estas venas inflamadas pueden ser internas o externas; las primeras, no suelen doler, pero sí sangrar.
En cambio, las hemorroides externas se localizan alrededor del ano, bajo la piel, y pueden ocasionar picazón, dolor e inflamación. Las causas son variadas y pueden incluir embarazo, esfuerzo al defecar, edad avanzada, obesidad o diarrea severa.
Tratamiento
Las hemorroides se pueden tratar en casa, pero si los síntomas son graves, es necesario acudir al médico. Algunas medidas para aliviarlas incluyen un mayor consumo de fibra en la dieta, hacer ejercicios, tomar mucha agua, no retrasar la necesidad de ir al baño y pomadas con hidrocortisona.
En casos graves, el médico podría considerar practicar una ligadura ambulatoria, una inyección que disminuye el tamaño, conocido como escleroterapia, o la hemorroidectomía, que es una cirugía para extirparlas.
Fisuras anales
Estos son pequeños desgarros que ocurren en el revestimiento del ano y pueden ser causadas por diarrea crónica, deposiciones grandes o duras, estreñimiento, enfermedades como la colitis ulcerosa, el parto o la enfermedad de Crohn. Entre los síntomas se encuentra el dolor severo al defecar, un sangrado brillante, moco en las heces y contracciones involuntarias o espasmos en el esfínter anal.
Tratamiento
Estas lesiones se pueden tratar introduciendo cambios en la dieta y consumiendo más fibra para que las heces se ablandan; también pueden servir los baños de asiento, los cuales se hacen sumergiendo el área en agua tibia por 15 minutos para calmar el dolor.
Algunas pomadas o cremas que tengan anestésicos o corticoides pueden aliviar la inflamación y el dolor. En los casos más severos, el médico podría considerar la inyección de toxina botulínica para ayudar a que el músculo del esfínter se relaje.
Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)
Cuando se habla de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se hace referencia a varios trastornos que producen inflamación en el tracto gastrointestinal; las formas más usuales son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La causa de la EII todavía no se conoce con precisión, pero se considera que influyen factores inmunológicos, genéticos y ambientales, llevando a que el sistema inmune ataque al tejido intestinal por error y ocasione el daño.
Los síntomas más comunes de estos trastornos incluyen la pérdida de peso, fiebre, fatiga, diarrea, dolor abdominal, cólicos, sangrado, entre otros.
Tratamiento
Al ser una enfermedad crónica, la EII no tiene una cura, pero los síntomas se manejan y se previenen. Los medicamentos pueden ser corticosteroides, antiinflamatorios, biológicos, inmunosupresores y, en algunos casos, la cirugía.
Pólipos colorrectales
Los pólipos son crecimientos anormales en el revestimiento del recto o del colon. En general, son benignos, pero con el tiempo pueden llegar a ser cancerosos. Por este motivo, es tan importante detectarlos con prontitud. Las causas no siempre son claras, pero se estima que puede influir la genética, las EII, la edad y, posiblemente, llevar una dieta baja en fibra y alta en grasas, aunque este último factor no está comprobado de forma conclusiva.
Los síntomas de los pólipos pueden ser diarrea, estreñimiento, dolor en el abdomen y sangrado. No obstante, no siempre presentan sangrado ni dolor.
Tratamiento
La primera opción para abordar los pólipos colorrectales suele ser la extirpación por medio de una colonoscopia. Luego, se hace un seguimiento al paciente para verificar que no han aparecido más pólipos. Además, se toma una muestra del pólipo extirpado y se analiza para verificar si es benigno o no.
Diverticulitis
La diverticulitis es una infección o inflamación de los sacos conocidos como divertículos, los cuales aparecen en el revestimiento del colon. En los divertículos pueden quedar atrapadas bacterias y heces, que podrían ocasionar dolor e inflamación.
Aunque su causa no se sabe con exactitud, se cree que es causada por el envejecimiento, una dieta baja en fibra y la debilidad en las paredes del colon. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor abdominal, vómitos, náuseas, pérdida del apetito, estreñimiento o diarrea.
Tratamiento
Este dependerá de cuán grave sean los síntomas y qué tanto se compliquen, pero el médico suele prescribir líquidos para evitar la deshidratación, antibióticos o la hospitalización si el caso es grave, es decir, cuando hay fugas o abscesos.
Úlceras pépticas
Las úlceras pépticas son llagas que se abren en el duodeno o en el revestimiento del estómago y producen un sangrado oscuro en las heces. Además de las heces melénicas, puede presentar síntomas como náuseas y dolor abdominal. Por suerte, las úlceras gástricas o del duodeno suelen tener un pronóstico exitoso.
Tratamiento
Se enfoca en eliminar lo que las causa que, en general, es la bacteria Helicobacter pylori. Por ello, los medicamentos pueden ser antibióticos, protectores para la mucosa y otros que disminuyen la producción de ácido en el estómago, como el omeprazol y el esomeprazol.
Cáncer colorrectal
Ocurre cuando las células cancerosas se forman en el recto o en el colon. En sus etapas iniciales puede ser silencioso, por ello, es importante acudir al médico ante la presencia de síntomas como dolor abdominal, sangrado o pérdida de peso. Las causas suelen ser una edad avanzada, antecedentes familiares, pólipos colorrectales no tratados, la obesidad o las enfermedades inflamatorias intestinales.
Tratamiento
Depende del tamaño del tumor, la salud del paciente y la etapa del cáncer, pero las opciones pueden ir desde la cirugía hasta la quimioterapia, la radioterapia y la inmunoterapia. Asimismo, el especialista puede considerar la terapia dirigida, la cual se enfoca en el tumor.
Proctitis
Es una inflamación del revestimiento interno del recto y puede ocasionar sangrado, secreción de pus o moco, dolor o ardor al defecar, sensación urgente de deponer, tenesmo o sensación de que se necesita evacuar nuevamente. Algunas causas de la proctitis son las infecciones, introducción de cuerpos extraños en el recto, las EII, enfermedades autoinmunes, alergias o radioterapias
Tratamiento
Incluye antibióticos, antifúngicos, supresores inmunológicos, corticosteroides y, en algunos casos, la cirugía. Todas estas opciones quedarán a consideración del médico, una vez que identifique qué ha causado la proctitis.
Prolapso rectal
Sucede cuando la parte final del intestino grueso sobresale del ano. Puede ser parcial o de forma completa y se debe a la debilidad de los músculos pélvicos, esfuerzo al defecar, edad avanzada, tos crónica, estreñimiento o cirugías anteriores en el área. Los síntomas del prolapso rectal pueden incluir molestia o pesadez en el recto, aparición de un bulto rojo o rosado que sale del ano y se puede ver o sentir, dificultad para evacuar, mucosidad en las heces y sangrado.
Tratamiento
Contempla cambios en el estilo de vida y el uso de medicamentos como los supositorios o los enemas para que las heces se ablanden. Además, el médico puede sugerir cirugía, resección rectal, reparación o colopexia.
Fístula anal
La fístula es un túnel que aparece entre el ano y la piel que lo rodea. Suele aparecer tras un absceso que no ha sido curado bien. Los síntomas comprenden picazón, dolor al sentarse o evacuar, secreción de pus, fiebre, inflamación y sangrado.
Tratamiento
La mayoría de las veces se realiza una cirugía para remover el tejido infectado o para cerrar el túnel. El cirujano también podría considerar colocar una válvula para que la fístula drene y cicatrice. Estas son algunas de las causas que pueden provocar dolor abdominal y sangrado por el ano. Cuando estos síntomas aparecen pueden hacerlo en conjunto con otros, como la fiebre, diarrea o vómitos. En todos los casos es aconsejable acudir al médico para que establezca el diagnóstico e indique el tratamiento.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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