¿Puedo tomar amoxicilina si soy alérgico a la penicilina?

Al ser un antibiótico, la acción principal de la amoxicilina es interrumpir el crecimiento y eliminar los distintos tipos de bacterias que pueden ingresar al cuerpo y que al proliferar la población de las mismas generan una infección. Esto se consigue gracias a que la composición de la amoxicilina interfiere en la formación de la pared celular de las bacterias causando su muerte.

El especialista podría recomendar el uso de amoxicilina en personas que sufren de:

• Infecciones del oído medio y senos nasales.
• Infecciones del tracto respiratorio como la pneumonía y la bronquitis.
• Infecciones en el tracto urinario.
• Infecciones en el aparato gastrointestinal.
• Infecciones en la piel.
• Infecciones en los tejidos blandos como en los músculos y los vasos sanguíneos.
• Infección de huesos.
• Infecciones en las articulaciones.
• Infecciones dentales.

También es utilizado este antibiótico en el tratamiento para combatir:

• La enfermedad de Lyme
• En la prevención de endocarditis por bacterias en personas predispuestas a esta alteración.
• En combinación con otros medicamentos para eliminar la infección por Helicobacter pylori que afecta al estomago y que puede causar úlceras y cáncer de estómago.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que consumir amoxicilina no funciona para todo tipo de infecciones, ya que no es efectiva contra las producidas por virus como los resfriados ni por las bacterias estafilococos. Además, algunas cepas de bacterias pueden transformarse y ser capaces de resistir la acción de dicho antibiótico aunque anteriormente si haya funcionado, esto puede ocurrir por un uso incorrecto o su consumo constante. Esto es lo que se conoce como resistencia bacteriana a los antibióticos. Por este motivo, es importante que se sigan las indicaciones del médico y que el mismo realice las pruebas pertinentes en caso de bacterias resistentes.

La alergia a la penicilina es el resultado de una reacción anormal del sistema inmunitario de rechazo hacia dicho antibiótico. Aun no se tiene seguridad de por qué ocurre esto en ciertas personas, pero cuando la penicilina entra al organismo este envía señales de la presencia de lo que él considera un agente nocivo y se liberan numerosos anticuerpos para atacarlo, mismos que se unen a las células de los tejidos y a un tipo de célula de la sangre, que al entrar en contacto con la penicilina provocan que se activen unas sustancias inflamatorias, dando inicio a los síntomas de la alergia. Sin embargo, es común que esta reacción no se manifieste la primera vez que se administra el antibiótico, sino en alguna ocasión posterior cuando la persona ya está sensibilizada a la penicilina.

Al tener alergia hacia la penicilina, que es el medicamento más utilizado contra las infecciones bacterianas, es posible que algunas personas quieran automedicarse y optar por otros antibióticos reconocidos como la amoxicilina pensando que no se encuentran relacionados y que lo pueden tomar con seguridad, pero la amoxicilina es un derivado de la penicilina y cualquier sustancia que se obtenga a través de ella, por ejemplo la ampicilina, puede generar una reacción alérgica. Así pues, NO se puede tomar amoxicilina si eres alérgico a la penicilina.

A pesar de esto, no es una regla estricta que al padecer un proceso alérgico a la penicilina también se sufrirá al administrar antibióticos derivados de esta, pero es un factor de riesgo muy alto y son muchos los pacientes en los que se ha presentado, por ello no deben tomar amoxicilina las personas alérgicas a la penicilina como una forma preventiva, ya que en ciertos casos hasta una pequeña dosis puede desencadenar la reacción.

Por este motivo es importante nunca automedicarse y acudir con el médico para que recomiende algún antibiótico perteneciente a otra familia con menor probabilidad de alergia pero que puede ser más tardada su efectividad o tener un mayor costo. Asimismo, el especialista podría realizar una serie de pruebas para determinar si realmente se es alérgico tanto a la penicilina como a la amoxicilina u otros derivados, manteniendo la supervisión cuidadosa para controlar cualquier reacción que se produzca.

Los casos de alergia a la penicilina y sus derivados como la amoxicilina no son muy frecuentes y en muchos casos se llega a confundir el sufrir algún efecto secundario como ciertos tipos de erupción o nauseas leve que no reflejan en sí los síntomas de una reacción alérgica, en los que se incluyen:

• Erupción en la piel.
• Urticaria.
• Picazón.
• Hinchazón, especialmente en los labios, lengua o la cara.
• Ojos llorosos.
• Sibilancias.

Si se toma amoxicilina siendo alérgico a la penicilina se puede provocar una reacción grave conocida como anafilaxia, que puede desencadenar síntomas que requieren la atención médica de inmediato debido a que podría poner en riesgo la vida por una falla en los sistemas del organismo, por ello hay que atender de urgencia si se manifiesta:

• Nauseas y vómitos.
• Mareos.
• Hinchazón de la garganta.
• Dificultad para respirar.
• Pulso débil y acelerado.
• Presión arterial baja.
• Pérdida de la conciencia.
• Convulsiones.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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