Por qué se envejece cada vez más rápido
Cada vez vivimos más años y la esperanza de vida ha aumentado, sin embargo, nuestras condiciones de vida han propiciado un envejecimiento más acelerado. El estrés, el ritmo de vida, la mala alimentación o el desarrollo de ciertas enfermedades relacionadas con la salud mental son algunos de los factores que implican un envejecimiento prematuro. A continuación, queremos explicarte en detalle por qué se envejece cada vez más rápido y cuáles son las alternativas para poder cuidar a personas mayores y hacer un seguimiento óptimo de ellas.
Factores que aceleran el envejecimiento
No todo el mundo envejece igual y al mismo ritmo. Muchas personas, pese a tener la misma edad, sienten menos energía y, en definitiva, más envejecidos. Esto se debe a que existe una velocidad de envejecimiento individual.
Sin embargo, el hecho de que tengamos una esperanza de vida mayor hace que también envejezcamos más rápido al tiempo vivido, por lo que, se estima que en las próximas décadas el número de adultos mayores se multiplique en gran medida.
En el informe de “Perspectivas de la población mundial 2019” de las Naciones Unidas, en 2050 una de cada seis personas del mundo tendrá más de 65 años (un 16% de la población frente al 9% actual). Además, existen tres procesos demográficos que también han interferido en el aumento de la población mayor como son la reducción de la fertilidad, el incremento de la longevidad o la esperanza de vida o la migración.
Existe una realidad, y es que la población mundial está envejeciendo, pues el número de personas mayores es mucho más grande respecto a la población infantil, lo cual implica una transformación social con consecuencias en muchos ámbitos de la sociedad: desde la estructura familiar y los lazos intergeneracionales hasta la demanda de bienes y servicios como la protección social o las viviendas, entre otros.
Pero, ¿qué produce en realidad que envejezcamos más rápidamente? Además de los factores clave que hemos apuntado y que indican el envejecimiento masivo de la población, la respuesta la podemos encontrar en nuestro estilo de vida, y es que llevar un tipo de vida poco saludable o tener malos hábitos puede relacionarse directamente con un envejecimiento prematuro.
Entre las causas que pueden acelerar nuestro envejecimiento debemos destacar el ritmo de vida acelerado, los malos hábitos, como beber alcohol, fumar o no llevar una dieta equilibrada y saludable, el estrés y la ansiedad, llevar una vida sedentaria o todas aquellas enfermedades que desarrollamos con premura y que están relacionadas con la salud mental, como la demencia o el alzhéimer.
Es decir, factores como el nivel de colesterol, el índice de masa corporal o la presión sanguínea permiten medir las diferencias entre edad biológica y edad cronológica.
Salvador Macip, doctor en Genética Molecular y director del Laboratorio de Cáncer y Envejecimiento de la Universidad de Leicester, apunta que el envejecimiento físico es el “resultado de factores como la pérdida de células madre y el aumento de la oxidación”.
Del mismo modo, los telómeros, o estructuras protectoras del material genético, se convierten en otro de los aspectos a tener en cuenta para explicar el envejecimiento. En la medida en que nuestros tejidos se regeneran para reparar daños, los telómeros se desgastan.
En este sentido, es imprescindible comprender qué implica el envejecimiento para poder tomar las medidas necesarias para hacer que la gente mayor pueda obtener una mayor calidad de vida. En otras palabras, envejecer, biológicamente hablando, implica un descenso gradual de las capacidades tanto físicas como mentales y un mayor riesgo de padecer enfermedades.
No obstante, el envejecimiento también puede estar asociado a otras etapas vitales como la jubilación, el fallecimiento de amigos o parejas o incluso el cambio de vivienda. Todo ello, junto a otros factores como el estilo de vida o la propia genética, hacen que el envejecimiento haya aumentado y requiere de atención y respuestas.
Cuidados óptimos para personas mayores
Frente al crecimiento del número de personas mayores, es importante pensar en cómo podemos mejorar su calidad de vida. En este sentido, las alternativas son diversas, puesto que atendiendo a la aceleración del envejecimiento de las personas y del contexto o la manera en la que envejecen, podemos apostar por una vía u otra. El objetivo es contar con soluciones de cuidado y seguimiento que permitan al adulto mayor hacer su vida normal al máximo, mientras se le concede seguridad y garantías, así como también a su familia y entorno más cercano.
Por ello, además de las residencias de ancianos, las personas mayores pueden contar con cuidados a domicilio que garanticen su tranquilidad y comodidad mientras se cubren sus necesidades.
En este sentido, el acompañamiento puede realizarse durante las 24 horas del día, de manera puntual concentrándose en ciertas franjas del día o bien los fines de semana.
Los cuidados a domicilio son una alternativa para aquellas personas mayores que desean envejecer en sus propias viviendas, pero con la ayuda necesaria para facilitar actividades básicas cotidianas como el aseo, las compras, las curas, la toma de medicación, las citas médicas, la limpieza, la cocina o las actividades que permiten estimularles cognitivamente.
Mediante la asistencia domiciliaria de cuidado a personas mayores, la atención y seguimiento de nuestros mayores son mucho más sencillos, cómodos y eficaces, dada la fuerte demanda a la hora de lograr plaza en una residencia de ancianos que se da a consecuencia del alto envejecimiento de la población.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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