Operación de apendicitis: recuperación y cuidados

El apéndice es un órgano que poca gente conoce. Sabemos que está ahí y que se puede vivir sin él ya que la operación de apendicitis es bastante común, pero ¿sabemos algo más sobre este órgano?

El apéndice está situado justo al comienzo del intestino grueso, en la parte derecha del abdomen. Durante años se ha dicho que es un órgano inútil y que no sirve para nada, aunque lo cierto es que en su interior hay folículos linfoides del sistema inmunitario, y algunos estudios han demostrado que sí tiene una función: produce y protege las bacterias buenas de nuestro organismo. Es decir, cumple una función autoinmune.

Lo cierto es que la apendicitis es bastante común y aunque su pico de incidencia está entre los 10 y 30 años puede ocurrir a cualquier edad. Se trata de la inflamación del apéndice que afecta al tejido linfoide, a la mucosa y a la capa muscular.

Cuando hay apendicitis se opta por extirpar el apéndice ya que, como hemos visto, es un órgano sin el que se puede vivir sin cambiar nuestra vida ni la salud. El problema no es la inflamación en sí, sino que una apendicitis no tratada podría infectarse o llenarse de sangre y formar una peritonitis. En este caso se tiene que tratar de urgencia. Así, el único tratamiento para la apendicitis es su extirpación.

La apendicitis se forma porque se obstruye el conducto interno del apéndice y esto puede ser debido a varias causas como una hiperplasia de folículos linfoides, que es la causa más común. Pueden infectarse e inflamarse y obstruir el conducto. También puede ser debido a que ya que está situado al lado del intestino grueso parte de la masa fecal que pasa por este lo obstruya. Otras causas pueden incluir algún tipo de parásito o microbio, o incluso cuerpos extraños, o quizás sea debido a algún tumor.

Los síntomas de la apendicitis suelen aparecer en un orden que se ha denominado patocronia de Murphy. No obstante, no siempre ocurren de esta manera y por eso es muy fácil confundirlo con alguna otra patología como gastroenteritis. Primero suele aparecer un dolor en la parte alta del abdomen o en el centro, en la zona del ombligo. Es como un cólico; un dolor sordo y constante. Esto da lugar al siguiente síntoma, que son los vómitos y las náuseas. Y finalmente el dolor pasa a la parte derecha del abdomen, suele doler la zona inferior derecha de manera continua.

A veces aparecen antes los vómitos y las náuseas que el dolor, y por eso se puede confundir. Para diagnosticarlo se requiere de examen médico y quizás alguna prueba.

Hay dos formas de realizar una apendicetomía:

• Mediante laparoscopia: en este procedimiento se realizan pequeñas incisiones en el abdomen por donde se insertan los instrumentos. Tiene un corto post-operatorio y la recuperación suele ser más rápida ya que no hay una gran abertura.
• Mediante laparotomía: es la técnica convencional. En este caso la incisión es mayor. Normalmente se realiza paralela a la ingle en la parte derecha inferior del abdomen, que es donde se sitúa el apéndice.

En cualquiera de los dos casos la anestesia es general. Una vez hecha la o las incisiones se secciona el peritoneo, que es la membrana que envuelve la cavidad abdominal en el interior. Es importante que las arterias que riegan el apéndice estén comprimidas para evitar una hemorragia. A continuación se corta el apéndice y se extrae. Y finalmente las incisiones se cierran con puntos.

Es normal que antes de la operación se suministren antibióticos para prevenir infecciones (profilaxis antibiótica). En los casos de apendicitis avanzada o aguda la operación puede retrasarse, si no, será inmediata.

Cuando ha evolucionado a peritonitis antes de la extracción se procederá a limpiar la cavidad interna del abdomen y la operación tiene que ser de urgencia.

La operación de apendicitis no es peligrosa, aunque como toda operación puede haber riesgo de hemorragia. La recuperación tras una apendicetomía conlleva tener una dieta específica. El post-operatorio no es muy largo, suele durar entre 2 y 4 días, que serán los que el paciente permanecerá en el hospital, normalmente.

El primer día no podrás tomar nada de sólido, pero sí líquidos y semilíquidos como yogures. Este primer día debes estar en reposo en la cama y no levantarte. El segundo día podrás empezar a levantarte y caminar un poco y, de hecho, es necesario. Normalmente el alta lo suelen dar a los tres días si la persona se encuentra bien. Durante el segundo día, cuando hayan pasado 36 horas podrás empezar a comer algo de sólido, aunque será una dieta blanda.

Una vez te den el alta deberás seguir con una dieta más bien saludable, intentando evitar cosas muy fuertes como frituras, azucares y, sobre todo, alcohol. Cocina las cosas a la plancha o al vapor y no te olvides de hidratarte mucho y beber mucha agua.

Los primeros días es normal que te duela la incisión y los puntos, ya que estarán recientes. El médico te recetará analgésicos para los dolores, sigue siempre sus indicaciones. Los dolores son comunes y normales, sin embargo si sufres fiebre es recomendable acudir al médico. El tiempo que tengas los puntos no podrás bañarte en piscinas ni darte un baño. Pasados siete días es probable que te quiten los puntos y te encuentres mucho mejor. Aún así se evitarán actividades físicas forzosas o deporte. Tendrás que esperar al menos un mes para volver a ejercitarte si estabas entrenando.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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