Lombrices intestinales: causas, síntomas y tratamiento
Las lombrices intestinales hacen referencia a una infección de los intestinos causada por la presencia de unos parásitos (Enterobius vermicularis), los cuales también se conocen como oxiuros, motivo por el que esta afección se denomina médicamente "oxiuriasis". Esta parasitosis se caracteriza por la presencia de unos gusanos muy finos y blancos en el intestino grueso que, entre otros síntomas, puede provocar picazón e irritación intensa en la piel que hay alrededor del ano. A pesar de que puede afectar a cualquier persona y es de fácil propagación, es mucho más frecuente en niños que están en edad escolar, especialmente en los que tienen entre 5 y 14 años, y para evitar su contagio, se debe iniciar el tratamiento adecuado y extremar, sobre todo, las medidas de higiene personal durante el tiempo que dure la infección. En este artículo de ONsalus, explicamos con detalles cuáles son las causas, los síntomas y el tratamiento de las lombrices intestinales u oxiuriasis.
Causas de las lombrices intestinales
Una persona padece de lombrices intestinales u oxiuros cuando de manera involuntaria ingiere los huevos microscópicos de estos parásitos, los cuales pueden encontrarse en las uñas de las personas infestadas, así como en aquellos objetos que hayan tocado previamente con sus manos.
Estos huevos, primero, llegan y se alojan en el intestino delgado y es allí donde tiene lugar el nacimiento de las larvas, las cuales posteriormente se trasladan hasta el intenso grueso, que es en el órgano en el que derivan en lombrices adultas. Estas se caracterizan por ser de dimensiones reducidas y blancas con una longitud que oscila alrededor de 1 centímetro. Además de esto, las lombrices hembras al cabo de unos dos meses se reproducen y depositan sus huevos en los márgenes del ano, adhiriéndose a la piel de ese área y causando molestias como irritación y picores. Ante estos síntomas, la persona afectada tiene la necesidad de rascarse la zona rectal y, en consecuencia, se produce la autoinfección o la propagación ya que los huevos infecciosos quedan en las manos o las uñas y pueden llevarse hasta la boca o hacia otros objetos. A menudo, este tipo de parásitos se pueden diseminarse hacia otras personas de las siguientes maneras:
- La persona afectada no se lava las manos tras ir al baño o después de rascarse el ano directamente.
- Los huevos microscópicos de las lombrices pueden quedar en la ropa del infectado o en sus sábanas y de ahí pasar a los dedos y, después, a otros objetos del hogar.
- Los huevos si se encuentran en el aire pueden inhalarse o alojarse en la comida y, posteriormente, ingerirse.
Una vez sabido cómo se produce dicha infestación, es conveniente señalar también cuáles son los factores que pueden aumentar las probabilidades de padecerla, y estos son los que detallamos a continuación:
- Residir en un lugares muy poblados.
- Malos hábitos de cuidado personal e higiene.
- Hacinamiento.
- Climas cálidos.
- Frecuentar o vivir en instituciones cerradas.
- Estar en una familia en la que algún miembro tenga esta infección.
Síntomas de las lombrices intestinales
En muchos casos, las persona que ha adquirido lombrices intestinales no presentan síntomas o estos son tan leves que no llega a ser consciente de la presencia de estos parásitos en su organismo. No obstante, cuando sí se manifiestan es posible que se experimenten síntomas como los siguientes:
- Prurito o picor anal, el cual suele presentarse de forma más intensa durante la noche.
- Irritabilidad, dificultad para dormir y sueño intranquilo en consecuencia al síntoma anterior.
- Irritación e infección de la piel que rodea al ano debido al daño causado con las uñas al rascarse la zona.
- En el caso de las niñas y las mujeres, se pueden experimentar picores y molestias en la zona vaginal si hay parásitos cerca del área genital.
- Solo cuando la infección es grave o severa, la persona puede sufrir nerviosismo, pérdida de apetito o bajada de peso.
Tratamiento para las lombrices intestinales
Ante el manifiesto de los síntomas anteriores o la sospecha de padecer oxiuriasis es importante acudir al médico para una exploración física exhaustiva y empezar el tratamiento adecuado en caso de que el diagnóstico se confirme. En caso de lombrices intestinales, el especialista recetará la toma de un medicamento antiparasitario por vía oral, el cual está indicado para acabar con los parásitos adultos mediante una única dosis; sin embargo, para conseguir destruir por completo los huevos será necesaria una segunda dosis de dicho fármaco pasadas unas dos semanas de la primera. Al tratarse de una afección de fácil contagio, puede ser necesario que todas las personas que viven con el afectado también reciban tratamiento.
Además de la medicación oportuna, hay una serie de medidas que se pueden llevar a cabo para aliviar los síntomas y evitar la reinfección o la propagación de las lombrices intestinales:
- Lavar la zona del año y los genitales al menos una vez al día, preferiblemente en la ducha, con agua tibia y un gel de suave de ph neutro.
- Hacer baños de asiento con agua tibia de la zona rectal durante unos 20 o 30 minutos unas 3 o 4 veces a lo largo del día.
- Evitar rascarse el ano y los genitales para que la piel no se irrite e infecte.
- Procurar mantener alejadas las manos de la boca y la nariz, a no ser que se acaben de lavar.
- Lavarse las manos en caso de rascado anal, incidiendo debajo de las uñas, así antes de cada comida, después de cambiar pañales, etc.
- Mantener las uñas cortas y limpias.
- Cambiar y lavar las sábanas, las toallas y la ropa interior que la persona infestada ha utilizado con frecuencia. Deben lavarse con agua caliente separadas de otras prendas.
- Evitar sacudir la ropa utilizada por la persona afectada para que los huevos no pasen al aire o a otros lugares de la vivienda.
- Limpiar y desinfectar los inodoros del hogar para impedir posibles contagios.
Complicaciones de las lombrices intestinales
A pesar de que la oxiuriasis no es por sí misma una afección problemática y que con el tratamiento adecuado se puede combatir con éxito, en algunas ocasiones podrían darse complicaciones que deben ser motivo de consulta médica urgente; estas son:
- Infecciones en la piel que rodea el ano debido al frecuente y repetitivo rascado.
- En mujer jóvenes, pueden surgir de manera asociada infecciones en la zona íntima como la vulvovaginitis, infecciones en el endometrio o en las trompas de Falopio.
- Es posible que también aparezcan infecciones de orina o cistitis.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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